Maria (Lingzhui)

¨La pequeña María y su trabajo detrás de escena¨

JinLing guardó apariencias hasta el momento oportuno y cuando al fin lo tuvo tomó la muñeca de ¨La pequeña María¨ y lo llevó con rapidez a un lugar alejado, esto se estaba volviendo una costumbre entre ellos. Lo acorraló contra la pared y bajo las luces de la Luna, pues llegaron al jardín trasero de la casa de la familia del prometido de ZiZhen, comenzó a mirarlo, esa sonrisa ladina y puritana seguía allí, eso solo le hacía sentir estúpido.

¨Qué estas planeando?¨

Su voz salía molesta y cargada de frustración, se sentía verdaderamente tonto, había sido nuevamente victima de los juegos del joven Lan.

¨La pequeña María¨ lo seguía mirando con esa linda sonrisa, pero después de asegurarse que no había nadie a los alrededores cambió a una coqueta, similar a la de un gato burlándose de su presa.

- A-Ling~ solo fue una broma.

JinLing seguía firme en su posición pues no le gusto la ¨broma¨ y su rostro molesto con el típico ceño lo dejaba claro; sin embargo su rostro se convirtió en el color del atardecer y de repente su cuerpo comenzó a calentarse junto a un gran estremecimiento que recorrió desde su ¨parte baja¨ hasta la punta de sus cabellos; al parecer una mano había presionado en su lugar prohibido y la descarada no parecía querer parar, todo lo contrario, parecía querer seguir con la motivación.

- No te gustan mis bromas?

El susurro cálido y lento de la voz de Lan SiZhui caló por todo su oído derecho, qué clase de efecto es este?

Quería responder, decir algo, decir que ¨tal vez¨ parara pero el temor de que su voz saliera como suspiros prefirió callar, su orgullo ya estaba excesivamente lastimado.

- A-Ling...~

El tacto húmedo de algo en su lóbulo derecho lo estremeció por completo, lamieron su oreja; eso hizo que se alejara de golpe mientras se sostenía el rostro sorprendido, sus sentimientos golpeaban por todo su interior y eso complicaban a su cerebro pues no sabía que tipo de expresión colocar.

Ahora que lo veía bien, el acorralado nunca había sido SiZhui siempre había sido él mismo.

¿Desde cuándo ¨La pequeña María¨ había planeado todo esto? 

JinLing caminaba de manera tranquila por la universidad mientras llevaba una bolsa en la mano ¿Desde cuándo se había vuelto el chico de los recados? bueno, específicamente ¿Cuándo se volvió el chico de los recados de SiZhui? No lo sabía y se sentía muy estúpido por dejarse manipular.

- A-Ling.

Se giró y allí estaba el dueño del paquete, rodó los ojos mientras veía como el joven Lan se acercaba con esa linda sonrisa ¿Acaso era el único que podía ver esas dobles intenciones?

¨Toma¨

Estiró la mano y entregó el paquete.

- Gracias A-Ling, bien ahora si podemos irnos.

Los pensamientos de JinLing se detuvieron, en ningún momento había quedado en ir con ¨La pequeña María¨ a algún lado. Su ceño se frunció ante eso.

¨No recuerdo eso¨

El rostro de SiZhui seguía luciendo igual de radiante y brillante.

- No lo hiciste, yo lo decidí.

El joven Lan se acercó y enrolló sus brazos en el brazo izquierdo del joven Jin y empezó a caminar hacía un lugar desconocido, JinLing se dio cuenta que no tenía otra opción, en todo este tiempo se dio cuenta que a pesar de la apariencia ¨humilde¨ de SiZhui en realidad era de que ¨La pequeña María¨ era caprichoso.

Solo llevaban unos tres días saliendo oficialmente pero su tarjeta de crédito lo sintió como si fueran salidas de meses. El gastar dinero no era un problema, el problema era de que a SiZhui le gustaba pasar el tiempo excesivamente juntos y además de que sino le cumplía algo siempre conseguía la forma de hacer un berrinche, le gustaba no lo va a negar, pero su horario de diversión se vio vilmente opacado y eso le resultaba un poco por no decir muy molestoso.

- Llévame a-

Su mente explotó.

¨No soy tu chofer, soy tu enamorado y si quieres que alguien te llevé a algún lado entonces llámale por alguna razón le pagan¨

JinLing estaba molesto, se cruzó de brazos y miró a algún punto fijo del estacionamiento.

Hubo un silencio largo, tal vez excesivamente largo, solo por curiosidad el joven Jin se giró para ver a SiZhui.

El joven Lan parecía serio con el rostro neutral, soltó la bolsa al piso y todo la ensalada vegana premiun que tuvo que conseguir del otro lado de la ciudad pues el ¨joven Lan¨ no podía comer de otros lugares, ya que le daba dolor de estómago, fue tirada al piso como si nada.

-Bien, no lo hagas JinLing.

Al parecer si estaba molesto pero JinLing no cedería, ya había cumplido mucho de sus caprichos.

¨La pequeña María¨ se giró y comenzó a caminar hacia otro lado; el joven Jin rodó los ojos frustrados.

¨Cómo puede ser tan bonito y malcriado?¨ pensó.

Lo siguió con la mirada, pensó que SiZhui se iría con el chofer pero grande fue su sorpresa al verlo detenerse a 4 carros delante suyo y subirse como si nada en el carro de otro.

Evidentemente JinLing abrió los ojos de par en par y apretó los puños.

¨Qué significaba esto?!¨ pensó o mejor dicho gritó.

El auto salió del estacionamiento y al joven Jin le dió un tick en el ojo.

De inmediato, sacó su celular y empezó a llamar a su prometido, lamentablemente Sizhui solo lo mandó al buzón de voz.

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El chico al costado del joven Lan hablaba muy emocionado de todo, al parecer estaba muy feliz de que Sizhui lo haya tomado en cuenta para sea lo que fuera; sin embargo, el joven maestro no parecía para nada interesado en conversar o si quiera responder, parecía más concentrado en contar las llamadas perdidas que tenía.

Era realmente fácil manipular a su antojo a JinLing, era el típico hombre "acción-reacción", muy impulsivo pero había algo encantador en todo eso.

Aún recuerda esa tarde hace años cuando lo vió por primera vez, le parecía tan lindo que con esa apariencia robo su atención, lastima que ese dulce niño se haya vuelto realmente un hijo de puta con gran ego, pero no importa, Sizhui estaba dispuesto a moldear a ese monstruo.

- Que interesante todo lo que dijiste, déjame aquí, gracias.

Sin más, se bajó del automóvil y empezó a caminar con paciencia, no tenía prisa pues era obvio que alguien vendría detrás de él, y en efecto, a los minutos otro carro se estacionó a su lado.

- A-Ling te tardaste mucho.

La puerta se abrió en automático e ingreso, todo su plan iba a la perfección, este chico empezaba a ceder y a caer.

- La próxima no vendré por ti.

Sizhui rio escandalosamente, limpiándose las falsas lágrimas mientras se acercaba a dejar un beso ena mejilla de su prometido.

- Si claro cariño.