Ugh! Kids | ChanHun

Capítulo Final

  Una semana había pasado desde que convivieron con su pequeña sobrina. Ahora irían a almorzar a la casa de la madre de Chanyeol, la cual estaba emocionada de que su primogénito estuviera presente. El alfa debía admitir que se encontraba terriblemente nervioso y avergonzado porque desde hace unos seis años que no compartía un almuerzo en familia. Solamente visitaba a su madre y hablaba con Yoora por teléfono para evitar ver a Hyerim. No podía entender en qué diablos estaba pensando hace unos cuantos días atrás, y también se preguntaba si habrían otras personas que hicieran las mismas idioteces que el. 

  Así estuvo durante todo el viaje, distraído en lo que podría pasar. Sin embargo, Sehun trataba de consolarlo al liberar feromonas pues, mediante el lazo, podía sentir las inquietudes de su pareja. Chanyeol agradeció aquel acto, por lo menos los pocos minutos que quedaban antes de llegar a la casa Park pudo mantenerse algo más relajado. Cuando llegaron la familia Park los recibió alegremente, especialmente la madre quien no paraba de besar las mejillas de su hijo menor por más que este pidiese que parara. 

   Disfrutaron de un almuerzo tranquilo sin discusiones ni reproches, un agradable momento familiar. Yoora y su esposo hablaron de las maravillosas playas australianas y como deseaban volver a repetir aquel viaje dentro de unos años - obviamente, con Hyerim incluida -. Ya terminado el almuerzo, decidieron salir al patio a tomar algo de aire, pero Chanyeol tenía que arreglar las cosas con su hermana.

— Yoora noona, ¿Podemos hablar unos minutos?

  Su hermana asintió y se dirigieron a la cocina para poder tener privacidad. Yoora se sentó en una de las sillas mirando como su hermano caminaba de un lado para el otro tratando de encontrar las palabras adecuadas.

— Chanyeol-ssi...

  El menor la interrumpió —, Perdona por todo el maltrato que tuviste que pasar todos estos años -. Empezó. La omega lo miró directamente a los ojos sin poder creer que su hermana estuviese disculpándose con ella -, No sé bien porque, tal vez las actitudes que tuvo papá para con nosotros me afectó demasiado... Y al final terminé actuando como él en algún punto, haciendo escándalo por cosas sin importancia.

  La mayor asintió —, Te entiendo, papá no fue un ejemplo a seguir. Tu sabes cómo subestimo mi capacitación laboral por ser una simple omega, sin embargo en sus últimos años hablé con él. Le dije todo lo que me molestaba de su comportamiento y que si no cambiaba que no se preocupara en que yo estuviese para él cuando más lo necesite. Desde ahí no hablamos por unos tres meses hasta que él me llamó y pidió para encontrarnos en un pequeño café.

» Debo admitir que no estaba entusiasmada ni nada, solo iba a ir y charlar e irme lo antes posible. Estuvimos unos minutos sin decir nada y ya sentía que mí tiempo se estaba desperdiciando. Pero antes de levantarme y salir de la cafetería me dijo que lo sentía, dijo que estuvo recapacitando todos estos meses y que se sentía muy triste de que las cosas hayan terminado así entre nosotros. También me confesó que no era la primera vez se sentía así, me comentó de aquella vez cuando tu te fuiste de la casa después de discutir con él, que no pudo dormir pensando en si estabas bien y como podía cambiar. También se sentía terriblemente apenado por las veces en las cuales te golpeó por pequeñas estupideces... Hubo muchas cosas más y al final terminé aceptando sus disculpas porque podía notar que él se encontraba arrepentido de sus acciones pasadas. Sin embargo le aclaré que nuestra relación no iba a ser perfecta porque el daño estaba ahí y que resultaría demasiado incómodo fingir que somos una perfecta familia. Aceptó esas condiciones y seguimos con nuestras vidas.

— Vaya... Si él hubiese sido bueno las cosas serían distintas, hasta podría seguir vivo -, se limitó a decir. No podía creer aquello, ¿Su padre realmente estaba arrepentido? Entonces, ¿Sus suposiciones eran ciertas?