Capítulo 27

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Al día siguiente, Jinsoul entró a la escuela un poco más relajada, llevaba unos shorts negros y una blusa campesina de manga larga color azul. Era lo más cómodo que había encontrado en su armario. Su cabello estaba suelto y entrelazaba su brazo con el de Jiwoo. Su amiga le daba fuerza, hablaban con Hyunjin y Elkie sobre salir al cine la próxima semana, eso hasta que el grupito de chicas se colocaron justo frente a ella.

—Hola, a mis raras favoritas— dijo Sooyoung abriendo los brazos mientras intentaba buscar los ojos de Jiwoo, ella sólo miraba al suelo.

—¿Qué quieren? — preguntó Hyunjin, fastidiada.

Jinsoul miró a Jungeun brevemente, vestía una falda de mezclilla y una blusa que dejaba ver su abdomen, junto con unas zapatillas en conjunto. Tan linda que dolía.

Sus ojos se encontraron y Jinsoul apartó la mirada, sentía aún el agua sucia en su garganta.

—Yo, yo quería hablar con Jung— dijo la castaña, capturando la atención de todas.

—Yo no quiero hablar— rebatió Jinsoul y vio un brillo de tristeza en los ojos chocolate, eso la debilitó.

—Pues tienes que, vamos— le dijo tomándola de la muñeca y jalándola fuera del grupo.

Jinsoul les hizo señas a sus amigas para que no las siguieran, Jungeun la llevó hasta una esquina junto a los casilleros y comenzó a hablar torpemente, mirándose los pies.

—Ayer... ayer me ignoraste— dijo más como una afirmación, dándole pequeños vistazos.

—Sí, ¿y? — intentó hacerse la indiferente, pero no le salió muy bien.

—Nada, olvídalo— soltó un poco molesta, aunque después comenzó a jugar con sus manos—. Nosotras... bueno, tenemos que terminar el ensayo... y podríamos hacerlo ésta tarde, en mi casa.

Jinsoul abrió los ojos ¿La estaba invitando a su casa? ¿Era un sueño? ¿Debía de tener fiebre? Oh, por Dios, su casa, era su casa y ellas podrían... ¡Para ya, Jinsoul!

—¿T-tu ca-casa? — preguntó como una tonta y Jungeun la miró como si en verdad lo fuera.

—Sí. Mi casa, Jinsoul— Dijo y Jinsoul se sonrojó.

—Me... me llamaste... ¿me llamaste por mi nombre? — Preguntó, abriendo los ojos.

Jungeun rodó los ojos, aunque sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas.

—¿Vas a venir o no? — Preguntó impaciente, Jinsoul pareció dudar.

—Yo, bueno... — comenzó a indagar ya que no debía estar cerca de Jungeun, Taeyong la mataría, pero en parte, también quería conocer la casa de la castaña.

—Te recuerdo que vale mucha nota— dijo cruzándose de brazos—. Nos vemos en la salida, te vienes conmigo— zanjó, dándose la vuelta y volviendo con sus amigas.

Jinsoul no pudo decir nada, tendría que ir y ya. Durante el resto del día estuvo muy nerviosa, no le dijo nada a sus amigas ya que comenzarían a delirar y a decirle que no fuera. Jiwoo le preguntó que sucedía y no tuvo más opción que decirle, pero su amiga no hizo nada más al respecto ya que era una nota muy importante, le advirtió que tuviera cuidado y dándole un fuerte abrazo. Sus bajas y altas con la chica alta de cabello corto la tenían mal y Jinsoul entendía, también le devolvió el abrazo aún con más fuerzas.

En la hora de la salida, intentaba buscar a Jungeun sin encontrarse a Taeyong, fue fácil ya que últimamente no se les veía muy juntos. Sus amigas se habían ido con Hyunjin y sintió a alguien tocándole el hombro, dio un brinco y al voltear se encontró con Jungeun, que la miraba con una ceja alzada.

𝘙𝘪𝘷𝘢𝘭𝘦𝘴 | 𝑳𝒊𝒑𝑺𝒐𝒖𝒍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora