Después de Sinsajo

Capitulo 3 : Esperanza

Observo silenciosamente aquel chico que se encuentra tras el cristal de la casa mientras usa su horno sin ninguna dificultad.

Esta terminando de amasar la nueva ronda de la masa que a echo hace poco en la encimera de su cocina.

Miro como su rostro se transforma en pura serenidad mientras intenta que su creacion quede lo mas perfecta posible.

Parece como si su atencion fuera inquebrantable mientras realiza esta actividad que parece relajarle tanto.

Aquel chico es de mi edad. Con ojos azules y pelo rubio que cae en ondulaciones sobre su frente. Creo que siempre lo llevo asi.

Lo he visto varias veces en el colegio alrededor del grupo digamos... mas popular, mientras reia con los comentarios de los otros y hacia reir con los suyos propios.

Siempre me llamo la atencion. Aunque no lo comprendiera en aquel momento.

Nunca pense que seria tan amable y considerado.

Sigo observando mientras me percato de su sonrisa, si sonrie, me gusta, le sienta bien.

Por un momento pienso que me a visto entonces veo como en lugar de eso lo que le llama la atencion es que el pan esta listo.

Me ruborizo al pensar que pudo verme y decimo salir corriendo de aquel lugar antes de darle el gusto de hacerlo.

Salgo huyendo de aquella escena atravesando su patio trasero para llegar  lo mas rapido posible a casa.

Noto algo diferente en el camino. No lo logro comprender hasta que lo recuerdo, hoy voy sola, Prim se ha quedado en casa con mis padres porque esta mala con sarampion.

Prim......

Entonces despierto. No ha sido una pesadilla, ni tampoco a sido un sueño, mas bien creo que ha sido un bonito recuerdo que desgraciadamente decido revivir hoy.

Pensaba en Prim, aunque... no, creo que eso no es lo que sucedio en mis sueños, mas bien... fue algo totalmente distinto.

Estaba camino de mi casa despues del colegio cuando me detuve ¿donde?, no recuerdo bien, me esfuerzo mas en recordar, cuando me acuerdo.

Me pare en la panaderia del padre de Peeta, si, eso es, pero ¿que hacia alli?, vuelvo a hacer un esfuerzo y lo entiendo, estaba observardo a Peeta.

¿Porque la noche me brindo con ese largo sueño?. Parece que llevara una enternidad observando su rostro.

Recuerdo bien que me quede rendida por la tarde y parece que ya es de dia. ¿ Deberas llevo tanto tiempo atrapada en ese sueño?

Lo cierto es que me gustaba poder observar a Peeta me mantenia en paz, en un lapsus en el que lo unico en lo que pensaba era en el.

¿ Pero por que ?

No lo entiendo. Asumi que él ya no es para mi, que no volveremos a ser los mismo, o eso creo.

Creo que tal vez reecontrarme con el me dio algun tipo de esperanza.

Tanta como para darme el regalo de una noche ciertamente tranquila.

Si, me dio esperanza, pero... ¿ por que ? No me acuerdo bien de lo que sucedio ayer despues de que avlara con Sea.

Creo... creo que me dijo algo de un paquete en en el estudio, luego... luego me dormi y me levante por la tarde cuando decidi ir a por la caja, entonces... entonces cuando casi habia llegado oli algo si... eso es, pero ¿ que fue ?

Ohhh, ya lo recuerdo bien oli a rosas pero no eran simples rosas era primulas, primulas que planto Peeta frente a la ventana de mi casa, creo que fui hacia el y luego corri a mi habitacion y fue entonces cuando me dormi.

Si, recuerdo bien a Peeta. Parecia estar bien a pesar de lo sufrido. Erguido con seguridad frente a... Las rosas...

Me levanto de un golpe de la cama acabo de recordar algo que habia pasado por alto desde que llegue a mi casa. Aqui aun habitaba el mal, si aquel ser que habia arruinado mi vida aun estaba aqui en el estudio.

Me levanto decidida a librarme de él.

Salgo corriendo por toda la casa pasando por el salon donde se encuentra Sea preparando la chimenea que se sobresalta al verme corriendo por toda la casa.

Recorro el pasillo y llego a mi destino.

Entonces la veo. Entre todas aquellas rosas marchitas del jarron. Apesar de su aspecto un poco marchito se puede ver claramente esa lucided que reflejan las pequeñas venas azules que demuestran que esa no es una rosa normal es una rosa modificada por el mortiferi y ya difunto Snow.

La cojo con mi mano derecha sin mucho cuidado y me dirijo a la basura del comedor pero... no es suficiente, no puedo dejarla en la casa entonces decido ir hacia la chimenea y arrojarla al fuego.

Me siento en la mecedora miemtras veo como la flor se termina de consumir entre las llamas.

Una vez mas fuego vence a las rosas.

De nuevo me envuelvo entre las llamas. Se me a acabado la energia que me a proporcionado el sueño de Peeta.

Dejo envelesarme entre mis sueños mientras mientras mis labios dibujan de nuevo la unica palabra que me hara dormir.

Peeta.