Capítulo 4.

13 1 3
                                    

Ese día, Melanie recogió la carta de Billie. Por primera vez tranquila, y las ojeras desapareciendo, ojeras que se formaron por el cansancio. Le parecía tierno que Billie intentara ayudarles a ambos sin conocerlos demasiado. Y nuevamente no había señales de él. No las había.

—Melanie... Tienes que salir del instituto, es Tyler.

Sintió como su corazón se paralizó. Madlita sea. Con eso sabía que había algo que salió más que mal. Se supone que hoy el saldría de ahí, pero a veces suelen pasar cosas que desearíamos no pasaran. Buscó a Billie con la mirada y al no encontrarla mordió su labio inferior y le mandó un mensaje de texto.

Billie, es Tyler. Está mal, voy a salir de la escuela, no me esperes a la salida como acordamos. Cuidate. Probablemente mañana falte.
9:50a.m√√

No hay problema Melanie, no te preocupes.
10:36a.m√√

¿Quién es Tyler?
10:37a.m√√

...
10:37a.m√√

Es alguien que necesita mi ayuda
10:38a.m√√

Vaya, muchas personas en tu vida lo hacen. Sin duda eres un ángel, te quiero. Cuidate.
10:39a.m√√

Diablos, entró apresurada a la habitación de Tyler, buscando algún doctor que le explicara ahora que mierda pasaba.

—¿Qué pasa? ¿Él está bien? —Melanir se mordía las uñas, con miedo de perderlo, la adrenalina le recorría las venas—.

—Calmese señorita, el está bien, le suministramos un sedante

—¿¡UN SEDANTE?! ¿¡QUÉ MIERDA PASÓ!? —Pregunto alterada, con el miedo recorriendole, se supone que la esquizofrenia se había calmado, no necesitaba más sedantes—.

—Le voy a pedir que se calme, señorita Melanie. Su amigo a tenido un ataque de pánico.

Sus ojos se inundaron de lágrimas y salió. Asustada y completamente derrotada. Dispuesta a irse a casa. Recordó el sobre de Billie. Tal vez eso le animaría a su mejor amigo. Así que entró a su habitación. Dejó el sobre al lado de Tyler, observando la firma de Billie en el un momento antes de salir.

Tyler despertó, su corazón más lento de lo normal por haber dormido tanto, ya era de tarde, aproximadamente las tres de la tarde.

Se dio la vuelta esperando encontrarse con el vacío de esa habitación. Pero se encontró con su madre y un sobre en sus manos perfectamente sellado, y por la firma del sobre (la cual no conocía) con una escritura perfecta. Dedujo que sería alguna carta de esos familiares los cuales no conocía.

Curioso se sentó en la cama. Esperando recibir su merienda. No. Ese sobre no podía ser para él. Absolutamente nadie se preocupaba por él, no lo merecía. Y entonces las voces volvieron pero el intentó retenerlas, hacer que se fueran. Pero era imposible. Soltó un quejido, y su madre entonces supo lo que pasaba. Le observó con una cara de preocupación, tomó su hombro para que levantara la mirada, y cuando lo hizo le entregó el sobre.

—Melanie trajo esto para ti, Tyler

El se emocionó pero a la misma vez se entrañó.

—Pero ella puede decirme lo que quiera a la cara —Dijo extrañado, mientras las voces en su cabeza aumentaban de volumen—.

A Tu Lado (Tyllie) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora