4ᵗᵒ❤. Clases de cocina

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Una vez más comienza el capítulo con nuestros personajes en un auto , el de Eve , para ser precisos .

El ambiente se sentía pesado , dentro del no muy amplio vehículo iban el rubio y su hermano mayor como piloto y copiloto , mientras que los invitados estaban en la parte trasera , cada uno con un niño sobre sus piernas , los cuales iban dormidos cómodamente .

Mafumafu le lanzaba miradas asesinas a Eve a través del retrovisor , ya no le importaba una ostra todo el rollo de "Estare feliz de ver a Sou-kun junto a la persona que ame" ¡ Y una mierda ! ¡ Ese no podía ser el jodido hongo ! Habían millones de hombres en la Tierra y el castaño podía tener al que quisiera ¡ Le valía cualquiera menos ese ! No podía soportar esa horrible personalidad y no le hallaba absolutamente nada de bueno . Lo peor de todo es que el tipo había mostrado interés en su protegido , tal vez no era precisamente amoroso , pero igual y no lo quería cerca :

- Que sepas que dejo ir a Sou a tu casa sólo está vez y porque el pequeño Isubokuro está implicado - habló el albino mientras acariciaba la cabellera del pequeño que Sou cargaba .

- Sou-chan vendrá a mi casa cada vez que quiera , tú no lo alimentas bien - aservó el de redondos espejuelos sin quitar la vista de la carretera por donde transitaban .

- ¿¡ Que dijiste maldito imbécil !? - se enojó aún más el de niveos cabellos que tuvo que bajar el tono de la voz , pues Urata sobre él se removió un poco , al parecer el grito lo había despertado , pero volvió a dormirse cuando Mafumafu comenzó a acariciar su cabeza y espalda , para por último darle un beso en la coronilla , devolviendo así al niño al mundo de los sueños - Estúpido hongo , mira lo que hiciste .

- Fuiste tú quien gritó , además , no me hables más , no converso con personas con más bajo nivel intelectual que yo .

- Pues yo no hablo con actores de quinta categoría como tú .

- Me acabas de hablar , así que muy malo no debo ser .

- ¡ Argh ! ¡ Maldita sea !

- Chicos , no peleen más - trató el de orbes aguamarina de calmar sus ánimos con su suave voz , los que discutían esbozaron una sonrisa en sus labios .

- No te preocupes ángel / bolita de azúcar - dijeron al mismo tiempo el rubio y el albino , nombrándolo cada uno de una manera cariñosa diferente , por lo que cuando escucharon la del otro los hizo molestar aún más y dedicarse miradas asesinas por el retorvisor .

- Tranquilo dulcesito , cuando se cansen pararán - afirmó el de cabellos cual piedras de azabache y se convirtió inmediatamente en el objeto de las miradas hostiles de los otros dos jóvenes .

- ¿ Cómo lo llamaste ? - inquirieron los dos al unísono , con una mirada tan sombría como la de un asesino en serie a punto de quitarle la vida a su primera víctima , Soraru sudó frío , acababa de cavar su propia tumba .

•──── ── ❤

- Gracias por traernos , hermanito querido .

- Acaba de comprarte un maldito auto Soraru .

- Sí , sí , un día de estos , adiós , te quiero ~

Con un movimiento de su mano se despidió del rubio , observó el vehículo hasta que este desapareció de su vista , luego se giró hacia donde estaba la persona que con el ceño fruncido tenía a su hijo en brazos .

Sonrió al verlo , desde el primer momento el joven le había parecido anormalmente lindo para ser un hombre , adoraba el aura maternal que a su alrededor se formaba cada vez que con Urata compartía la sencillez de un momento , de unas pocas palabras , de una sonrisa . Aún estaba sorprendido de como su hijo había sido el promotor de la visita que ahora el albino les hacía .

✤∴La magia de tu sonrisa∴✤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora