Contrastes

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Me hallo malograda. No sé dónde empiezo, ni dónde acabo. Sólo sé que me estoy recorriedo. Recorro cada rincón de mi mente. Quedo estupefacta, perdida entre humo y cenizas. Pienso en ti, en mí. Pienso en el Edén, en el averno, y caigo en un abismo. Miro las luces y me quedo en blanco, quedo cegada y todo se torna negro. Tu aliento, cálido, me acaricia la piel. El céfiro, frío, me golpea. Podría pasarme horas hablando de cómo cuando me tocas, me elevas al cielo, pero en seguida te vas y quedo en nada. Observo al cigarro, mientras miro cómo se consume con el aire, me consumo a mí misma recordando tu mirada. Pero ya no es así. Ya no duele. Ahora sólo pienso en cómo absorbías mi tiempo, mis palabras, me robabas el oxígeno con cada beso, me acortabas la vida en cada instante; y sólo puedo agradecer el hecho de haber tenido días llenos de ti, mientras me arrepiento de haberte dado días llenos de mí.

                                                          -Poison.

TentacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora