Epílogo

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  Habían pasado dos años, Chanyeol y Sehun seguían siendo la misma pareja melosa de siempre. El alfa había cambiado en actitud sorprendiendo a muchos, había pasado a no soportar estar en una misma habitación con un niño a ser todo lo contrario. A veces, junto con Sehun, recogía a su sobrina para dirigirse al parque a pasar un rato hasta que luego decidían ir a comer algo dulce en la cafetería de la familia del omega. También había retomado el contacto perdido con su familia, visitándola algunas veces a lo largo del año en cumpleaños, feriados y eventos festivos. Todos estaban felices por la nueva actitud de Chanyeol y él mismo también, se sentía una persona un poco más madura y más segura de sí misma.  

  Pero con el tiempo, Chanyeol sentía que algo faltaba a sus vidas... 

  Tener un hijo.

Al principio tenía miedo de discutirlo con Sehun, cada vez que quería hablar del tema las palabras no salían. Hasta su lobo se enloquecía de que su parte humana fuera tan estúpida y no tuviese el valor de decir lo que sentía. Una vez, cuando apenas volvían del trabajo  Chanyeol decidió hablar del tema. El omega sentía a su lobo aullar de alegría al ver que el alfa quería tener hijos con él; ambos estuvieron de acuerdo en consultar con un médico antes y tomar las precauciones adecuadas. 

  Y pasado un tiempo, el deseo de ambos se cumplió. El omega comenzó teniendo algunos síntomas como nauseas o mareos así que decidió realizarse una prueba de embarazo para poder confirmar sus sospechas.

  Positivo.

  Un pequeño o una pequeña iba a llegar dentro de unos nueve meses para llenar su mundo de alegría. Estaban cenando luego de otro día de largo trabajo hasta que Sehun decidió soltar la noticia. 

— Estoy embarazado.

  No hubo reacción de parte de Chanyeol, seguía comiendo en forma tranquila pasando desapercibido el comentario de su esposo como si fuese algo de todos los días. 

— Yeollie -, dijo Sehun riendo. 

— ¿Qué sucede amor? -, preguntó confuso el mayor.

— ¿Escuchaste lo que dije?

— Claro, dijiste que estás embarazado -, mencionó para después volver a comer. Sehun rió de nuevo al ver que su esposo se encontraba completamente distraído. Aunque Chanyeol en un momento dimensionó lo que su esposo trataba de decirle, paró de comer y lo miró a los ojos. 

— Espera... ¡Dios mío! 

  El alfa se dirigió de forma torpe hacia donde se encontraba el omega. Lo abrazó y llenó de besos su rostro. Se sentían tan completos.

[...]

  Sehun ya se encontraba por el quinto mes de embarazo y ya se le podía notar su abdomen ya algo crecido. Todavía no sabían cual era el sexo del feto, este nunca se mostraba en una posición que pudiese favorecer determinar el mismo. Pero eso era lo de menos, quererlo lo iban a hacer y no lo iban a discriminar por su sexo ni siquiera cuando se presentase como alfa, beta u omega. También había notado que el feto había comenzado a moverse al sentir unas suaves patadas, para el joven omega era una sensación extraña aunque no llegaba a ser desagradable. Se sentía feliz de saber de que su hijo se encontraba bien. 

  A pesar de todo, había algo que estaba inquietando a Sehun desde hace unas pocas semanas.

  Y ese algo era Park Chanyeol.

  El mayor comenzó a tener actitudes raras para el omega, entre ellas era que el alfa se encontraba más silencioso apenas pudiendo entablar una conversación más larga, tendía a dar pocas muestras de afecto y estar todo el día enfrascado en su trabajo, leyendo y corrigiendo sin prestarle atención. También parecía tener una mirada perdida y preocupada. Y mediante el lazo podía sentir que su alfa se encontraba triste. ¿Pero de qué? ¿Y por qué no le quería decir? Entonces, las inseguridades comenzaron a salir a flote y creía creer que tenía que ver con su embarazo. 

Ugh! Kids | ChanHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora