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- Vamos hermanita despierta, mamá quiere que bajes ya- escucho a Sahara decirme mientas intenta despertarme
- Cinco minutos más Sahara- le imploro
- No, llegaras tarde al instituto, y todavía no has desayunado- me regaña
- Está bien, ahí bajo- le respondo de mala gana
Mi hermana se retira de la habitación y me decido por levantarme, busco en el closet que me podre hoy y por fin me decido por unos jeans azules un poco rotos y gastados, muy a la moda, una camiseta un poco grande con un estampado colorido, mis tenis blancos y por último mi gorro piluso negro, me doy una ultima mirada al espejo para ver como me quedaba, por suerte tiene mi aprobación y salgo en dirección a la cocina.
Tomo un tazón de la alacena y los cereales pongo un poco de estos en el recipiente para luego agregar la leche, cuando estoy por llevarme la primera cucharada a la boca entra mi madre a velocidad vampiro por la puerta, me toma por sorpresa y me estrecha entre sus brazos.
- Buenos días cielo, como has dormido? - me pregunta
- No muy bien mama, pero por lo menos mejor que otras noches- respondo
- O0tra vez las pesadillas no? - me interroga.
- Si, pero esta vez son distintas, parecen más reales- le comento
Hace una cara de extrañeza y me observa mientas como mi desayuno, hasta que después de un rato rompe el silencio.
- ¿Hoy iremos a jugar beisbol todos juntos, vienes? - me suelta mirándome a los ojos esperando seguramente una respuesta positiva de mi parte. Lástima que no va a ser esa.
- No mama, ya me cansé de hacer de árbitro junto a Esme, prefiero quedarme en casa y leer sinceramente- le suelto de mala gana.
Veo en su rostro tristeza y un poco de frustración
- Cariño, no es tan malo estar con Esme, a ella le encanta ser árbitro y además pasar tiempo con la familia, ¿piénsatelo sí? No me gusta que te quedes sola en casa mientras nosotros no estamos.
- Tengo 16 mama, ya no soy una niña, estoy harta de tanta protección por el solo hecho de que soy humana, puedo cuidarme sola también – le digo algo molesta.
- Lo sé, pero entiéndenos, no queremos que te suceda nada, por eso mismo me gustaría que vinieras y pasaras tiempo con nosotros.
- ¿Para pasar tiempo mama?, o para tenerme vigilada y protegida? - le suelto mordaz
- Para que pases tiempo con nosotros, ya no estas nunca, te la pasas en tu cuarto cundo vienen tus primos, ni siquiera hablas con la abuela, que es con la que más cercanía tienes.
Obviamente que me relaciono mas con la abuela Bella, es la única que recuerda lo que era ser una humana y la única a la cual le puedo pedir consejos, aunque últimamente no hablamos mucho.
- No tengo ganas mama, no insistas. -concluí con la charla
Subí hasta mi habitación tomé mi mochila y Sali de casa rombo al instituto.
Iba sumergida en mis pensamientos hasta que oigo una bocina detrás mío, no me gire , porque seguro era mi hermano AJ que lo había enviado mi madre a que me llevara al instituto, sentía como el auto se acercaba cada ves mas , hasta que se puso a la par mía, fue ahí donde mire hacia el conductor, para mi sorpresa no era Anthony, sino que Angi  la hija de Brenda Y Shet, la cual es una de mis  mejores amigas, usando el auto de su hermano Lucas.
- ¿Qué hay Mery B? te montas a mi carro? - me tiro de forma chulesca
- ¿Qué haces con el auto de Lucas? Te va a matar, además no tienes edad para conducir, hasta eres un año menor que yo- le contesté.
- Va…… no seas aguafiestas amiga, súbete iremos por Cami y de ahí al instituto, el idiota de mi hermano ni cuenta se dará, esta de patrulla
- ¿Y la policía? - pregunto asustada
- Deja de ser tan miedosa y súbete, ¿sabes cómo nos miraran los chicos cuando lleguemos? Los tendremos comiendo de nuestras manos Mery.
No lo dude ni un segundo mas y me subí del lado del copiloto, mi amiga apretó el acelerador y el auto salió disparado gran velocidad. Me sujete del asiento temiendo por mi vida
- ¿Segura que sabes manejar Angi? - pregunte temerosa.
