Prologo

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Lilianne Perkins no era una niña feliz: Su infancia se pasó en golpes y maltratos de sus padres inmaduros hacia ella ya que su madre la tuvo a una edad que ella no podía ni criarla y su padre desde que estudiaba en la preparatoria era un joven drogadicto. El 6 de julio de 2006, Lilianne Perkins con solo 7 años de edad, se dirigía a su casa como todos los días al salir del colegio. A penas llevaba andando unos metros se encontró a un carro color negro al frente de su casa, no recordaba haberlo visto antes. Al entrar a su casa se encuentra con un señor de una contextura gorda con una expresión de molestia que se podía notar desde la distancia, su madre se levanto del sillón y se acerco a donde la niña estaba, la tomó del brazo y la dirigió a el cuarto de ella y su padre, empezó a quitarle la ropa y solo quedo en ropa interior. A partir de aquel día todo cambio en la vida de la niña Perkins. Su mundo se redujo en ser maltratada todos los días por sus padres y ser abusada por aquel hombre que nunca supo cómo se llamaba. Sin embargo se vio obligada a desarrollar la madurez en su niñez, de algún modo, para sobrevivir a aquella tortura diaria.

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