Fanboy ➤ KookTae

[extra; uno]

| taehyung.

La respiración comenzó a fallarme, estaba solo en aquel blanco y desolado pasillo, y Jungkook parecía no llegar pronto. Iba a entrar en pánico si nadie salía a decime nada.

Necesitaba saber que Sunhee y mi hijo estaban bien.

Después de meditarlo demasiado tiempo, mi esposo y yo decidimos que era hora de formar una familia. Jungkook había estado tan insistente con el tema de los hijos, y en un inicio tuve miedo de llegar a esa etapa. Nuestra vida iba de maravilla, tenemos más de dos años casados y la carrera musical de Jungkook seguía en la cima. Todo iba perfecto, abrí mi propio salón de baile y estoy estudiando psicología durante el tiempo libre, así que por un momento la idea de tener un bebé me aterró. Temía que las cosas cambiaran drásticamente en nuestras vidas.

Pero después de cuestionarme bastante sobre las cosas, una pequeña personita haría mucho mejor nuestros días. Siempre lo había deseado, tener una casa bonita, un gran esposo y una hermosa familia.

Luego de dejar la universidad, aquel sueño parecía tan lejano. Yonmbin había roto mi corazón y había pisoteado mi autoestima, luego, mamá simplemente me había abandonado. Pensé que iba quedarme solo toda mi vida, quizá SeokJin y los chicos en algún momento iban a crear sus propios caminos, se irán y me quedaría completamente solo.

Si lo pienso bien, Jungkook fue como la luz que papá envió para mí. Es todo aquel amor que no pudo darme. Él siempre quería verme feliz, y estoy tan agradecido de que lo haya puesto en mi camino.

Nos decidimos a alquilar un vientre, aunque enterarnos que sólo uno de nosotros podría tener la oportunidad de ser el padre al final, nos puso tristes. No estábamos al tanto del procedimiento, en el fondo teníamos la esperanza de él se pareciera a ambos. Aunque, para estos momentos críticos que llegara totalmente sano era lo que más me importaba, y que Sunhee también estuviera bien.

Conocimos a la chica por Namjoon, estuvo investigando un tiempo por nosotros y finalmente dimos con ella, Jungkook y yo estuvimos de acuerdo en que no había mejor persona para hacerlo. Era amable y muy hermosa, todo el embarazo estuvo bajo nuestro cuidado, y justo esa mañana nos encontrábamos solos en casa. Jungkook salió temprano al estudio y de repente las contracciones empezaron, estábamos desayunando cuando escuché su grito de dolor. Tuve que llamar a Jimin para que fuera a recogernos.

Ahora, mi tic nervioso y mi mala maña de morder mis uñas había regresado. Los chicos fueron por algo de ropa – porque la había olvidado debido al pánico – y Jungkook estaba atorado en el tráfico. Hace más de media hora estoy aquí y la enfermera me ha tendido que explicar que los partos son tardados. Además, Sunhee no llegó con el límite de dilatación, así que teníamos que esperar.

Escuché el sonido de unos pasos hacer ruido en el pasillo; Jungkook venía dando grandes zancadas con el rostro pintado de preocupación, y a la vez, podía ver el intenso brillo en sus ojos.

– ¿Cómo está? ¿Ya nació?

– Aún no. – cerré levemente los ojos cuando dejó un casto beso en mis labios. – La enfermera dice que el proceso es tardado, tenemos que esperar aquí.

Desordenó su cabello soltando un suspiro, estaba nervioso pero era imposible para mí no querer tratar de calmarlo.

– Hey mi amor, todo va estar bien. – le susurré. Aquellas palabras también iban dirigidas para mí. – Nos aseguramos de que ellos estuvieran sanos todos estos meses, sólo hay que esperar y tendremos a nuestro pequeño bebé con nosotros.

– Nuestro pequeño bebé. – repitió, sujetando mi rostro con suaves y grandes manos. – Voy a caer desmayado si se parece a ti, será una obra de arte en tamaño mini. – baja sus brazos por mi espalda y me toma de la cintura, pegándome por completo a su cuerpo. – Puedo imaginármelo y ya estoy enamorado.