Bajo el mismo árbol de Francia...

Parte 3: Shot Del Olvido ⚪

    Sábado, la luna brillaba en el centro de la hermosa cortina de estrellas, el clima era bastante normal. Estaba sentado en mi ventana apreciando la hermosa vista de Nantes.

—Es curioso que hoy, un día tan ideal para sentarse a la ventana y admirar esta gloriosa noche, ustedes vengan a obligarme a salir a un lugar lleno de gente— Me giré sobre mi mismo cruzado de brazos y alzando una ceja. — Incluso mi madre esta aquí— ladeé mi cabeza para ver a la mujer de pelo castaño sonriendo con malicia.

—Vamos sapo, eres un verdadero amargado, solo es una fiesta- dijo Isaac sonriendo, ese apodo se me fue dado por el hecho de que odio a los sapos son animales tan raros y espeluznantes.

—Dejame corregirte, no es "solo una fiesta más" es la fiesta en honor a la gloria de Amaury— dijo Mireya y seguido de ese comentario soltó un suspiro y se tiró sobre mi cama.

—La fiesta es en honor a todos los chicos del club de fútbol Mireya... además Isaac tiene razón, hace mucho no salimos, necesitas recuperar tu trono como rey de la pista ¿O acaso tienes miedo de enfrentarte a la competencia? — reí sarcasticamente y me levanté de mi lugar.

—Estas jugando sucio Lia, el baile es mi pasión pero, por más que me intrigas necesito algo mejor que eso para aceptar ir a esa fiesta— Los cuatro se miraron entre si y yo les entregue una cara diabolica, en sus rostros obviamente refljaban que no sabían que hacer; por unas milésimas de segundos me sentí glorioso pero yo era el estubiante desafiando al maestro.

—Ya vuelvo, que no se escape— miré a mi madre irse de la habitación, demoró aproximadamente un minuto antes de aparecer (minuto en el cual los 4 nos mirabamos confundidos) en la puerta de mi habitación con una botella de vodka, la miré y ella había robado mi sonrisa diablica, ahora yo era el confundido junto con mis amigos— Si algo aprendí en españa y en latinoamerica es que uno no sale a festejar sin hacer la previa, así que ...¿Quién le apetece? — mis amigos sonrieron entre sí y todos tomaron un shot.

—Mamá... Si crees que con esto vas a- de la nada sentí el ardiente liquido recorrer mi garganta.

—No te acobardes y bebe ¡uhhhh!

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Domingo, 1 P.M.
CASA DE LA FIESTA

    Abrí mis ojos abruptamente al sentir un fuerte golpe en mi cara, mis ojos al abrirse solo pudieron llegar ver la mano de alguien encima de mí cara.

—¿Qué rayos ? — agarré la mano y la devolví hacia el cuerpo de... ¿Kala? ¡¿KALA?! Rápidamente me senté y miré a la chica— ¡Kala! ¡¿Qué mierda?! ¡Despierta! — la saudí un par de veces haata que me di cuenta de algo que no había notado en priemra instancia... ¡ESTABA DESNUDA! —¡Ahh! — por la sorpresa me eché para atrás pero al momento de tocar algo que estaba a mis espaldas y obviamente que no podia ver me detuve y volteé mi cabeza con lentitud— Esto... Esto es broma... ¿Verdad? —detras de mí habían un chico y otra chica desnudos al igaul que Kala y ahí fue cuando miré hacia abajo y me vi, al igual que todos en la cama estaba desnudo.

     Sin dudar me levanté y busque mi ropa junto con mi celular, por suerte a este lo encontré del lado derecho de la cama y lo que parecía ser mi ropa estaba encima de una silla. Estaba a punto de irme y salir de la habitación cuado sentí un voz.

—¿Clement? ¿Te vas? — era Kala que estaba despertando, yo solo asentí y salí de ahí.

    Esta obviamente no era mi casa, así que decidí buacar rápidamente a mis amigos pero de la nada una puntada en mi cabeza me quitó la estabilidad; como pude busque a los chicos pero no los encontré así que salí para el frente de la casa para así llamar a mi madre para que pasara por mí.

—¿Hola? Soy Ma— No la dejé hablar de más y fui directo al grano.
—Mamá soy yo, no sé qué pasó anoche pero estoy en una casa desconocida y desperté junto a 3 personas desnudas, además mi cabeza duele como si me estuvieran clavando clabos en el craneo. Por favor, te paso ubicación y ven a por mí — Colgué y le pasé mi ubicación.

     Comencé a llamar a mis amigos ya que me preocupaba no haberlos visto en ninguna parte al salir del cuarto del horror, ninguno contestó y para más suerte mi celular murió, ahora solo podía quedarme esperando a mi madre llegara a esta casa.
Al timpo vi llegar el auto de mi madre y sentí el alivio recorrer mi cuerpo, ella se detuvo y yo subí de inmediato.

—¿Loca noche eh? — me dijo mientras una sonrisita se asomaba en su rostro, esta mujer parece más una amiga mala influencia qus una mamá.

—Mamá no recuerdo nada de nada, solo sé que tuvimos la cosa esa con vodka y nada más hasta ahora que desperté... ¿Sabes algo? Mi cabeza me esta matando.

—Pues mira, todos nosotros tomamos y lo hicimos hasta que decidiste que debías reclamar tu trono como rey de la pista, entonces te fuiste vestido como todo un hombre del crimen organizado y después de eso no sé más... Ah no si, es verdad, me llamaste a las 2 de la madrugada diciendo “Ama... Shio me quedareh en la cassssaahhh... Nomes peeresssss” y colgaste, hasta ahí sé — ella paró frente a un semaforo y me miró — ¿le robaste la ropa a alguien?

Ignoré su comentario final ya que en mi cabeza habían flash-backs de luces, tragos y besos que no hacían más que confundirme. Al llegar a casa me di un baño y  mientras me desnudaba pude notar que en mi cuerpo habían varias marcas de besos y algunas... ¿mordidas? Raro.
Me acosté en mi cama, conecté mi celular y miré hacia el techo, respiré hondo, cerré mis ojos e intenté aclarar mis recuerdos ahora que ya no sentía tanto el agudo dolor de cabeza...

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Domingo, 1 A.M.
CASA DE LA FIESTA...

—Hey Clément ¿te han dicho que eres una caja de sorpresas? — recordé las palabras de una chica desconocida... Luego de eso la besé

Recuerdo estar bailando de manera muy fogosa con... ¿Darío? Que loco...

Tambien bailé asi con mireya, lis y con un par más de chicas y chicos...

También recuerdo...Amauey y yo tomamos una serie consecutiva de 3 shots de whisky... Y luego salí al jardín y kala estaba llorando y yo... Yo no recuerdo más... Vaya que mal.

    Abrí mis ojos y suspiré, la puerta emitió un pequeño clic así que lleve mi viata hacia ella, era mi madre con una botella de agua y un paño húmedo.

—Sé que te duele la cabeza así que vengo a mimarte mi pequeño— sonreí y ella sé sentó junto a mi, me dio un poco de agua y colocó el paño húmedo en mi cabeza. —De seguro ahora no tienes hambre pero cuando quieras dime y te preparo algo liviano para ti ¿si?— Asentí y comensamos a hablar sobre lo que recordaba y lo que mamá sabía, estuviomos aproximadamente todo lo que restaba de la tarde hablando de eso, en cierto momento a mi me dio hambre así que mi madre trajo su famoso spaghettis dorados y continuamos hablando.

   Al final de la conversación le dije a mamá <<Mañana será un dia curioso... Necesito hablar con los chicos...  >> y me dormí abrazado a mi madre.