[extra; dos]

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Este extra fue lo pasó después del concierto (al primero que Taehyung fue caps 26-27), jamás narré la besuqueada que se dieron los niños ese día jeje.

Perdón por la tardanza bebés, tuve días espantosos y no podía concentrarme bien. No quedé muy convencida con este capítulo pero es lo que pude escribir, lo hice por partes y mi inspiración no es la mejor todo el tiempo. Espero que a ustedes si les agrade!❤️

[ si hay un error, ignórenlo. Trataré de volver a corregir los capítulos narrados después ]

Con el corazón agitado, mi mirada cayó en Jungkook de nuevo. Su mandíbula ligeramente apretada y su rostro concentrado en la carretera me tenía mal.

Después del concierto – y luego de que los chicos llenaran a Jungkook con preguntas que me tenían avergonzado –, la propuesta de pasar la noche juntos en su departamento me había tomado por sorpresa, y fue difícil para mí decir que no a una noche de películas. No pude concentrarme cuando sus ojos me miraban suplicantes y muy de cerca. Jeon Jungkook era un cínico de primera, y desde la noche anterior descubrí su truco de acercarse lo suficiente a mi rostro y ponerme nervioso, o quizá esperando que mi autocontrol se extinga. Pero no iba a dejarlo ganar, era un juego estúpido pero no iba a arriesgarme primero. Aún no tenía muy claro que era lo que estaba pasado entre nosotros.

– Piensas demasiado.

La luz roja del semáforo pegó en mi cara, el auto se había detenido y la voz de Jungkook volvió a sacarme de uno de mis trances.

– No estaba pensando en nada realmente. – sonreí. Jugando con el cinturón de seguridad, tratando de ignorar que sus ojos estaban puestos en mí. – ¿Te sientes cansado?

– Estoy bastante acostumbrado a esto. – volvió su mirada al camino cuando la luz cambió, y fue imposible no embobarme en los músculos de sus brazos al hacer presión en el volante. – Estar en el escenario no me quita energía, me da todavía más.

Sonreí enternecido. Que me cuente lo que significa para él estar ahí arriba, siempre iba ser mi tema de conversación favorito. Me encontraba tan asustado, porque estaba volviéndome tan adictivo al brillo en sus ojos, a su olor, al simple hecho de verle sonreír tan de cerca. Quizá todo termine después de esta noche, y me iba a encargar de disfrutar lo más que pueda. Aunque a mi corazón no le agrade la idea de ser sólo amigo de Jungkook, estaba bastante agradecido por ello.

El resto de camino me permití cerrar los ojos y que la dulce voz de Jungkook cantando las canciones que aparecían en la radio del auto me relajara. Hasta que sentí que nos detuvimos y el familiar estacionamiento del edificio estaba desolado.

Mi estómago volvió a sentirse extraño cuando lo vi salir del auto apresurado y me abrió la puerta una vez más ayudándome a bajar. Por un momento me sentí especial, Jungkook estaba siendo tan delicado conmigo que creía que no lo merecía. Mi antigua relación fue un asco, me hacía sentir insuficiente todo el tiempo, y ahora me era difícil aceptar las muestras de cariño de otras personas que no fueran los chicos.

Entonces lo miré, Jungkook no era él. Sabía que a pesar de todo lo llegue a pasar después de aquí, jamás me lastimaría.

– ¿Tienes hambre? – preguntó, ayudándome a quitar mi abrigo y colgándolo junto al suyo cerca de la puerta de entrada. – No tengo absolutamente nada de despensa así que toca pedir algo de cenar de nuevo.

– ¿Cómo que no tienes nada? – le eché una pequeña mirada a la cocina con el ceño fruncido. – No es bueno estar alimentándote con comida preparada de afuera todo el tiempo.

Fanboy ➤ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora