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Capítulo 2

"Amber...
Amber...
¡AMBER!"

Escuché que me llamaban, abrí los ojos como pude y me los estrujé para poder ver bien.
Al abrirlos completamente vi a Jay sentado mirándome sin expresión alguna en su cara.

"¿Qué quieres? ¡Déjame dormir! Además, ¿qué hora es?"

"Muchas preguntas a la vez enana, pero son las 10:36."

"Agh. Mierda."

Me levanté desganada y fui al baño de mi habitación. Me miré en el espejo, me lavé la cara y domé mis cabellos castaños dejándolos sueltos en ondas naturales. Cepillé mis dientes y volví a entrar a mi habitación.

"¿Qué haremos hoy?"
Le pregunté a Jay.

"Te llevaré a desayunar y... No sé ¿qué quieres hacer tú?"

"Um... Desayunar suena bien" dije con una sonrisa. "Y podemos ir al centro comercial y de una vez al cine que hay en el..."

"¡Perfecto!" Dijo con una sonrisa.

"Bien, me cambiaré"

Abrí mi perchero y tomé una playera blanca con diseños negros con unos short jean y mis converse negras.
Jay tomó de mi perchero una de sus camisas blancas con cuello V y sus jeans negros rotos en las rodillas y sus converse blancas. También tomó sus gafas de sol y se despeinó el pelo con sus manos.

Yo, apliqué un poco de perfume en mi cuello y ante brazos y un pico de brillo labial al igual que rímel, tomé mis gafas de sol al igual que Jay y las puse en mi cabeza.
Bajamos las escaleras y vimos a mamá en la mesa de comedor leyendo unas cartas.

"Mamá, buenos días, Jay y yo saldremos, desayunaremos en el camino, cualquier cosa tengo mi móvil conmigo."

"Buenos días, hola Jay, claro, vayan y diviértanse, y tranquila, cualquier cosa te llamaré. Tengan cuidado, ¡los amo!"

Salimos de casa y Jay sacó sus llaves de su Audi blanco 2008. Yo tenía uno igual pero negro.
Me abrió la puerta del copiloto y le regalé una sonrisa. Él siempre ha sido muy atento conmigo, y eso me hacía sentir muy afortunada. Aunque fuera mi mejor amigo, miles de chicas morían por él, y él, extrañamente nunca ha estado con ninguna chica desde la vez que estuvo con Mary, una chica muy buena, pero desafortunadamente terminaron por muchos problemas.

Ya dentro del auto, estiré mi mano para poner la radio, la cambié de emisora hasta llegar a una dónde estaba la canción 'Lady Jane' de The Rolling Stones.

"¡SÍ! ¡ES LA MEJOR!" Dije con emoción y comencé a cantar.

"Cállate, la mejor es Route 66." Dijo mirándome mal.

"Nadie te preguntó." Rodé mis ojos y seguí cantando.

Así estuve hasta que llegamos a un Starbucks.
Salimos y Jay me tomó de la mano y entrelazó nuestros dedos. Lo miré, sonreí y le besé su mejilla, el sonrió tiernamente.
Al entrar Jay pidió dos frapuccinos de vainilla y nos sentamos en una mesa para dos en el segundo piso, al lado de una ventana.

"Y bien... ¿En qué quedaste con el Styles?"

"Vendrá por mi mañana a las 5:00" respondí despreocupada, aunque por dentro estuviese muriendo de nervios

"¿Estás nerviosa?" Preguntó con una ceja alzada y una sonrisa malvada en su cara

"Naah. Es sólo un chico, y ni lo conozco bien, será la primera vez en verlo, sin olvidar que aún pienso que me puede violar" Dije y sonreí con sarcasmo

"Bueeeeno... Espero que no te enamores y me cambies por esa mata de rulos, y te dije que no te va a violar tonta" dijo rodando los ojos

"¡No le digas así!" Me sorprendí por mi repentino carácter - "El es muy guapo." Dije más calmada, "Además, no tengo ni la menor idea de por qué hablas de enamorarse si solamente hemos hablado una vez y ni lo conozco, tal vez salgamos y luego trate de evitarlo..."