. Zara .

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Era común verla discutir con algún niño macho de la escuela. Era fácil señalarla y decir "Feminazi".
Era normal que pocos adultos la apoyaran.

Su grito era el más alto de todas allí.
Era una especie de líder entre las mujeres que querían defender sus derechos en aquella habitación.
Era una genuina luchadora,callar no era una opción y dejarse pisar mucho menos.

Porque sólo los peces muertos nadan a favor de la corriente.

Y ella ni siquiera muerta podría nadar a favor de esta sociedad.

No importaba tu edad o cuan preparado estabas, ella podía dejarte sin argumentos apenas comenzado el debate.

Cuando la veías podías ver a una persona fuerte y segura de si misma.

Y nadie podría llegar a creer lo frágil que era también.

Porque preferían atacarla antes de conocerla.

Antes de ver el arte en ella.

Antes de dejarla ser...

Debajo de una frágil coraza estaba la otra parte de Zara.
Estaba la chica sensible que amaba los detalles y la sinceridad.
La que amaba con intensidad y lloraba con ganas.
La chica de sentimientos fuertes que muchas veces se miraba al espejo y deseaba romperlo.

Esa era la otra verdad. Porque ninguna era falsa o fingida. Ambas partes de su personalidad eran auténticas. No tenía necesidad de crear una nueva para que el mundo la aceptara...

Porque ella no era parte de ese mundo.

Zara era constelaciones,estrelllas y giros.
Lo podías ver en su forma de bailar, así como si fuera la última vez...
como si supiera que en cualquier momento el mundo va a explotar.

Zara no se limitaba a hablar sobre cambiar al mundo, sino que salia y lo hacía.

Y por eso la admiro.

Por tener las agallas de salir y luchar en un mundo donde los buenos terminan siendo los malos y los malos terminan siendo peor que los buenos.
Donde las verdades y buenas intenciones son calladas y quedan muy pocos para gritarlas.

Y Zara vivia gritando.

la notte scorsa...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora