Capítulo 10.

1K 139 47
                                    

Al fin era jueves, eso quería decir que faltaba un día para el viernes y pronto el tan anhelado fin de semana. Jinsoul se encontraba un poco más feliz, de alguna forma. Últimamente sentía que tenía una ventaja sobre la castaña, y era molestarla.

Seguía sin comprender por qué la castaña terminaba rabiando, pero cada vez que Jinsoul le hablaba lindo a una chica o era muy coqueta con un chico, Kim Lip la miraba como si fuera a jalarla por los pelos.

Hoy en la mañana, en el laboratorio de biología, había sido alucinante pero no del todo, ya que terminó con un encéfalo de vaca en su cabello.

Ella tenía cómo compañera de mesa a Yubin, una chica linda de su clase. Nunca habían hablado mucho pero hoy decidió ser muy encantadora con ella y, extrañamente, la chica le habló muy animadamente. Recuerda aun cuando dijo un comentario sobre sus ojos y la chica se sonrojó. Jinsoul se felicitaba interiormente, no sabia que tuviera algún talento para coquetear y menos con las chicas.

Miró divertida cómo toda la clase Kim Lip cortaba el encéfalo prácticamente clavando el cuchillo en la tabla mientras observaba a Yubin, luego la fulminó con la mirada a ella y Jinsoul prefirió mantenerse alejada. Había sido el colmo cuando Yubin, con más confianza, había dejado un beso en la comisura de los labios de Jinsoul, al despedirse. Antes de que pudiera hacer algo, Jinsoul sintió un objeto pegajoso en su cabello. Era un tentáculo del animal que acababan de disecar y Yubin también tenía varios pedazos.

Kim Lip estaba riendo con sus amigas e hizo una cara de <<Yo, yo no fui>> tan falsa, que por esa razón Jinsoul no le dijo nada. Pero igual seguía feliz, porque al salir y limpiarse, cuando volvió se encontró con que Yubin estaba hablando con una amiga suya a lo lejos y Kim Lip debía de ser quien ayudara a la pelinegra.

Le pareció perfecto, duró una hora entera escuchando los insultos de la castaña cuando ella se equivocaba y también cómo rodaba sus ojos, sus hermosos ojos. El problema era, que después de salir de aquella burbuja, cayó en cuenta de todo ¿Qué coño estaba haciendo?

No intentaba llamar la atención de ella, sólo que le gustaba fastidiar a Kim Lip porque era muy perra con sus amigas. Si, si, debía de ser la razón. O eso misma se dijo mientras iba al salón, para su sorpresa no encontró a ninguna de sus amigas ¿Dónde podrían estar?

Intentó ir por los pasillos, buscándolas, y decidió ver el campo de fútbol. Las tres estaban allí, observando a los chicos entrenar y todos, incluso Taeyong, lucían bien con el uniforme azul y el casco. Chuu comía unas papas de su bolsa mientras sus piernas estaban estiradas hacía adelante, Hyunjin y Elkie charlaban distraídamente de temas triviales.

-No sabia que iban a estar aquí -Dijo sentándose junto a Elkie y observándolas.

-Claro, se supone que hoy dan los resultados. Todas debemos estar aquí y ustedes, que son mis fieles amigas, también -Dijo la castaña, encogiendo los hombros. Después se acercó un poco más, susurrando -. Además, creo que tengo un flechazo por la defensa.

Se refería a la chica de cabello oscuro corto y ojos café, esa era Yeeun. Jinsoul aún la recordaba, ya que fue ella quien una vez el año pasado tomó una foto cuando estaba bañada en pintura, obviamente por una broma de Kim Lip.

-¿Yeeun? Es una idiota -Afirmó y la chica hizo una mueca.

-Tu también te fijas en la castañita idiota y yo no te digo nada. Gustos son gustos, querida -Dijo cruzándose de brazos y mirando divertida a su amiga, que tenía un rubor delatándola en las mejillas.

-Yo no me he fijado en nadie -Rebatió Jinsoul, muy a la defensiva, y Hyunjin se rió en su cara.

-Oh, para nada, chica babeo por la castaña en uniforme, lo dejaste bien claro -Robó una papa de la bolsa de Chuu y esta se quejó.

-Ustedes imaginan cosas donde no las hay -Rodó los ojos y fue hasta sentarse junto a Chuu, mientras Elkie negaba con la cabeza.

-Sólo recuerda que es una perra y siempre será una perra, Jindori. Es su lema -Recordó Hyunjin, pero su mejor amiga la ignoró, Jinsoul podía ser muy cabezota.

-Una gran zorra, al igual que Yves -Murmuró para ella misma, pero casi de inmediato su amiga más pequeña giró para encararla.

