Viviendo con mis hermanos y sus amigos

Capítulo 50

Dos semanas más tarde.

- Chad ven a mi despacho-digo llamándolo por el teléfono, en menos de un minuto está tocando la puerta.

-Pasa amor-

-Dime amor que querías -

- Hoy vas a buscar tu a los niños por favor tengo mucho trabajo - digo mirando los papeles.

- Vale amor me parece bien y preparo cena para cuando vengas -dice poniéndose detrás mía y haciéndome un pequeño masaje - Me enteré de que la casa que tenemos al lado la compraron-

-¿Vamos a tener vecinos?- pregunto.

-Si eso parece, y los niños ya están a punto de salir -

-Si lo se - digo cogiendo unos papeles en el cajón.

-A ver date la vuelta -

-Porque Chad -

Me gira y se agacha quedando a la misma altura que yo.

-Eres hermosa -

- Chad tengo que trabajar - digo riéndome- pero gracias guapo -

-Lo se e que tienes que trabajar, pero no me voy ir sin despedirme- dice y me besa apasionadamente.

-Chad chacito- digo recordando como lo llaman mis hermanos.

-Si si ya me voy - dice riéndose y volviéndome a besar - chao amor te amo -

-Y yo a ti amor -

(...)

Más tarde saliendo de la oficina

- Sandra ya me voy -

-Hasta mañana señorita Natalia-

-¿Que dijimos Sandra?-

-Perdón tienes razón, hasta mañana Natalia- me da dos besos - mándale saludos a tus pequeños-

-Serán dados -

Más tarde en casa

-Los niños están durmiendo- dice Chad bajando las escaleras.

-Vinieron cansados de la escuela-

Chad se sienta a mi lado y pasa su brazo al rededor de mis hombros.

-¿Que tal en el trabajo?- dice besándome.

-Bien pero mejor no hablamos de eso- digo volviéndolo a besar, me tumba en el sofá y nos besamos.

-Que fue eso- dice Chad levantándose y poniéndose la camiseta

-Viene de la casa de al lado -

-¿Ya se habrán mudado los vecinos nuevos ?-

-Creo que si, pero no pueden poner música a estas horas están durmiendo los niños- digo levantándome-Vamos a darles la bienvenida y a pedirles por favor que bajen el volumen de la música-

Salimos de casa y vamos a la de al lado.

Chad me agarra de la cintura y tocamos al timbre

-Ya va-

-Esa voz me suena- le digo a Chad y el asiente como diciendo a mi también

Abren la puerta y lo que veo no me lo creo.

-¿Hermano?- pregunto confundida.

-Chicos son ellos bajad el volumen-

-¿Desde cuanto estáis aquí?- dice Chad.