Fénix

17.la desconfianza de Llena

Adrián
Bajé a la cocina en busca de Teresa,no quería volver a perderla de vista nunca más.
Entré en la cocina sin hacer ruido y entonces la ví...
Era como una visión...
De espalda a mí,con su pelo suelto,hechando a un lado dejándome ver su nuca.
Mi mirada viajó desde su nuca ,pasando por su espalda semidesnuda,hasta su trasero,donde su vestido,que terminaba un palmo más abajo de su trasero,se ajustaba ,resaltandolo.
¿Cuando había dejado de ser una niña delgaducha,con pinta de niño?
¡Estaba excitado y mucho ,solo con verla de espaldas!
Miles de ideas pervertidas pasaron por mi mente,iba a acercarme a ella ,pero mis pies estaban como pegados al suelo.
No voy a dejar que lo estropees todo con tus maneras de bragueta caliente-dijo Rubén-mira y aprende a conquistar a una mujer ....

Rubén
Las tostadas saltaron asustandola y las atrapé al vuelo,a la vez que rodeé su cintura,del susto grito y su cuerpo ardió,pero era un fuego extraño,pues quemaba mi ropa,pero ni a su ropa ni a mí nos hacia absolutamente nada.
Abrió los ojos topandose con mi cara entre las llamas, abrió los ojos como platos y me alejó de ella
Vaya...vaya...vaya....así que era verdad que la pequeña Teresa Villalba era un poderoso Fénix....
Reí ante su cara de susto
Vaya recibimiento...en fin...esta camiseta no me gustaba mucho-dije quitándome los trozos que quedaban de mi chamuscada camiseta, a la vez que ella se acercaba a mí inspeccionando cada centímetro de mi cuerpo en busca de quemaduras.
Frunció el ceño,era tan inocente y adorable...
Los lobos curaban rápido,pero no tanto.
Alcé la mano y acaricié su mejilla entre el fuego.
Saltó hacia atrás ,pero le sujeté la mano,poniendola delante de ella, con nuestras manos unidas entre el fuego.
Soy tu otra mitad...-dije pegándola a mí,entonces se dió cuenta,por fin, que yo no era Adrián-tu poder no me afecta mi pequeña Fénix...
Sus ojos estaban fijos en los míos , mientras los míos volaban de su boca a sus ojos sin parar.
Me acerqué lentamente y dejé un suave beso en sus labios,esperando un suspiro o una caricia de su parte,pero ella giró la cara.
¿De verdad nos crees tan estúpidas lobo de plata?-dijo aquella voz que me enloquecía...Llena...
Empezó a andar a mí alrededor sin soltarme la mano,mientras hablaba.
Osea que primero nos atacas,luego prefieres a la vieja bruja antes que a nosotras y nos hechas de tu lado...¿y ahora qué pretendes?¿Qué nos lancemos a tus brazos por qué por fin te has dado cuenta de que te tenía hechizado con un colgantito?¿O que saltemos de alegría por qué por fin has puesto tus ojos sobre nosotras?
No lobito no.
Además recuerda que ya te rechazamos ...no busques lo que no se te ha perdido...-dijo zafandose de mi mano con furia y el borde de su fuego tembló para luego volverse azul.
Ella ya ha sufrido bastante por culpa de los dos imbéciles que nos tocaron por mates -dijo en voz baja - ¡así que dejarla de una vez en paz!
Me empujó.
¿Dos mates?-dije confuso.
Ella sonrió.
El primero acabó con un tiro,así que más te vale tener cuidado...-dijo dándome la espalda- disfruta de tu comida.
Salió de allí ,dejándome confuso a más no poder...
Cogí mi teléfono y marqué sin mirar con la vista fija en el punto donde había desaparecido Teresa.
Maximiliano-dije sin siquiera saludar-tengo trabajo para tí...