- Claro que si tonta, un poquito de velocidad no le hace mal a nadie- me dijo riéndose.
Tomamos la carretera hacia Forks Y en menos de lo esperado estábamos fuera de la casa de Camila, me baje del auto y mi amiga fue a estacionar en la esquina ya que la madre de Cami, Helen, podría vernos y llamaría a nuestros padres sin dudarlo, cuando Angi volvió nos dirigimos a la entrada tocamos timbre y esperamos en el porche.
La Helen nos abriola puerta y nos saludó con un abrazo.
- Chicas que hacen aquí tan temprano fata media hora todavía para ir al insti.
- Pasa que teníamos pensado ir temprano para repasar un poco en la biblioteca- mentí
- ¿Me parece perfecto Cami esta desayunando pasen, ustedes ya lo hicieron o les preparo algo?
- Esta bien Helen, ya desayunamos, gracias- responde Angi
Nos dirigimos hacia la cocina dejando atrás a Helen y vimos a Cami comiendo cereal y revisando su móvil.
- Hola imbécil, nos tenemos que ir, asique te llevas los cereales para el camino- la saludo Angi
- Que hacen aquí es muy temprano- nos responde esta con mala cara
- Es que Angi quiere dar un paseo antes de ir al insti- le contesto
- ¿Un paseo? ¿Caminando? - nos pregunta
- Algo así, levanta tu trasero y vamos- contesta Angi
- Esta bien…- le responde vacilante
Cami deja su tazón y toma su mochila y salimos de la casa no sin antes despedirnos de Helen, cuando llegamos a la esquila donde estacionamos Cami abre los ojos como plato e intenta volver a su casa, rápidamente la interceptamos eh  intentamos calmarla.
- ESTAN LOCAS!!! ¡SABEN CUNATOS AÑOS DE PRISION SON POR ROBARSE UN AUTO! ¡Y CONDUCIRLO SIENDO MENOR DE EDAD! - grita histérica.
- Uno, no es robado, digamos que es prestado por mi hermano y dos nadie se tiene que enterar que somos menores de edad, que no cunda el pánico- trata de tranquilizarla Angi- así que ahora subes tu culo al asiento de atrás y disfrutas del recorrido
Acto seguido todas nos subimos al auto y emprendemos viaje, Cami estaba algo nerviosa pero de a poco se fue relajando,  conecto mi celular al audio del auto y reproduzco unos temas de la play list, todas cantamos a coro mientas paseamos entre las  calles de Forks, estuvimos dando vueltas por media hora hasta que retomamos al instituto llegando todos no dejaban de mirarnos, seguramente se preguntarían como unas chicas de 15-16 años íbamos al insti en auto,  las miradas masculinas no tardaron en convertirse desde asombro a curiosidad y coqueteo hacia nosotras, Angi había tenido razón y ¿cómo no iba a tenerla?, cuando de chicos se trataba ella sabía todos los trucos.
Estacionamos el carro y nos bajamos, tome mi mochila y nos encaminamos hacia el edificio sin pasar por desapercibidas, Angi tenía una sonrisa de oreja a oreja y no dejaba de tirar guiños hacia todos lados, en cambio Cami intentaba desaparecer del planeta en este instante estaba aferrada a su mochila y caminaba con la cabeza a gachas, era una persona muy tímida. Yo por mi parte solo miraba al frente sin prestar atención a lo que ocurría a mi alrededor, nos separamos para tomar nuestras respectivas clases y comenzamos nuestro día escolar.
A la salida me encontré con mis amigas en el aparcamiento Angi ya nos esperaba apoyada en el Ford rojo de su hermano, cuando estuvimos todas dentro del carro, comenzamos la vuelta a casa, en el transcurso de la carretera seguimos escuchando música y cantando mientas Angi molestaba a Cami para que esta se cabreara, por mi parte yo solo me reía.
De repente veo a alguien parado en medio de la carretera era una mujer vestida de blanco, nos estábamos aproximando y la íbamos a chochar en un instante.
- ¡FRENA! - grite
Acto inmediato Angi clavó los frenos, me quede minorizada observando la carretera, la mujer había desaparecido por arte de magia, cuando me giro veo que las chicas me miraban asustadas.
