. Kora .

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  Rulos rojizos y mejillas coloradas, eran quizá, los aspectos que mas resaltaban apenas la mirabas. Kora era una mujer a la que los años le habían llegado físicamente, pero en su interior seguía siendo una muchacha joven con sueños tan profundos, que cuando la mirabas a los ojos podías notar una inocencia mas allá de lo pura y sencilla. 

  Disfrutaba de los detalles mas pequeños y su sonrisa era tan grande que era imposible no sonreír uno mismo cuando la veías llegar. La música la sentía en lo mas profundo de su ser, y su cuerpo bailaba incluso con cualquier melodía que estuviera de turno  en su cabeza.  Hablar con ella era como sentarse con tu mejor amiga y adentrarse a una realidad distinta, te abría su corazón y te daba ese sentimiento de paz que solo muy pocos han sabido darme a lo lo largo de mi vida. 

Los postres y la comida dulce resultaban ser sus favoritas, aveces, siento que quizás esa era la razón por la que nunca podías enojarte con ella. Y aunque así lo quisieras, tendrías que vendarte los ojos para no encontrarte con esos dulces ojitos y perderte en toda esa ternura.

Su mes es diciembre, sin embargo cuando Marzo llega su carita se clava en mi memoria y no puedo evitar sonreír al recordarla bailando descalza por toda la casa.

 Siempre se escucha hablar de mujeres fuertes y valientes, y yo no quiero que esto sea algo mas del montón.  Kora no era como las demás mujeres que salen a la guerra, ella tenia esa chispa y esa enorme capacidad de amar sin condición a todo aquel que por cualquier razón tocaba las puertas de su vida.  

A mi me toco conocerla cuando mas sola me sentía, me dio todo el cariño del mundo y no solo me abrió las puertas de su hogar  sino también las de su vida. La diferencia de edades no nos prohibió ser grandes amigas y hoy atesoro conmigo cada una de sus palabras de aliento cada vez que mi ser se venia abajo.  

Hoy Kora se encuentra bailando por otros rumbos y acompañándonos desde allí. Podes sentirla fuerte, latiendo en el pecho de todo aquel que tuvo el privilegio de compartir un rato de vida con ella. Podes escucharla, en cada una de sus canciones favoritas. Verla en los mismos ojitos dulces e inocentes de  sus nietas. 

Ojala todos podamos llegar a amar con la misma intensidad. Brillar en lo alto y ser feliz como a ella le gustaba...

  


la notte scorsa...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora