Mascherata

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Narrador:
Los meses se consumieron casi a la velocidad que el fuego de Erick y Dariana lo hacían, pues ya era diciembre y el baile de máscaras estaba próximo, el par de enamorados estaban más felices que nunca, ahora sí no había nada ni nadie que se interpusiera en su gran nido de amor, con la Daee "desaparecida" y Madame Giry y el Vizconde preocupados por ella, no había nadie que los molestase.
- Te tengo una sorpresa- anunció Erick mirando a su musa que yacía acostada a su lado.
- ¡Otra!- dijo emocionada, a veces parecía una pequeña niña, lo que provocaba que el enmascarado muriera de ternura.
- Espera aquí- se levantó de la cama vistiéndose en el proceso, Dariana aguardaba pacientemente, pronto llegó Destler con una gran, ¡Gran! Caja en sus manos.
- ¿¡Que es!?- se sentó en la cama ansiosa.
- Velo tu misma querida- sonrió.
Dariana quitó con cuidado la tapa que cubría la sorpresa, encontrándose con un hermoso vestido rojo, bastante provocativo, bajo la mirada expectante de Erick, Dariana se levantó de la cama, totalmente desnuda y se miró al espejo con el vestido por encima.
- Está precioso- sonrió para sí misma en el espejo.
- Tú estás preciosa- la abrazó por la cintura.
- Y tú estás guapísimo- lo besó tiernamente.
- Mentirosa- susurró divertido.
- Es la verdad- rio- ¡Eres un dios!- sin agregar más, Sherrier quitó uno a uno los broches del vestido y se lo comenzó a poner, Destler le ayudó con el corsé y finalmente se miró con el vestido puesto.
- Eres una ¡Diosa!, Afrodita estaría tan celosa de ti- murmuró Erick sin aliento.
- Está bellísimo muchas gracias- saltó de emoción y lo abrazó- pero aún falta...- miró a la caja, se acercó a ella y saco una tiara con ¡Diamantes incrustados!.
- Esa te la pongo yo- dijo Destler quitándole la tiara y colocándosela delicadamente- eres una princesa... Mi princesa- Dariana sintió un horrible chispazo al oírle decirle así.
- No me digas así.
- ¿Por qué?- preguntó extrañado.
- ¡Solo no y ya!- su molestia se hizo notar.
- Si no quieres que te diga así está perfecto mi amor, solo no te enojes- pidió con una pizca de tristeza.
- Perdóname Dolce- lo abrazó- no me quise molestar, solo no me digas así.
- Te lo juro, ¿Te puedo decir mi reina?- cuestionó inocente.
- Si eso sí- sonrió.

Narra Dariana:
Hoy es el día de la mascarada y yo ya estoy preparada, ya que entre Valeria, Irinna y mi Madre me ayudáron a vestirme.
- ¡Parece que es mi boda!- reí al ver como las tres estaban de aquí para allá ayudándome.
- ¡Mi niña es el baile de máscaras y tienes que estar a la altura!, Recuerda que eres la ¡Prima Donna!- exclamó mi madre.
- Exacto- dijeron mis amigas al unísono.
Sin protestar más dejé que me siguieran arreglando.
Llegué a la ópera junto a mi madre Valeria e Irinna, las tres vestidas de gala, a las ocho y treinta, todas las miradas cayeron en nosotras y los directores Firmin y Richard corrieron a mí.
- Señorita Dibua qué gusto verla y ¿Quiénes son estas damas?- preguntaron mirando a Valeria y a mi madre.
- Señores- sonreí- les presento a mi madre, la señora Mónica Dibua y mi amiga Valeria Reyes- pude ver como el director Firmin y mi madre compartieron miradas, no estaría nada mal que mi madre volviera a sentir pensé.
Luego de las presentaciones y saludar a media ópera, Valeria se encontró en el camino a su príncipe, así que la perdí de vista, mi madre hizo una gran plática con Firmin e Irinna término bailando con la sensación de la ópera, el nuevo tenor... Armando Finisterre.
¡Dios sabe el ataque de celos que sufrió mi Erick!, Bendito al cielo Irinna y Finisterre comenzaron una química especial.
No negaré que es apuesto... Pero... Mis ojos, mi corazón y mi amor solo le pertenecen a una sola persona...
Como decía yo... Me quedé algo sola.
- Pero no será toda la noche Sherrier- dije esbozando una sonrisa, las bailarinas y algunas cantantes hicieron una pequeña presentación, con una alegre canción, masquerade, ahora sé que estaban ensayando, la canción estaba por culminar cuándo... ¿Tenías que lucirte no mi amor?, pensé reprimiendo una carcajada.
- ¿Por qué tanto silencio buenos señores?- ¡Ay Erick!, Sonreí divertida, luciendo un traje escarlata que pude reconocer como la muerte roja, todos los presentes menos mis amigas y yo estaban impávidos- ¿Pensaron que les había dejado por su bien?, ¿Me han extrañado buenos señores?, Les he escrito una nueva ópera, esta es mi gran creación, ¡Don Juan Triunfante!- lanzó la carpeta ya bien conocida al suelo, que fue recogida por Firmin- les recuerdo que hay reglas que cumplir, ahora, planteando la cuestión, algunas instrucciones antes de ensayar, Carlotta aprende a actuar, ir pavoneándose por el escenario no lo es todo- Carlotta abrió la boca insultada, justo cuando Piangi quiso intervenir Erick habló- Piangi debe adelgazar, no parece un Don Juan es más un buey- tuve que obligarme realmente a no reír- y mis managers deben aprender que su lugar está en una oficina- desenvainó la espada poniéndosela a sentimientos de la cara de Richard- no en las artes y en cuanto a Miss Dibua- me miró sonriente- jamás presencié tanto esplendor, diosa de bella voz y actitud... Aún tiene antes sí... Demasiado que encantar, si inteligente ella es... Solo m'aimer... Solo m'aimer- bajó las escaleras llegando hasta mí- ¿Me permite esta pieza Mademoiselle?- preguntó con todas las miradas en nosotros.
- Será un placer Monsieur- dije tomando la mano que me había ofrecido, la gente intentó recomponer la normalidad y la música llenó el salón, invitándonos a bailar.
- Ahora si te has pasado- reí.
- ¿Por qué?- preguntó todo inocente.
- ¿Por qué?, Casi haces que les dé un infarto a todos- esta vez no pude evitar que una pequeña risa saliese de mí.
Nos dejamos llevar por la magia del momento, las personas nos veían y una que otra mencionó lo guapo que era, ¿Me puse celosa?, No, estoy segura de que él es totalmente mío, la velada continuó y Erick no se separó de mí, claro que las personas me comenzaron a evitar, pero no me importa, solo quería estar con él, mi madre me avisó que se iba a ir a cenar con el señor Firmin, lo suponía, Valeria e Irinna desaparecieron por completo, supongo que perdidas con sus nuevos amores y yo... Feliz con el amor de mi vida.
- ¿Este es un buen momento para escapar?- me preguntó seductoramente al oído.
- Es perfecto- sonreí, salimos de la fiesta por uno de los pasadizos y después corrimos entre carcajadas como dos niños hasta su santuario.
Un beso arrebatado fue el que nos dimos mientras la puerta se cerraba y la pasión flotaba.
Algo me dice que hoy... No dormiré.

Remember... ⭐, No olviden seguirme 🙏.
Sayonara 🎶🎶🎶.

Dolce TentazioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora