Ciclos Lunares [Omegaverse] °Sett X Aphelios°

Cuarto Menguante

Sett

- Entonces... - Observé a Phel - ¿Por qué hiciste eso?

- ¿Hacer qué? - Me devolvió la mirada con duda.

- Expusiste tu rostro como si no hubiera enemigos cerca, ¿Por qué?

Nami nos veía a ambos, intrigada de nuestra conversación.

- Los Rakkor son gente opacada y subyugada por el miedo que los Solari infunden, no son enemigos, pero tampoco aliados. Aun así, el perímetro estaba limpio de la visión humana.

- ¿Estás seguro de que este lugar es precisamente el mejor para embarcar? - Volví a interrogar.

- Si, mientras nos quedemos tranquilos, sin causar sospechas los Rakkor no sabrán nada.

- Lo que digas jefe - Le dedique una sonrisa, siendo respondida por un resoplido de molestia por su parte.

- ¿Es tu jefe? - Preguntó Nami, estando entre ambos.

- Es un casi amigo, no hay jefes aquí, ni ninguna jerarquía extraña y molesta - Dijo Aphelios sin mirarnos, parecía estar molesto tras decir las últimas palabras.

- Un amigo es muy bueno, te ayudan en las buenas y malas - Explicó Nami con una gran sonrisa en su rostro, feliz como siempre.

Al acercarnos al muelle, podíamos ver a los pocos marineros sentados bajo la luz de las antorchas, algunos ebrios y otros simplemente esperando que zarpe su barco a algún lugar desconocido. Un hombre alto y bastante robusto parecía estar administrando y anotando cada información que viera. Una pareja se acercó a él, deteniéndose para ser interrogados, tras algún tiempo de parloteo parecía que aquel hombre no cedía con que entraran al puerto y embarcaran.

- ¿Qué sucede ahí? - Murmuré deteniendo mi paso a una distancia considerable de aquel hombre.

- ¿Por qué paras? - Phel tomó con cuidado uno de mis brazos.

- Algo no cuadra, siento que tendremos un conflicto si seguimos hasta llegar donde esta ese sujeto - Señalé al hombre con moderación, la pareja parecía tratar de convencer a aquel hombre de que los dejara pasar.

- No podemos tener conflictos, y menos aquí - Phel parecía pensativo, buscando alguna solución.

- Yo puedo ir a ver qué conflicto está pasando ahí - Nami agitó su brazo en el aire - De todas maneras, ellos ya me ven como su amiga - Exclamó sonriente.

Ambos nos quedamos viéndola, para luego vernos y deducir la mirada del otro, buscando la respuesta que queríamos darle.

- Está bien - Phel asintió sin más.

- Ayudo al equipo - Exclamó la vastaya con euforia dirigiéndose hacia aquel hombre y la pareja molesta.

Nos quedamos expectantes, observando cada cosa que hiciera aquella chica, y los otros 3 sujetos frente a ella. Esperando que nada malo sucediera.

El hombre robusto pareció sobresaltarse al ver a un ser tan extraño frente a él, mientras la pareja parecía dejar de luchar con aquel hombre y largarse lo antes posible de aquella vastaya.

Era imposible oír lo que hablaban, pero Nami había conseguido una charla amena con aquel humano. Nos vio a la distancia mientras levantaba ambos pulgares en señal de que todo iba perfecto. Al terminar aquello se dirigió nuevamente hacia nosotros.

- ¿Qué te dijo? - Pregunté emocionado por la respuesta.

- Dijo algo de omegas y ... - Dudo un poco. - No sé qué es un omega, pero dijo que ellos no podían ingresar al barco sin estar con una pareja oficial.