El amor que perdí. (Parte 1)

Adiós Sasuke...

Sasuke quitó su sonrisa cínica y sintió algo explotar en su interior, jamás imagino que su hermana hubiera pasado por eso, ¿En qué momento? El siempre había estado para ella, lo habían vivido todo juntos.

Sasuke se quedó petrificado y no sabía que decir, sus hermanos lloraban y Kiyomi se agarraba fuertemente del brazo de Itachi.

Sasu: Kiyomi... Eso es verdad? Lo que dice Itachi es cierto? En que momento? Cómo me ocultaste algo así?

Kiyo: Si, si es verdad... Paso cuando... Íbamos a mitad del segundo año de secundaria...

Sasu: En dónde? Quien? Cuando? Dímelo Kiyomi! Por qué me ocultaron algo así?

Kiyo: Yo lo quise así, no quería que me vieras con otros ojos, por mucho tiempo creí que todo era mi culpa, que no debería decirte por qué pensarías mal de mi... Lo oculte por eso...

Sasu: Como pudiste pensar eso? Tu no tienes la culpa de nada, quienes fueron los bastardos? Itachi hiciste algo? Lo saben nuestros padres? Que paso? Dime de una maldita vez

Ita: Cálmate, te lo diremos todo, pero debemos ir atrás, mucho atrás, debes saber todo lo que no sabes

Sasu: Bien dime

Ita: La vida de Kiyomi y la mía no ha sido lo que crees, el que vive en una burbuja dónde el dolor no ha llegado eres tú...

Sasu: De que hablas?

Ita: Sabes lo de mi enfermedad... Aquellos días oculte mi dolor para atenderlos a ustedes, para ver por papá y mamá, no quería ser una carga, a pesar de que el dolor era insoportable y no quería ni pararme siempre ví por ti y Kiyomi, con lo poco que había en casa hacía de comer, les lavaba, incluso jugaba con ustedes, parecía feliz, pero en mi cuarto lloraba cada que podía, el dolor se hacía cada vez más fuerte, las medicinas eran amargas, los tratamientos exhaustivos, no lo tuve todo Sasuke, a pesar de que nuestros padres estuvieron más conmigo por mi enfermedad, no la pasé bien, mamá y papá siempre me recordaban que por mi culpa ellos habían decaído y ustedes se habían alejado de mi.

Ninguno me atendía, no creas que yo viví un cuento de hadas, a pesar de estar enfermo yo me hacía mis comidas, y veía por mis medicamentos, papá solo se hundía más y más, ya no razonaba, casi siempre me pegaba, siempre en lugares donde no viera mamá

Itachi se levantó la blusa, y en su abdomen genia varias marcas producto de las golpisas que recibía de parte de su padre, bajo la blusa después de que Sasuke lo examinará incrédulo.

Ita: Presencié todas las peleas de mamá y papá, oi todo, yo estaba en medio de ambos tratando de que alguno reaccionara, lo que te dijo mamá de que viví una vida tranquila no fue más que una mentira que yo le pedí que te dijera, yo no tuve a nadie ahí Sasuke, la escuela la hice en casa, no tenía amigos, ni tampoco a ustedes, ví cosas horribles, escuché lo peor de la familia, viví todo el proceso de mi enfermedad así, cuando el dinero se acabó tuve que salir a buscar trabajo, me pagaban con comida, y agua, mientras tú comías galletitas horneadas por la tía, yo comía las sobras de comida, mientras tú tenías agua, refrescos, pastelitos y golosinas, yo tomaba agua del grifo, estuve así hasta que el abuelo me rescató, le pidió la empresa a papá y la fusionó con la suya, obligó a mis padres a tomar muchas terapias al igual que yo, pagó mis tratamientos, el fue el que busco una cura, no mamá, el levantó a la familia y pudimos volver, pero fue para peor

Sasu: Para peor?

Ita: Cuando volvimos mis padres les quisieron dar todo a ambos, compraron las 2 casas, los autos, y todos los lujos, sin medirse, no diré quién tuvo la culpa de la muerte de la tía, por qué ahora no vale la pena, ella nos sustentaba muchos gastos y cuando murió pronto estábamos de nuevo en bancarrota, sobrevivimos las semanas por qué Izumi y Shizui me prestaban dinero, de ahí comíamos, Kiyomi pudo seguir sus terapias y de ese dinero también  podíamos ir a la escuela, incluso ellos los cuidaban cuando yo no podía con tanto, era solo un niño... después cuando salió el testamento de la tía todo se los había dejado a ustedes, con eso papá recupero la empresa, vendió aquella casa y con eso pago sus deudas, nos mudamos aquí y a tus ojos todo parecía tranquilo, pero atrás de todo ese teatro, mamá y papá peleaban diario, siempre por el dinero, o por ti, por qué ambos se culpaban de tu actitud, eran peleas horribles, Kiyomi presencio varias...