- ̗̀ ゞ 王子のロマンス ! ༊*·˚ 💊
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❛ un fiel y dedicado príncipe intenta enamorar a su princesa con todos los detalles e intenciones posibles que provengan de su noble corazón. sin tener en cuenta que enamoró a una sola mujer con sus conta...
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Parte Única — Un Príncipe No Tan Azul. Capítulo 3 — Cruel Princess.
—Princesa, aquí le traigo un regalo, de parte de Luka.
La jovencita asiática accedió por la habitación de la ya mencionada, cerrando delicadamente la puerta y situándose frente a Marinette, quienes estaba sentada, mirándose al espejo, mientras la contraria se maquillaba.
—¿Que es? —Preguntó, sin por lo menos voltear a mirarla.
—Es un ramo de Rosas. —Contestó, incomodada por ser casi ignorada.
—¿Un ramo? —La oración capto su atención. Hizo aun lado su gastado maquillaje, centrándose únicamente en las rosas que destacaban entre su belleza y colorido carmín. La Princesa sonrió maravillada por el obsequio y rápidamente las recogió—. ¡Son tan hermosas! ¿De quien dijiste que era?
—De Luka, Marinette. —En su rostro se dibujo el mayor de los disgustos. Así como también, a Marinette se le desvaneció la sonrisa tan grande que se había manifestado.
—Oh, ya veo... —Su reacción fue tan seca como un pétalo marchitado—. Bueno, cuando vayas a verlo, dile de mi parte que es muy amable.
—¿Solo eso? —Se impresiono que fuera tan borde, incluso más de lo que ella podía ser.
—¿Algún problema? —La joven la miro de reojo, como si aquello fuese un ataque.
—N-no, para nada... —Quizó prevenir conflictos innecesarios, por lo opto en guardarse sus palabras—. Se lo haré saber mañana.
—Muchas gracias, Kagami. —La entonación de su voz recupero la dulzura y amabilidad que por unos segundos perdió. Sus cambios tan bruscos y el como quería darle la vuelta a las cosas era desagradable.
—Por cierto, Luka manda a decir que... —Por un momento, dudo en si comentarlo, después del como reacciono al regalo, como si le hubieran regalado simples baratijas asumiendo ser reales—. El regalo fue hecho con toda la intención de su corazón... El espera que usted lo aprecie mucho.
—Que tierno. Pero de todos modos, solo dile lo que te mencione. —Marinette prosiguió en seguir arreglándose, lo que intrigo un poco a Kagami, pensando si era buena idea ser mas directa que quedarse en dudas.
—¿Ira a alguna parte? —La japonesa se atrevió a preguntar. Pero no recibió respuesta, hizo otro intento—. ¿Ira a ver a Luka?
—¿A quien? —Preguntá de nuevo, mientras delinea y pinta sus labios con un rosa pastel.
—Al joven que le mando las Rosas... —Se había cansado de recondarselo, hasta le hizo pensar si tal vez, Marinette lo hacia apropósito o realmente no le prestaba atención.
—Ah... No, realmente no. —Se sincero la susodicha.
—¿Entonces?
—Querida Kagami, eso no le incumbe, por favor, no insista más, o juro que de verdad me voy a molestar. —Pidió, de la manera mas amable posible, aunque sus palabras no fueron las mas adecuadas para tal intención.
