Lo que el sol me robó

Nacimiento

Mi amor cayó por ti desde el momento en que escuché tu voz por primera vez. Un grito de euforia, que indicaba tu vivacidad, llenó todo el mundo que conocía. Creía ciegamente que el universo era un camino ya explorado, después de haber vivido tantos años, pero tu mirada café y tu futuro inocente hizo que me enamorara otra vez de lo incierto e inexplicable. Tu polvo estelar te hacía brillar, dándote mas poder de lo que alguna vez yo proyecté. Tu nacimiento implicaba la noche y el día en firmamento, como un Eclipse colosal lleno de puro privilegio.

Muchos humanos hacían grandes fiestas cada que un bebé nacía, pero tu familia prefirió hacer como que nada sucedía. Quise quejarme, gritar con todas mis fuerzas, pero estaba tan lejos de ti como para que mi voz se oyera. No tuve mas remedio que verte dormir tan plácidamente, y asegurarme de que tu papá estuviese presente. Estaba segura de todo el gran camino que te esperaba, y me prometí a mí misma, un simple pedazo de yeso que hacía mover el océano... Que te cuidaría con todo mi anhelo.

Tanta tranquilidad en ti, una princesa que reposaba paz sin fin. Eras tan minúscula, que había que cargarte con delicadeza, pero eso no me preocupaba una vez que era testigo de tu belleza. Pude reposar tranquila cuando tuve que ocultarme a iluminar otro país, pero no me hizo mucha gracia cuando el sol salió y te noté a ti sonreír. Pensaba que no sería nada malo, pero así fue como en una sombra yo me convertí.

El nacimiento de la realeza llegó
La fina tela desde otro planeta desbordó
El vestido que cubría tu piel
Las joyas a tu alrededor
Así fue como la galaxia terminó teniendo un ganador
No eras consciente de tu poder
Pero Venus y Marte aun no se lo podían creer
Que la elegida había nacido
Para así el mal vencer

Desde ahí la Luna conoció el amor
Y por este mismo lloró
Porque hay muchas cosas que el sol se robó