-Yves no es una zorra -La defendió Chuu y todas la observaron como si hubiera enloquecido. Un poco más consciente de sus palabras, intentó arreglarlo -. Bueno... no lo es tanto.

-¿Estamos hablando de la misma Yves? La que siempre se burla de ti, la que nos hace maldades y cada vez que sonríe ahuyenta a un pájaro ¿Esa Yves? -Preguntó Hyunjin, abriendo los ojos con horror, su amiga no podría estar hablando enserio.

-Su... su sonrisa no es tan fea -Chuu se cubrió el rostro con las manos y agitó la cabeza -. Ignórenme, chicas. Hoy estoy un poco tonta.

-Ya veo -Dijo Elkie e intentó cambiar de tema para salvar a su amiga.

Al poco rato comenzaron a llegar las chicas por los resultados de la audición. Elkie tuvo que bajar hasta el campo para poder escuchar mientras sus amigas la esperaban en las gradas.

En realidad, Jinsoul había estado muy distraída tumbada en las gradas y mirando el cielo, tanto que no se percató de la gran entrada que hizo Kim Lip con sus amigas cómo las reinas del lugar. Pero, aunque no supiera que ella estaba allí, Jinsoul seguía pensando en Kim Lip. Sus ojos chocolate que la traían loca, la forma en la que arrugaba la nariz, cómo mordía sus dedos cuando estaba nerviosa o aburrida.

Se maldecía por saber tanto acerca de aquella chica engreída, incluso aún recordaba que había escuchado mencionar que su serie favorita era Pretty Little Liars. En las vacaciones, sin entender el por qué, se había visto las primeras temporadas. La serie era bastante buena, pero le molestaba el hecho de que la hubiera visto sólo por la castaña. Estúpida, estúpida.

-¡Jinsoul! -Escuchó que una de sus amigas le gritaba algo.

No le dio tiempo ni de observar a su amiga cuando sintió algo estrellándose contra su cabeza, era un balón de fútbol, y prácticamente la punta se le había clavado en la sien. Jinsoul comenzó a ver rojo mientras sentía el dolor recorrerle toda la cabeza, sus ojos no enfocaban y veía puntos negros en su campo de visión. Intentó levantarse, pero cayó de rodillas en una de las gradas y sintió cómo una de sus amigas, seguramente Chuu, la tomaba por los hombros. Sólo fue capaz de distinguir una mancha marrón acercándose, antes de caer inconsciente.

Dormía y desgraciadamente, al igual que varios meses, estaba soñando era con Kim Lip. Sus ojos marrones mirándola con cariño y ellas dos saliendo, simplemente como si fueran amigas de toda la vida, pero siempre despertaba cuando Jinsoul se comenzaba a acercar a ella.

Jinsoul despertó, respirando pesadamente, y al levantarse de inmediato sintió una punzada en la cabeza, perdió el equilibrio y cayó rendida en el colchón. Estaba en un cuarto limpio y ordenado, había un pequeño armario metálico y un bebedero. Era la enfermería, ahora que la pelinegra lograba recordar, le habían lanzado un balón. Seguro se trataría que en uno de los pases alguien había apuntado mal y bueno, le había dado a ella. En ese mismo instante, una señora de piel morena y ojos dulces, entró al cuarto. Llevaba una bata y un pequeño cartel de identificación en ella.

-Al fin despiertas, jovencita. Tenías a todo el mundo preocupado -Dijo colocando una bolsa de hielo en su cabeza, Jinsoul la sostuvo.

-¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? -Preguntó, confundida, aún le quedaban las clases en la tarde.

-Casi todo el día, faltaste a muchas clases y su mejor amiga tuvo que irse, antes de que el director la retara -Respondió, sonriendo.

-¿Mejor amiga? ¿Ella se quedó aquí, conmigo? -Preguntó, sin saber si se refería a Hyunjin o Chuu, ya que las dos eran sus mejores amigas.

-Sí. La chica parecía muy preocupada y se notaba que la quiere mucho, pero tuvo que irse porque ya estaba perdiendo muchas clases -Le dio un analgésico y un vaso de agua, Jinsoul no lo dudó y tomó la pastilla.

Se sentía feliz, ya que tenía unas amigas increíbles. Esperaba no haberse perdido mucho y después recordó donde estaba en aquel momento exacto, cuando le pegó el balón. Casi todo el grupito de Kim Lip la había visto hacer el ridículo, seguro cuando viera a la castaña esta se burlaría de ella durante todo el año escolar. Enterró el rostro en la almohada y suspiró. Aún no podía creer que estaba soñando con Kim Lip, pero esa era la cruda realidad de Jinsoul. Y tendría que comenzar a acostumbrarse a ella.

𝘙𝘪𝘷𝘢𝘭𝘦𝘴 | 𝑳𝒊𝒑𝑺𝒐𝒖𝒍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora