Fénix

16.niño mimado

Adrián
Subí a mi habitación ,destrozando todo lo que encontré a mi paso.
¡Me había engañado!
¡Me había dejado llorando su muerte como un estúpido,para hacer a saber qué con Izan!
La ira me recorría.
¿De donde se conocían?
¿Por qué él la obedecía ?
¿Estaban liados?
Él solo pensarlo me encendió.
Fuí a dar un puñetazo a la puerta ,cuando me encontré con unos ojos negros que tambalearon mi mundo.
¿Redecorando?-dijo mirándome.
¿Eso es todo lo que me dices ?-dije acercándome a ella golpeando la pared sobre su cabeza haciendo que se encogiese.
Bufé y me pasé los dedos por el pelo ,antes de abrazarla sin darle oportunidad a alejarse,necesitaba sentirla para saber que no me había vuelto loco.
Adrián-dijo con voz ahogada por mi camiseta,mientras me empujaba -¡hueles fatal!
Y ahi se cargó el momento, no había conocido nunca una mujer menos romántica...
Pues tú hueles mucho mejor que el día en que te conocí,es más hueles de maravilla...¡para llevar tres putos días muerta!
Dúchate-dijo mirándome como si no hubiese oído nada de lo que había dicho .
¿Qué?-dije mirándola con sorpresa.
Qué te duches -dijo empujándome al baño-¿O prefieres que lo haga yo?
Sonreí,así que la niña quería ponerse dura...
Me quité la camiseta delante de ella provocando que se diese la vuelta .
Reí en silencio.
No podía enfadarme con ella,la vida me estaba dando una segunda oportunidad  y no iba a dejarla pasar...
La abracé por detrás poniendo mi barbilla en el hueco de su cuello.
¿Lo harías?-susurré en su oído y ella saltó y salió de la habitación.
Entré al baño riendo con ganas ,era increíble con solo su presencia me controlaba como a un muñeco.
Por la Diosa ya era hora-dijo Rubén -la necesitaba con nosotros de una vez , gracias por dejar de torturarme,¿que piensas de ella?
Es rara-dije en voz alta -,pero de algo estoy seguro...
De qué?-dijo con curiosidad
De que la amo y no voy a dejar que nadie me la quite..-dije -quiero al Beta lejos de ella.
Totalmente de acuerdo-dijo Rubén y yo reí.
.Teresa.
Entré a la habitación de Adrián,a pesar del jaleo que se oía desde fuera.Estaba destrozando todo lo que se le ponía por delante...
Sacudí la cabeza resignada,se comportaba como lo que era ,un niño mimado,un niño mimado muy grande...
Fué a dar un puñetazo a la puerta ,cuando se topó conmigo.
¿Redecorando?-dije mirándole,no se me ocurrió nada mejor que decir...
¿Eso es todo lo que me dices ?-dijo acercándose a mi golpeando la pared sobre mi cabeza haciendo que me encogiese,recordando los golpes de Carlos .
Bufó y se pasó los dedos por el pelo ,antes de darme cuenta me abrazó sin darme oportunidad a alejarme, habría disfrutado de aquel abrazo de no ser por el olor que soltaba,ahora entendía por lo que él había pasado aquel día conmigo.
Adrián-dije con voz ahogada por su camiseta,mientras le empujaba -¡hueles fatal!
Me acababa de cargar el momento,pero ese olor lo ameritaba...
Pues tú hueles mucho mejor que el día en que te conocí,es más hueles de maravilla...¡para llevar tres putos días muerta!
Otra vez el niño mimado...
Decidí ignorarlo y simplemente poner orden ,como hacia Diana.
Dúchate-dije mirándole como si no hubiese oído nada de lo que había dicho .
¿Qué?-dijo mirándome con sorpresa.
Qué te duches -dije empujándole al baño-¿O prefieres que lo haga yo?
Añadí lo último sin pensar,pero me arrepentí al momento
Sonrió.
Hay Diosa...¿Qué máquina esa cabeza...?
Se quitó la camiseta delante de mí provocando que me diese la vuelta .
Mi respiración se aceleró.
Mi cuerpo reaccionaba a él como a ningún otro,había estado con muchos hombres en mi época con Carlos y sus apuestas ,pero Adrián me hacía sentir como si mi cuerpo entero fuese gelatina.
Me abrazó por detrás poniendo su barbilla en el hueco de mi cuello.
¿Lo harías?-susurró en mi oído y antes de que pudiese agarrarme salí disparada de la habitación...
¡Diosa!El corazón se me iba a salir por la boca ...Escuché como entró al baño riendo.
Fuí hacia la cocina ,este niño mimado tenía que comer...
Llevaba ya un rato en la cocina ,había preparado café magdalenas caseras,zumo y ahora estaba esperando a que el tostador soltase las últimas tostadas para huntarlas en mantequilla y  azúcar ,ya que en mis tiempos en esta casa , descubrí que a Adrián no le gustaba la mermelada...
Las tostadas saltaron asustándome y unas manos las atraparon al vuelo,a la vez que rodearon mi cintura,del susto grité y sin poder evitarlo mi cuerpo ardió.
Abrí los ojos topándome con Adrián entre las llamas, abrí los ojos como platos y lo alejé de mí.
¿Le habría quemado?
Él rió
Vaya recibimiento...en fin...esta camiseta no me gustaba mucho-dijo quitándose los trozos que quedaban de su chamuscada camiseta, a la vez que me acercaba a él inspeccionando cada centímetro de su cuerpo en busca de quemaduras.
Fruncí el ceño.
No tenía ninguna...
Los lobos curaban rápido,pero no tanto.
No quería tocarle ,pues al estar alterada ,aún estaba en llamas ,pero al parecer el no pensaba lo mismo,pues alzó la mano y acarició mi mejilla entre el fuego.
Salté hacia atrás ,pero él me sujetó la mano,poniendola delante de mí.
¡Nuestras manos estaban unidas entre el fuego!
Soy tu otra mitad...-dijo pegándome a él,entonces me di cuenta que sus ojos eran de diferente color ,tenían un brillo metálico.-tu poder no me afecta mi pequeña Fénix...
Rubén...-dijo Llena.
¿Quien es Rubén?