Una simple mañana.

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Abrir los ojos a veces puede ser un martirio, levantarse cada mañana algo deprimente.

¿Que haces cuando dormir sin sueños ya es algo recurrente? Y ¿Cuando tus únicos sueños son pesadillas? ¿Realmente es dormir? ¿Realmente se puede descansar?

Y es tan triste, que aún así, prefieras quedarte dormido que levantarte para otro día de mierda.

Nathanael despertaba de otra noche, para él, era solo parpadear, no descansaba, y sin dudas no soñaba, no querrá estar despierto, no quería, no quería levantarse, no quería ir a la escuela. Ya nadie le mandaba, sus padres por algo le dieron un apartamento, pero vivía solo, podía no ir a clases, no quería un título, no quería una universidad, no sabía si quería graduarse de bachillerato.

Pero sin duda, no deseaba levantarse, para ir a la escuela, estaba harto del acoso, no es que le fuera especialmente mal, tenía buenas calificaciones en materias que no fueran ciencias exactas, pero no era de los que reprobaron, tenía amigas, incluso una relación, pero, él sabía lo que se decía de él por los pasillos, él sabía que había miradas, susurros, e insultos a sus espaldas, lo sabía por qué no todos eran tan discretos y lo confrontaban directamente, era una mierda .

Y no hablemos de su acosador favorito, Kim, nunca llegaron a llevarse bien, pero no sé odiaban, pero cuando los rumores sobre la vida nocturna de Nathanael se empezaron a compartir, el alfa se sintió con libertad de acorralarlo, tocarlo, e insinuarse a el.

El zorrito se congelaba como presa asustada, y generalmente llegaba Juleka a defenderlo.

Estaba sentado al borde de la cama, mirando al suelo, tenía la mente perdida

Con un suspiro cansado, paso una de sus manos por su cara y se levantó, caminó descalzo hasta la puerta del baño y antes de abrirla, recordó que no llevaba su cambio de ropa, una vez con él, regresó a paso lento, dejo la ropa en el lavabo y miró su reflejo, se veía tan, tan jodido, las ojeras le hacían ver los ojos hundidos, sus labios se veían pálidos y partidos, y su cabello, parecía un nido de ratas.

Cuando quitaba su ropa para desnudarse, de nuevo se vio en el espejo, sus caderas eran grandes, aunque no tenía mucha cintura, tenía un buen cuerpo, y sabía que era lindo, no tanto como su novio Mark, pero era lindo a final de cuentas, odiando su apariencia solo un poco, entro a la ducha, y dejo que el agua fría inundara su ser.

De fondo tenía una buena canción "all star" de smash mouth, Nath era de esas personas que tenían que tener música para todo, pasados unas cuantas canciones más y con ellas los minutos, el pelirrojo salió de la ducha, tomo una toalla y seco su cabello y cuerpo.

Y todo fue rutinario, se colocó el boxer, se puso el pantalón negro, una camisa blanca y dobló las mangas en tipo tres cuartos, y se colocó calcetas y zapatos, se miró en el espejo de nuevo, y mientras cepillaba su cabello, una loca idea pasó por su mente, dejó el cepillo de lado, y tomó las tijeras que en el lavabo había, y comenzó a cortar un poco su cabello, sobre los hombros, lo dejó lo suficientemente largo para poder sujetarlo, pero lo suficientemente corto para cambiar el cómo se veía, luego, tomó un poco de corrector y cubrió sus ojeras, y puso un poco de bálsamo labial, para hidratar sus labios y de paso dejar algo de color, sonrió al verse en el espejo, se sentía mejor, se veía mejor, tomo su celular, y salió del baño, dejo el susodicho en su mesa de noche e hizo su cama, Natanael se movía y cantaba así ritmo de la canción, él era así, se movia junto con la música, y era bueno en baile interpretativo, y justo ahora estaba haciendo una mini coreografía de "don't let me down" de the chainsmokers mientras hacía la cama, cuando terminó, se colocó desodorante y algo de colonia, era lo último que hacía, tomó sus audífonos y mochila, y bajó a la cocina, su gato, Loki, lo recibió frotándose contra su pierna, era un gato negro, con los ojos más verdes que había visto, y en todo lo que hacía siempre parecía verse engreído y elegante, por eso lo llamo Loki, acarició la cabeza del felino y fue a darle de comer, él tomó una manzana y con un último vistazo a que su pequeño lo tuviera todo, salió de su departamento cerrando con llave, para después irse, preparándose mentalmente, para otro día en ese burdel infernal al que llamaban preparatoria
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La escuela a esas horas, estaba mayormente a oscuras, de no ser por las luces de algunas aulas, cierta chica, de cierto salón ya estaba en la escuela, quiere ser la primera en ver a Adrián ese día, ella era la primera en verlo y la última también, si, se estaba quedando dormida, pero por verlo valía la pena.

OJOS AGUAMARINA [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora