Allure Scent [Eunhae +18] [En Edición]

I

Donghae despertó confundido, vestido y recostado en el sofá de la sala estar de su departamento. Recorrió el lugar con la mirada, las cortinas cubrían como siempre el ventanal frente a él, agradecía las luces cálidas y tenues que había escogido para las lámparas de pie del espacio no impactaran en sus ojos que estaban sensibles.

Se incorporó en el asiento con dificultad, aunque sentía los brazos como gelatina y apenas podía sostenerse, pero logró sentarse apoyando la espalda en la almohada del sillón; La cabeza le daba vueltas tratando de recordar lo que había pasado antes de que perdiera el conocimiento y cuánto tiempo había estado inconsciente.

El castaño peinó su cabellera ondulada, que le llegaba casi hasta el hombro, hacia atrás y al rozar su cuello, recordó el dolor tan punzante que sintió antes de desmayarse. Tocó suavemente la zona y no encontró nada, ni siquiera una cicatriz, aunque si juraba que algo le había perforado la piel tanto como para dejarle una. Incluso, al acomodarse ni siquiera percibió ningún dolor como con los que siempre despertaba después de una noche como la de ayer. Oyó de repente el cerrojo de la puerta y se volteó lentamente para ver quien entraba.

– ¡Hae, despertaste! – Donghae escuchó la voz de su novio, quien le veía sorprendido desde la entrada. El pelinegro de cabello corto se acercó a él, mientras lo miraba con una sonrisa en su rostro y acariciando su mejilla con suavidad. Donghae cerró sus ojos ante el tierno toque, disfrutando del momento - ¿Cómo te sientes?

- Un poco... extraño – Donghae carraspeó al terminar de hablar; su garganta dolía de lo seca que estaba como si no hubiera bebido ni una gota de agua en días. – me siento mareado, ¿Qué fue lo que sucedió?

- Bueno... – dijo con un semblante de preocupación, tomó una gran bocanada de aire para prepararse a hablar lo siguiente – para empezar, no he sido completamente honesto contigo durante nuestra relación.

- ¿Qué quieres decir? – interrumpió, había logrado que sus ojos se abrieran completamente en sorpresa.

Hyukjae nuevamente suspira profundo y eso era una señal de que estaba muy nervioso. Donghae sentía que sus emociones cambiaban de un segundo a otro, su mente era un disparate; pero pensó en consolar a su novio, poniendo la mano sobre su muslo acariciándolo tan suave como él estaba aún cuidando de sus mejillas. Lo que esté a punto de decir debe ser grave, pensó el castaño, así se lo dejó saber sus constantes suspiros con pesadez y la mirada del pelinegro que abandonó sus ojos y se había trasladado a la mano que le acariciaba.

- Donghae, y-yo... - titubeó – hace mucho tiempo que no soy... normal.

El castaño estaba desconcertado, se podía ver en la expresión de su rostro, arrugaba la frente con extrañeza. Por su mente rondaban teorías de lo que no podría hacer 'normal' a su novio. Pero no tuvo éxito de encontrar la correcta.

- Hyukjae, no entiendo – le interrumpió otra vez, comenzaba a ponerse nervioso, agitando sus piernas en un vaivén rápido de arriba hacia abajo - ¿Qué es lo que sucede?

- Hae, yo – se detuvo - no soy humano... –tomó aire y exhaló tomándose el tiempo para volver a hablar - Soy un vampiro.

Donghae solo pudo soltar una risa incrédula y nerviosa.

- Deja de jugar, Hyukjae – rio –Los vampiros no existen. Has visto demasiadas películas de terror últimamente.

- No te estoy mintiendo – dijo sin quitar su expresión seria de su rostro. Incluso con eso, el castaño aun creía que eso era una pésima broma.

- Hyuk – suspiró con un ápice de incredulidad.

- No me crees, ¿verdad?

- Lee Hyukjae – El pelinegro, por el tono que uso Donghae, podía entender que ya se estaba enojando, sabía que tenía poca paciencia y menos aún en ese estado – si no dejas eso, me iré.