- ¡QUE CARAJOS MERY B! ¡NOS QUIERES HACER MATAR! – me grita Angi
- No… la… vieron- les pregunto asustada
- ¿Qué cosa? Yo no vi nada…- me responde Cami
- Vi una mujer en medio de la carretera, estaba de blanco y casi la chocamos- les informo
- ¿Estás loca amiga si hubiera habido una mujer la hubiéramos visto y frenado, estas bien? - pregunta la conductora
- Si, sigamos- le digo
Volvemos a retomar camino, Cami volvió a reproducir música, pero no podía escucharla estaba inmersa en mis pensamientos.
Ya habíamos dejado a cami en su casa y nos encontrábamos en la entrada de La Push , seguimos el largo camino hasta que comenzaron a  aparecer algunas casas, las nuestras quedaban después de pasar el monumento de la tribu que seria como el centro del pequeño pueblo.
- ¿Quieres conducir hasta tu casa Mery B? - me pregunta mi amiga
- No, gracias, estoy mejor de copiloto- le respondo
- Vamos no seas gallina toma el volante- me dice tomando mi mano y poniéndola en este
- ¡Que no Angi! - protesto
- Vamos no seas así Mery- seguía insistiendo poniendo mis manos en el volante en el momento que ella lo quería soltar le grito
- ¡QUE NO ANGI!
En ese momento el corro comienza a acelerar, Angi toma el control nuevamente, pero la velocidad no se reduce.
- ¡FRENA! - le grito
- ¡NO FENAAAA! - chilla
Vi como pisoteaba el freno, pero este no funcionaba, tome el freno de mano y lo jale para mi sorpresa me quede con este en la mano, se había arrancado.
- ¡MIERDA! ¡VAMOS A MORIR! - grita asustada
Delante nuestro se encontraba el monumento a la tribu.
-ANGI GIRTA EL VOLANTE HACIA OTRO LADO – le ordeno
-  el volante no gira…- susurra asustada
Esta era nuestra muerte y si no nos moríamos en este momento nuestros padres se encargarían de hacerlo, estábamos acabadas.
En menos de 5 segundos en auto colisiono contra el monumento de cemento , sentí un  fuerte latigazo en mi cuello y en un instante las bolsas del airbag explotaron tapándome la vista, no quería desmayarme hice una gran esfuerzo por no hacerlo, sentí como algo bajaba por mi frente , las bolsas comenzaron a desinflarse, lleve mi mano a mi frente y confirme mis sospechas era sangre me habría golpeado contra algo en el impacto, mire urgentemente hacia mi costado y ahí estába Angi desmayada, salí del auto y di la vuelta, me dolía todo el cuerpo y la cabeza me daba vueltas , abrí la puerta del conductor pero estaba trabada , desesperadamente comencé a jalarla hasta que esta se arrancó, sorprendida por la puerta pero había cosas mas importantes en este momento tome a Angi como si fue un papel y la deposite en el suelo , revise sus signos vitales, respiraba… exhale me fije en su cabeza y tenia una contunción eso debía de haber provocado el desmayo, levanto mi mirada y observo que estábamos rodeados de gente, viendo el accidente, todos nos preguntaban si estábamos bien , solo me fijaba en Angi intentando que despertase, siento como alguien me toma por los hombros y me levanta en el aire depositándome en su espalda , lo reconozco de inmediato, era mi padre, miro nuevamente donde Angi se encontraba y observo  mi madre socorriendo a mi amiga.
No me bajo de sus hombros hasta que llegamos a casa, en el living me dejo en el piso de mala gana y me miro fijamente, estaba enojado, muy, daba miedo su expresión, observo la habitación y noto que estaban todos mis hermanos expectantes de mi regaño y castigo.
- ¡No sé cómo mierdas se les ocurre subiese a un auto sin licencia- masculla entre dientes mi padre- y lo peor chocarlo, PODRIAS HABER MUERTO! -  grita esto último haciéndome pegar un bote a mí y mis hermanos
- Parecía una buena idea papa… y del choque el auto se salió de control, no funcionaban los frenos ni el volante, era inevitable- le murmuro avergonzada
- Sube a tu habitación y no salgas hasta que llegue tu madre y hablemos de esto- me ordena.
Dirijo mis pies hacia las escaleras y comienzo a subirlas entro al cuarto y cierro con traba, sabia que Sahara iba a querer hablar, pero no tenia muchas ganas, me recuesto en la cama eh intento dormir.

Híbrida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora