"Si aún me amas, si aún te sientes como yo; no me dejes esta noche"
Todo sucedió demasiado rápido, un día recién comenzaban con la gira y de repente las últimas fechas del tour se acercaban, al menos las últimas para Joaquín.
Se había acordado que su separación definitiva sería hasta Marzo, pero al parecer había gente dispuesta a apresurarlo.
Aún así y con la noticia de que Joaquín no terminaría la gira junto a Emilio, si no más bien; el haría un par de fechas más y luego anunciarían que el actor se retiraría y el rizado continuaría la gira como solista, no se permitió sentirse menos, después de todo aquellas fechas en las que no estaría presente, eran debido a su nuevo sueño en camino.
Por otro lado Emilio parecía habérselo tomárselo bastante mal, según Eli, había estado presente cuando le dieron la noticia y el actor reclamó, insistiendo en que el perfect tour no sería lo mismo sin Joaquín, incluso mencionó a los fans; los cuales seguro estarían bastante decepcionados con ellos, porque había mucha gente deseando conocerlos a ambos, pero solo obtuvo un par de palmaditas y un "así van las cosas Emilio" .
Nuevamente se sintió frustrado de no poder tener control en nada y Joaquín como ya era costumbre, prefirió mantenerse fijo en sus asuntos y no abrumar más al rizado, porque últimamente se sentía así, como una carga más.
Durante la tarde antes de que partieran al aeropuerto donde la producción y el equipo esperarían al dúo, Joaquín se mantuvo hablando con Ren y manteniéndose al tanto de las nuevas fechas de su firma de calendarios, cosa que lo hacían sentirse lleno de vida y emoción, era una de las pocas cosas que lo hacían feliz, claro Emilio encabezando esa lista.
Una vez abordaron el avión con destino a Perú, Emilio le pidió amablemente a Eli, cederle su asiento, con la excusa de que necesitaba hablar con el menor, la progenitora del menor accedió y fue a lado de Matías quien dormía plácidamente.
Joaquín fingió no percatarse de la presencia del rizado, por más imposible que aquello sonara. Emilio suspiró antes de hablar.
— ¿Sabes? Creo que te debo una disculpa... — Dijo jugando con sus rizos, Joaquín sonrió ligeramente mientras negaba con suavidad.
— No tengo nada que disculparte Emi— El rizado suspiró aliviado al ver la sonrisa sincera de su co-estrella, porque sabía que era el chico lo decía de verdad, sin pensarlo mucho lo envolvió en un abrazo, acción que hizo al menor sonreír con mas fuerza correspondiéndole al instante, escondiendo su rostro en el hueco de su cuello como solían hacerlo y por primera vez en mucho tiempo, se sintió en paz consigo mismo, así que se permitió mantenerse así por unos largos minutos, no fue hasta que se dio la orden de poner sus cinturones que tuvieron que cambiar de asiento con la promesa de que todo marcharía bien; o al menos por un tiempo.
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Perú
El lugar que sonaba prometedor para dar uno de los mejores shows que jamás se habían dado. El rizado se mantenía dentro de su mundo, intentando que nada lo distrajera de su buena vibra; porque finalmente le había puesto fin a esa estúpida idea de alejarse de Joaquín.
Su recibimiento fue una de las cosas que más lo hicieron querer brillar, sus manos temblaban por la adrenalina y a lo lejos podría divisar al menor sonriendo y saltando por la emoción y por supuesto corriendo hacía la furgoneta. En cuanto subieron, Joaquín camino hacia el mayor y lo envolvió en un abrazo, ganándose una par de miradas curiosas de parte de todos y unas cuantas desaprobadoras.
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Las entrevistas y la promoción dieron comienzo a penas llegaron, pero no era lo que esperaban. Al haber llegado a un país completamente diferente, esperaban preguntas más interesantes, más interés en sus carreras, pero vaya que estaban equivocados. Al parecer era más interesante preguntar sobre su "relación" que sobre el cómo había logrado llegar tan lejos.
Y como si eso no fuese suficiente, Juan Osorio entró en el panorama intentando aligerar el ambiente, logrando todo lo contrario con sus comentarios despectivos y sin sentido, dando más material para que los entrevistadores se rieran de ellos, Emilio se sintió abrumado y Joaquín se sintió dolido. Pero aunque quisiera ponerse de pie y mandar a todos por un tubo, no podía.
El menor sintió un cosquilleo en su pecho al escuchar a la entrevistadora mencionar su calendario, se sentía agradecido y sorprendido por el siemple hecho de que por fin las preguntas dieran un giro laboral y sobre todo de que le preguntaran algo a él, sin embargo no tuvo tiempo de siquiera procesar la pregunta cuando Juan Osorio ya había hecho otro de sus comentario sardónicos, llevándose así su ilusión, pero no fue hasta escuchar la risa de Emilio haciéndole segunda a su padre, que su corazón dio una punzada y su semblante cambió a uno triste.
Tuvo el presentimiento de que si algo había estado bien antes de esa entrevista, ya no lo estaría por mucho tiempo y su sexto sentido no mentía, en cuanto sus pies tocaron la furgoneta con dirección al hotel y el rizado quiso sentarse a su lado, el menor se negó con la excusa de que su madre tenía que hablar con el de algo y quería aprovechar ese momento antes de llegar al hotel y dormir. Emilio solamente asintió y lo ignoro por el resto de la noche
Lo que vino los días después, fue bastante igual, tan solo se mantuvo dentro de si actuando con su mejor sonrisa de tranquilidad ante cada pregunta fuera de lugar, dejando que el productor y Emilio, respondieran, dejándolo así fuera de todo albur y todo tema de interés, como solían hacerlo.
Todo era una mierda y peor aún sabiendo que ahora la tensión no sólo la sentían ellos, al parecer la gente y los fans también. Sus redes sociales solo se trataban de opiniones sobre eso y fotos de ellos en las entrevistas recientes donde mostraban incluso la separación en los asientos alejados que tomaban uno del otro, bingo, el fandom por fin coincidía en algo.
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stay; emiliaco
Fanfic- Joaco, escúchame. Piénsalo un momento, sabes que tengo razón. No soy bueno para ti... - Emilio comenzó a retroceder mientras Joaquín caminaba con lentitud hacía él en un intento de frenarlo. - Quédate Emilio... - susurró el menor con la voz quebra...