Otoño, época con tonos preciosos por doquier, escondiendo poesía en cada rincón. O al menos así era para aquel joven.
Sunwoo se estaba quedando con Chanhee hace unas semanas, no tenía el valor de hablar con sus padres aún. El mayor acarició su cabello con delicadeza intentando distraerlo, este se veía abatido después de todo.
Pasar tardes abrazados en el sofá era de sus cosas favoritas, la compañía del otro era todo lo que necesitaban para estar en paz.
--Cariño, no te sientas culpable ¿si? --expreso ahora dibujando su rostro con sus dedos-- Dales un tiempo, las cosas saldrán bien. Puedes contar conmigo en todo momento.
--Gracias. --dijo este acomodandose entre sus brazos-- ¿Podemos tomar una siesta? Creo que me vendría muy bien ahora mismo.
--Claro. --aceptó besando su frente-- descansa, Mapache.
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Sunwoo caminaba por un largo y poco iluminado pasillo algo confundido ¿En donde se encontraba? Lo último que recordaba era el estar con Chanhee. Escuchó una dulce melodía cerca de allí, intentando calmarse avanzó en busca de esta. Podría jurar que recorrió el lugar por horas, la desesperación comenzaba a apoderarse de su mente, el silencio reinaba, eso lo preocupó un poco ¿A dónde había ido aquella bella música?
Sintió su pulso acelerarse en cuanto las luces se apagaron una tras otra, comenzó a correr sin rumbo intentando hallar una salida. Cuando todo lo que veía era oscuridad no supo que hacer, se sentó y abrazó sus piernas, estaba a punto de llorar.
"¿Por qué nadie viene a ayudarme?" Preguntó en voz baja, el miedo había invadido su ser. "¿Y si nadie me encuentra? Quien sea...por favor" las lágrimas caían una tras otras por su rostro, se detuvo al oír una voz que conocía muy bien, estaba seguro de que era Chanhee.
"¿Chanhee? ¿Cariño? Por favor sácame de aquí" suplicó, antes de presenciar como una deslumbrante luz lo cubría.
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Chanhee se sobresaltó al ver como Sunwoo comenzaba a llorar en sus brazos ¿Acaso estaba teniendo una pesadilla? Intentó despertarlo como pudo.
--¿Cielo? --lo sacudió sin resultados-- ¡despierta, estás soñando, estoy aquí!
Su corazón se sintió pesado al oír las súplicas de su novio, deseaba profundamente poder ayudarlo. Lo abrazó con fuerza sin saber que más hacer. Al verlo abrir los ojos suspiró y lo acarició, seguramente se encontraba confundido.
--Cariño, tuviste un mal sueño ¿Estas bien? --secó sus lágrimas con delicadeza-- tranquilo, estoy aquí.
--Te amo. --dijo hundiéndose en su cuello-- gracias, muchas gracias.
--¿Sunwoo? ¿Estas bien?
--Estaba asustado pero...es increíble, iluminas mi vida incluso en mis sueños, oí tu voz junto a una cálida luz, fue...extraño.
--Oh, ya veo. --el mayor se levantó del sofá tras darle un pequeño beso en la mejilla-- iré a preparar algo caliente para beber juntos ¿Esta bien?
El menor asintió con una leve sonrisa levantándose a los momentos, tenía en mente buscar un libro para leer juntos, se había vuelto otra de sus costumbres desde que comenzaron a salir.
Luego de un rato Chanhee volvió con dos tazas de té y unas galletas, apoyó todo en la mesa y se acercó a Sunwoo abrazándolo por la cintura.
--¿Qué haces, belleza? --preguntó acariciando su abdomen brevemente-- ¿Tienes cosquillas?
--¡Chanhee! --este rió y se dio la vuelta, rodeando el cuello de su novio para juntar sus labios en un lento y profundo beso-- ¿Que te parece leer algo de romance? --preguntó contra sus labios--
--Si eso te incluye a ti besándome así otra vez, te leo hasta la biblia, cariño.
Ambos rieron nuevamente y volvieron al sofá, Chanhee se acomodó sobre las piernas de Sunwoo y tomó el libro que este había elegido anteriormente para comenzar a leer.
Y así pasaron la tarde, todo era mejor en compañía, ambos estaban más que seguros de ello.
--Hakkie me escribió, conoció a alguien hace poco y quiere que tengamos una cita doble ¿Suena bien?
--Mm... sí, hace tiempo que no salimos con él, me parece una buena idea, dile que si. --contestó el mayor--
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Ese día fue de los mejores que tuvieron, sin duda ambos lo recordarían con felicidad y nostalgia en un futuro.
Algunos dicen que no apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos y sin duda estan en lo cierto. Por desgracia a veces lo aprendemos cuando es demasiado tarde, cuando ya no tenemos la posibilidad de arreglar las cosas, las palabras pueden ser un arma de doble filo, por ello debemos ser cuidadosos o podríamos terminar en un pozo de tristeza ansiando regresar el tiempo atrás, quizá para disculparnos o cambiar aquello que nos llevó a ese oscuro presente.
Por desgracia para Sunwoo, quizá fue demasiado tarde, un malentendido, las palabras equivocadas y un inoportuno momento, nada bueno podría salir de aquello.
A veces decir adiós es todo lo que queda por hacer, tal vez lo nuestro no estaba hecho para funcionar por más hermoso que fuese...lo siento.
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No se asusten, es solo un mini-spoiler del arco que se viene(?) Gracias por tanto perdón por tan poco😔 voy a estar a actualizando más seguido. Gracias por leer ♡
