Capitulo V

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¿Cartas? — Preguntó Stuart alzando su ceja.

Exactamente. — Asegure mientras el mantenía su mirada en mi y yo al contrario. — Hace dos dias alguien esta dejando cartas bajo mi puerta.

¿y quien crees que sea?

No lo se, ¿tu que crees? Nisiquiera te lo contaria si realmente supiera quien es.

Bien bien, tranquilo. — Suspiro el ya mencionado. — Quizás solo quieren molestarte, un acosador, supongo.

¿Un acosador puede llegar a escribir cartas homosexuales y cursis? No sabia que existia una cosa asi. — Dije sarcásticamente.

Quizás no solo sea un acosador. — Aseguró Stuart. — Piensalo, ¿cuantas chicas crees que quisieran estar contigo?

Por favor, nisiquiera soy alguien tan “famoso”. —

Pero si alguien encantador y hermoso, John. Dime, ¿Cuantas chicas gastarían su tiempo por siquiera salir contigo y por tu belleza?

¿Te refieres a esta cara? No lo creo. — Dije mientras le daba una calada a mi cigarillo. — Quizás sea un galán, pero nunca en mi vida recibiría la atención de una mujer, mucho mas con la poca atención que eh llegado a tener, e incluso si quisiera, me negaría a tener alguna relación mas con una mujer mas.

Aun asi, podría ser una posibilidad.

Supongo.

Ambos nos encontrábamos en un silencio bastante incomodo, quizás ambos nos preguntábamos quien podría llegar a ser el autor de las cartas, aunque realmente creia que Stuart podria estar llegado a pensar en mas cosas importantes que un simple pedazo de papel, preferi mantener mis pensamientos fuera de mi cabeza por unos momentos, me preocupaba mas por tratar de no distraerme y llegar a quemarme.

El sonido de la puerta de mi oficina hizo que ambos al mismo tiempo llegaramos a fijarnos, para nuestra mala suerte, nuestro querido gefe se encontraba alli, y dudaba si su semblante era de buen humor o algo por el estilo.

¿Interrumpo algo? — Dijo Brian mientras asomaba su rostro en la puerta, que casi se hayaba un poco mas abierta.

Por supuesto, Brian. — Mire a Stuart con una sonrisa. — ¿Vez? El aguafiestas lo volvío a hacer.

Pude recibir una risa proveniente de mi compañero, ambos callamos la boca cuando nuestro jefe se adentro a la habitación y cruzaba los brazos, mire a Stuart por ultima vez y yo a el.

Bien, creo que los dejaré solos.

Lo vi salir por la puerta, la cual finalmente volvió a estar cerrada, supongo que no era una costumbre que Stuart quisiera dejarme a solas con mis problemas, aunque realmente era entendible. Negué con la cabeza mientras le daba otra calada a mi cigarillo.

¿Asi que soy un aguafiestas, no?

No respondí ni una sola palabra, simplemente me dedique a ignorar su pregunta estúpida e irónica, mucho mas obvia para mi. Todavía podía llegar a sentir su pesada mirada.

¿Cuantas veces te dije que no debes fumar en el trabajo, John?

No lo se. ¿Tu las haz contado?
Alze una ceja.

El suspiro, yo sonrei con tal de verlo tan molesto, teniéndole un poco de casi piedad, decidí apagar mi cigarillo, coloque mi mirada en el y el en la mia, quizás no me fue de suponer que ni el ni yo nos animabamos a discutir por una estupides.

Bien, ¿que tal va el libro? ¿Algun adelanto?

Mas o menos, no es una obra maestra, pero algo es algo.

Excelente, John. ¿Y crees poder mostrarme algún adelanto algún día día de estos?

Supongo.

¿Eso es un si?

Probablemente.

John, tienes que dejar de comportarte como un niño, ¡Tu trabajo podría esta en juego!

¿y crees que no lo se? — Me sente correctamente en mi asiento mientras permanecía mi mirada en el. —  Tu mismo lo dijiste, deja de preocuparte por cosas tontas. -

No son simplemente cosas tontas, John. Te estas comportando como un niño rebelde.

y tu como un amargado que sólo quiere fastidiarme. — Dije en un tono de burla, el me miro molesto, yo le sonrei sin problema alguno. Lo escuche suspirar por segunda vez.

Dios santo, John. El simple hecho de saber lo cuanto que solía quejarse de mis respuestas, hacían perder la gracia de todo, después de todo, ¿cual era el gusto? Era divertido verlo enojado, pero nada divertido verlo quejarse un poco de mas.

Relajate, Brian. Te prometi un libro, y eso estoy haciendo, ¿no es asi? En dos semanas te daré tu estúpido libro, ahora dejame en paz.

El me miro por unos cuantos segundos, sentí que en cualquier momento me respondería, pero solo note como su acción lo llevaba hacia la puerta, me miro por ultima vez, con aquel rostro sin paciencia posible.

Espero que asi sea.

En un abrír y cerrar de ojos, el mismo ya había dejado la habitación, solte un suspiro molesto mientras cruzaba mis brazos y los dejaba posar en mi escritorio, tener a Brian a mi lado era mas que insoportable, era molesto, negué con la cabeza mientras volvía a quedarme en silencio.

Idiota.

Dije por unos instantes cuando la habitación había sido completamente abandonada y ya hacia quejandome
del carácter de mi Jefe.

 ⋆  UNKNOWN AUTHOR ⍮ EN EDITACION.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora