Enemigos del Corazón (MPT #2)

Cap. 5 Control.

¡Buenas buenas queridos lectores! Un capítulo más, les mando un abrazo desde luego conservando la distancia. Sin más por el momento, los dejo leer. Advierto que tiene un poco de lemon, no soy buena escribiendo eso pero, hago mi esfuerzo.

                             

Había pasado muchos meses ideando este plan, y estoy totalmente seguro que no fallaré. De una buena vez podré vencer a Daniel y obtener a la dulce joven de ojos color zafiro.

— Y bien, ¿como vamos con el plan? — cuestioné al fantasma frente a mi.

— Bastante bien Vlad, con esta maquina que inventaste es mucho más fácil controlar los sueños ajenos. Puedo llegar a ellos sin necesidad de acercarme o usar algún dispositivo. — dijo mientras sus ojos rojos brillaban con intensidad.

— Después de la derrota del idiota de Vortex sólo cuento con ustedes dos para derrotar al mocoso y para que la chica Pariah sucumba ante mi. — comenté sentado en aquel recóndito lugar de la zona fantasma, la cual afortunadamente el otro espectro, el tal Dan, no ha podido hallar.

— La joven lúgubre esta cayendo ante los sueños y pesadillas que le he provocado, además de que Maleza me ha ayudado. — habló Nocturno mientras mostraba imágenes de aquellos sueños en la enorme máquina.

— Esa niebla con esporas me ayuda demasiado al control de esa chica, fácilmente derrotaremos a Danny Phantom y a la chica Pariah. — comentó la pequeña planta que apenas se regeneraba.

Una risa sardónica se escapó mi garganta, si las personas que aman los traicionan no tendrán motivo para seguir luchando y así será más fácil vencerlos.

— ¡Nuestra victoria esta asegurada! — exclamé antes de seguir riendo con los espectros a mi lado.

                           🌿🌿🌿

Salí de la habitación de Jazz para dirigirme a la de Danny, le había comentado a la joven pelirroja sobre lo que había pensado, ella me miró incrédula, sin poder creerlo. Pero después me tomó de las manos y dijo que hablaría con él y me diría todo. Ahora lo estaba haciendo, Jazz sin duda es la mejor para hablar sobre estos temas, entré en la habitación del joven pelinegro, me recargué en su escritorio tomé el collar que me había dado mirándolo detenidamente, y de pronto dudé que él me engañara con mi hermana, y que tal vez esto que sentía por Dan, era algo estúpido y sin sentido. Fue que recargué mi mano y sin querer tiré su mochila.

— Rayos. — comenté arrodillándome para levantar sus libros, cuadernos y bolígrafos. — ¿Por que nunca la cierra? — en ese momento vi algo inusual, una caja idéntica a la que Danny me había regalado con mi collar. Al abrirla se formó un nudo en mi estómago, un collar con forma de flor color azul yacía en su interior, al igual que una nota, «para la hermana más linda que Sam pudo tener.» No podía creer lo que leía. Era un regalo para Selenia, ¿por que? ¿Por que a ella le regalaba un collar también? ¿Por que le regala una flor cuando yo soy la del gusto por las flores? ¿Por que la llama linda? Millones de preguntas invadieron mi cabeza, haciéndome dudar nuevamente de su amor y lealtad.

Me levanté dejando su mochila en el escritorio, tomé la caja y la guardé en mi chaqueta, ella no recibiría este regalo, es una traidora al igual que Danny. Tomé un bolígrafo dejando una nota, salí lo más rápido que pude del lugar y me dirigí a casa. El enojo me invadía totalmente, ¿como pudieron? ¿A mi y a Dan? A ambos nos estaban viendo la cara de idiotas. ¡No lo iba a permitir!

Al llegar a casa subí a mi habitación pasando de largo por la suya, fue que una idea cruzó mi mente. Abrí su recámara y sin dudarlo, revisé sus cajones buscando alguna otra pista. Necesitaba más pruebas sobre lo que estaba haciendo. Abrí su closet y busqué entre sus chaquetas, hasta que hallé una que no era de ella, era de Dan. Aquella chaqueta de cuero negra colgaba dejando esa loción, que en estos momentos estaba embriagando mis sentidos. Tomé aquella prenda, acomodé todo y salí de la habitación, al entrar a la mía cerré la puerta tras de mi, sintiéndome perseguida por la culpa y la vergüenza de haber hurtado esta prenda, abrí mi closet y la colgué. Tomé una de sus mangas y la acerqué a mi rostro, esa loción era exquisita, más que la que usaba Danny, ahora que lo pensaba, él es alguien mayor a Danny y más maduro, y demasiado para mi hermana. Tal vez Dan y yo siempre hemos estado destinados.