"Tan fácil y con palabras duras
haces cicatrices en mi corazón"No había que ser adivino para saber que Emilio estaba pasando por una mala racha.
Últimamente su humor era explosivo y demasiado irritable y al parecer la única manera en la que había logrado canalizar un poco de su frustración, había sido tocando la guitarra.
Así que todos terminaron deduciendo que era mejor darle su espacio y claro, no quitarle su preciada guitarra.
Por tercera vez en la semana los habían citado para ensayar, si, podían saberse el concierto, las canciones, el orden y por donde entraban de memoria; pero vamos, ese podía ser el concierto más importante de sus carreras, 'El Metropolitan' y por supuesto que lo valía.
Si hace unos meses atrás cuando Emilio salía de sus clases de canto, le hubiesen dicho que en 1 año se presentaría en aquel lugar, tal vez se habría reído; porque claro, no se subestimaba, pero no podía evitar pensar que para poder llenar un lugar así necesitaría años de trayectoria y ahora con la noticia de que eran sold out, se sentía en una burbuja, más al saber que compartiría aquel momento con su compañero y co-estrella, quien había sido parte de sus conversaciones llenas de ilusión cada madrugada sobre cantar en un escenario de esa magnitud.
Estaba que no cabía en la emoción pero aún con tantas buenas noticias y con la emoción desbordándole el pecho, había algo que no lo dejaba tranquilo y lo había orillado a tener un humor agresivo e irritable.
Joaquín también estaba emocionado, de hecho se sentía atemorizado pero intentaba llevarlo con calma, por esa razón y por la actitud del rizado, prefirió darle su espacio y no abrumarlo con sus ideas y mucho menos con sus nervios.
Cuando los ensayos terminaban no lo buscaba, por temor a que terminaran en una pelea sin sentido como usualmente pasaba, así que se limitaba a dedicarle pequeñas sonrisas de apoyo y miradas de soslayo, a las cuales Emilio no prestaba mucha atención (pero de las cuales era consiente).
Lo que todos ignoraban era la razón por la que Emilio se sentía tan frustrado. Ni si quiera él mismo lo sabía, pero tenía la certeza de que implicaba a Joaquín.
Le irritaba escuchar a la gente murmurar sobre la "relación" que mantenía con el menor, "que si él era el malo, que si Joaquín se merecía a alguien mejor, que si debía abrazarlo, que si no debía" eso y millones de cosas más, estaba cansado de escuchar como la gente pretendía conocer lo que pasaba entre ellos y lo peor era que todo ese tema había acabado con su amabilidad; no podía evitar soltar una carcajada sarcástica cuando la gente se creía con el derecho de decirle si lo estaba haciendo bien o mal, pero no había sido consiente de ello hasta que se les cuestionó si eran "amantes" y su sangre hirvió al grado de querer enterrar sus puños en la cara del entrevistador.
Se sintió asqueado de como su vida y sus relaciones se habían convertido en un circo del cual la gente se sentía con el derecho de opinar, cuando vio la mirada dolida de Joaquín al escuchar como se había referido a su "relación", a ellos en realidad; porqué una cosa es crear "teorías" y otra muy diferente era afirmarlo. Lo malo de afirmar las cosas era que con ello afirmaban que Joaquín era un tercero, lo hacían menos y lo caracterizaban como el "otro" en la relación. Aquello fue suficiente para que negara su relación públicamente por primera vez, creyendo que sería lo mejor, mala idea.
Estaba tan perdido en sus pensamientos que no logró escuchar los toques en su puerta, tampoco cuando esta fue abierta y un chico entraba lentamente a la habitación, su atención estaba fija en el piso y aunque sus dedos trazaban una melodía en la guitarra, su mente se encontraba en otro lado. No fue hasta que sintió un suave toque en su hombro que se giró abrumado.
ESTÁS LEYENDO
stay; emiliaco
Fiksi Penggemar- Joaco, escúchame. Piénsalo un momento, sabes que tengo razón. No soy bueno para ti... - Emilio comenzó a retroceder mientras Joaquín caminaba con lentitud hacía él en un intento de frenarlo. - Quédate Emilio... - susurró el menor con la voz quebra...