Capítulo 1

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Cerré mi ordenador, tratando de alejar todo lo que tuviera que ver con ese chico, Harry, de mi mente. Me di cuenta de que tenía muchísima hambre, ya que para esta hora, siempre cenaba algo.

"Jay, ¿vamos a ordenar pizza?"

"Vale, perfecto." Me dijo con una de esas estúpidas sonrisas que matarían a cualquier chica. Menos yo. Vivo eso todos los días de mi jodida vida.

Le sonreí de vuelta y tomé mi teléfono para marcar a la pizzería.
Al terminar de ordenar, salí de mi habitación dejando a Jay con un "Vuelvo enseguida." Busqué a mamá con la mirada, hasta dar con ella sentada en el sofá viendo una de sus series raras.
Desde que papá se fue, al yo tener 11 años, mamá no deja de estar viendo series estúpidas. Sé que es difícil para ella, pero para mi también, y no por eso trabajaría y luego llegaría a mi casa a ver series todo el tiempo si fuera ella. Pero también la entiendo. No es fácil que tu esposo se vaya sin decir nada así porque sí. Y más difícil es que lo haga tu padre. Pero hay que seguir con nuestras vidas, ¿no?

No hay nada que podamos hacer para traerlo de vuelta, y para ser sinceras, si en todo este tiempo hemos estado bien sin él, ahora también.
Claro, no es lo mismo. No tengo un padre que me de un beso de buenas noches, ni un padre que me enseñe a manejar, ni uno que me cele de los chicos que quieran tontear conmigo.
Y es sumamente triste, pero trato de no pensar en eso para no ponerme nostálgica.

"Mamá, pedí una pizza para mí y para Jay.
¿Deseas de ella también?"

"Oh, no hija, tranquila, yo comeré otra cosa, no deseo pizza en este momento." Sonrió, y ambas sabemos aquí, que es una sonrisa bastante forzada.

"Okay, entonces. Volveré a mi habitación."

"Bien, diviértanse." Dijo despreocupada.

Volví a entrar a mi habitación para encontrarme con un Jay sin camisa y con el mando del televisor en la mano, cambiando de canales aleatoriamente.

"¡Vaya! No me harás un streaptease o algo así, ¿verdad?"

"¿Quieres uno, nena?" Me dijo con sonrisa "seductora", la cual realmente me dio mucha risa.
Solté una carcajada.

"No soy una de esas niñitas, Daniels."

"Perdona, Lennon" dijo encogiendose de hombros. "No estoy acostumbrado a que se nieguen a mis encantos, no pierdo nada con intentarlo."

"Claro, claro." Dije negando con la cabeza divertida.

"¡Amber! ¡La pizza ha llegado!" Escuché a mamá gritar desde la planta baja.

"¡Ahí voy!"
Me levanté de la cama casi corriendo, tenía mucha hambre.
Al llegar a abajo mamá estaba pagando.

"Mamá, no tienes porqué pagar, yo lo haré."

"Tranquila Amber, guarda eso para salir con Jay a algún lado y divertirse."

Rodé los ojos y tomé la caja de pizza de sus manos dándole un "gracias" para luego dirigirme a mi habitación nuevamente.

Al entrar vi a Jay usando mi ordenador en mi cama.

A mala hora se sabe mi contraseña

"Jaaaaaay... ¿Qué demonios haces?"

"Estoy buscando algo de fútbol, por cierto, te llego un mensaje en Tumblr."

Me acerqué a él y puse la caja en mi cama.

"Déjame ver quién es y te lo devuelvo rápido."

Me pasó el ordenador y entré nuevamente a Tumblr.
Entré a la bandeja de mensajes y efectivamente había un nuevo mensaje... De Harry.

Tumblr h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora