Capituló 10

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*los días rápidamente se fueron y llegó el día que todos bueno al menos algunos Country habían estado esperando, y era el día del baile que Japón haría en su casa por lo que varios Country volaron desde dias antes a Japón con la intención de asistir al baile que daría, algunos tenían preparárados sus ropas y otros esperarían a comprarlas en el mismo lugar sin embargo había quienes tenían planes específicos para esa misma noche pero claramente no lo sabían*

*1 día antes del baile*

España; Nueva España que vos usareis el vestido que os traje, creéis que es muy barato?
*Decía algo enojado en la habitación de la Mexicana quien estaba empacando su ropa para estar al menos dos días más en el continente Asiático*

México: Chingada madre!
Ya te dije que no soy Nueva España!
Me llamo Mé-xi-co!
*Decía seriamente mientras seguía metiendo ropa a la maleta que tenía en su cama al mismo tiempo que su perrito Paco sólo la estaba mirando a los ojos*

España: Bueno Nueva España, México, Maria, como sea que os llaméis usarás el vestido que os compre no fue realmente barato así que por favor...
*Decía ya algo desesperado por que esta aceptará usar el vestido que el mismo le había comprado para la gala que era un vestido rojo abierto del pecho que dejaba ver parte de sus pechos que se veía extremadamente sexy*

México: escucha Jefe, no es por nada pero tu vestido es como para una puta...
*Decía seriamente antes de sentir el fuerte agarre de su padre quien sin más la ponía contra la pared tomándola por la fuerza de sus muñecas*
Que pedo!
Sueltame!

España: *mirándola seriamente a los ojos este no se veia feliz y en su mirada había algo peor que la imagen molesta de un padre*
Escuchame México...
No tenés el derecho de replicar nada...
Desde que se que os volvisteis
una prostituta en voz queda que la ONU lo sepa o que yo logre quedarme callado...
*Decía antes de someter las manos de la latina con una propia comenzando a poner la otra en el muslo de la Mexicana quien estaba al borde del llanto al mismo tiempo que lentamente acariciaba el muslo de la misma*
Vos escogéis que hacer para mantenerme en silencio pequeña, seáis mía o te pondrás el vestido de puta que eh comprado para vos..
*Decía seriamente viendo a la mexicana quien rogaba por que el español soltase su muslo*

México: u-usare el vestido..
P-por favor...
Q-quita tus manos...
*Decía entre lágrimas que caían por sus ojos mientras sentía aún las manos del español en su muslo pero como siempre el español no respetaba los tratos*
E-espera n-no me toques!...
P-por favor!

España: parece que jamás entenderéis que no debes contradecirme en nada me has oído?
*Decía seriamente antes de besar a la fuerza el cuello de México quien inmediatamente comenzaba llorar pidiendo que se detuviera a lo que simplemente suelta una bofetada en sus mejillas*
Escucharme...
No volvais a exigirme nada!
Vos no eres más que un estupido saco de semen...
Un saco de semen que yo mismo cree así que lo mejor será que os calléis y hagáis lo que hacen las prostitutas...
*Decía seriamente viendo a México llorar frente a él como cuando era una pequeña colonia que le lloriqueaba antes de tomarla fuertemente de los labios besándola a la fuerza*

México; *llorando esta sintiéndo los labios del español le muerde el labio con fuerza haciendo que este se abra un poco sacándole sangre ganándose otra cachetada por su parte haciéndola caer al piso*
Por favor...
Detente...
No quiero hacer esto...
S-sere buena...
*Decia entre lágrimas llorando demaciado antes de tener al Español sobre su cuerpo y sentír como su ropa le era arrancada con enojo*
No!
POR FAVOR!
SUELTAME!
SUELTAME!...

*después de algunas horas en la casa se había oído gritos, sollozos, gemidos  de una mujer y gruñidos de un hombre y posteriormente de aquel apartamento salía un hombre bien vestido del mismo tranquilo fumando un cigarrillo mientras en la habitación había una mujer castaña tirada en el piso con una sábana sobre ella y también está estaba llorando cubriendo sus ojos con una parte de la sabana antes de oír la puerta abrirse*

Labios de azúcarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora