🌊Capítulo 1⚡

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Narrador omnisciente:

Espera! -Musito la femenina de orbes negras- Solo déjame bajar el último melocotón.

-Bien pero apresurate que ya es hora de comer -Hablo el pelinegro-

La chica asintió y tomó aquella canasta dejando en ella el melocotón recién cortado. Los dos emprendieron el camino a casa de su maestro.

Al llegar encontraron aquella vivienda vacía, dejaron las cosas en su lugar y la femenina se dispuso a preparar la comida en ausencia de su maestro.

-¿A dónde habrá ido? -cuestionó la pelinegra mirando al de orbes turquesa-

-Lo más probable es que saliera al pueblo -respondió el contrario de manera tranquila-

La convivencia entre ellos era tranquila y agradable para ambos. Estaban por comer hasta que una voz familiar y el abrir de la puerta los interrumpió.

Se asomaron hacia dónde venía aquella voz y al parecer de un acompañante.

-Eres un idiota -soltó fríamente la voz más fuerte y un poco desgastada-

-Perdón abuelo -Musito tristemente-

El mayor miraba al menor, lo guió hacia la cocina debido a que el aroma de la comida le indico que estaban ahí los otros dos habitantes de aquella casa.

-¿¡Zenitsu!? -chillo la de orbes negras- ¡Realmente eres tu!

-¿(T/n)? -miró sorprendido a la chica-

La femenina abrazo fuertemente al pelinegro, mientras algunas lágrimas caían de su rostro. El de orbes turquesa miraba con cierto enojo la presencia del otro chico y sobre todo saber que ahora son tres, que la femenina prestaría más atención al contrario.

-¿Realmente tuviste que volver escoria? -soltó con molestia el de orbes turquesa-

-Kai no seas tan malo con zenitsu -la chica acarició suavemente el cabello del más alto- Debes de estar cansado y hambriento, acompáñanos a comer, maestro ¿Comerá?

-Si -habló el más grande de todos - Mañana iniciarás un entrenamiento junto a ellos.

Zenitsu asintio tomando asiento en aquella mesa, kaigaku fulminaba al otro pelinegro con la mirada mientras (T/n) dejaba en aquella mesa dos platos más de comida.

Una vez que terminarán de comer debido a que la noche había caído ya se fueron a descansar.

-No sabes cuanto te extrañe nee-san -Musito la chica con una sonrisa mirando a zenitsu-

-Yo también te extrañe mucho (T/n) -Sonrió recostado en su futón-

La femenina apago la vela que iluminaba la habitación.

(...)

El día se hizo presente, después del desayuno salieron a practicar y enseñar el entrenamiento al chico de orbes negras.

(T/n) le trataba de mostrar como se hacía cada práctica que les enseñó su maestro, a lo lejos Kaigaku miraba con molestia a los gemelos o bueno en particular a uno.

-¿Kai practicamos? -preguntó la chica con una sonrisa-

-Si quieres -le dio una ligera sonrisa a la chica-

Zenitsu solo se quedó viendo como su gemela y el mayor peleaban con buena agilidad y rapidez. Él trataba de seguir el ritmo pero no podía o eso creía él ya que tardaria en alcanzar las habilidades de los otros.

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Es corto el capítulo, espero que sea de su agrado

Los opuestos se atraen (Giyuu Tomioka x reader) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora