Fénix

28Mirame...

Teresa.
¡Estaba muerta de vergüenza!
Lo último que recordaba era estar sentada en la cama detrás de él y ahora estaba en su brazos con nuestros labios unidos en un apasionado beso.
Sus ojos me capturaron como cada vez que se me ocurría mirarlos,y su boca volvió a la mía provocándome con suaves mordiscos,estaba perdiendo la razón...tenía que parar esto,o no sabía dónde podríamos acabar...
De repente un carraspeo me devolvió al mundo real,para avergonzarme aún más .
¡Mi padre y mi hermano estaban allí!
¡¡¡Tierra trágame!!!
Mi padre me miró con los ojos llenos de ...¿Orgullo?
¿Qué me había perdido?
Nacho vamos ,tenemos que ir a la reunión con los Wilson-dijo mi padre y salió de la habitación,junto con mi hermano, dejándonos solos.
Estaba histérica
¡estaba sola con mi mate en mi habitación!
Adrián rió a mi espalda, posando las manos en mis hombros.
¿Me tienes miedo mecherito?-dijo burlandose,pues en cuanto me tocó las llamas cubrieron mi cuerpo.
N-no-tartamudeé.
Mmm...-dijo en mi oído-eso no  ha sonado muy convincente...
Pasó su lengua por mi cuello y sentí como si una descarga eléctrica recorriese mi espina dorsal.
Cogí aire por la boca y heché la cabeza hacia atrás sin poder evitarlo.
Me puso delante del espejo de cuerpo entero.
Él estaba detrás mía y yo con la cabeza aún hacia atrás apoyaba en su hombro.
Mira...-dijo apartando mi pelo,dejando mi cuello al descubierto,donde una T y una A se entrelazaban.
Me quedé sin habla mirando aquella pequeña marca en mi cuello,cuando él empezó a desabrochar el cuello de su camisa, pensé toda clase de cosas ,la mayoría con poca ropa de por medio,pero el paró al llegar al tercer botón y apartó su camisa ,dejándome ver otra exactamente igual en su cuello.
Me llevé las manos a la boca.
Y mis ojos miraron los suyos en el espejo,quedándome como una estatua,su sonrisa me tenía embobada.
Podría acostumbrarme a esta Teresa inocente...-dijo abrazando mi cintura por detrás pegándose a mi lentamente -pero hecho de menos mi mecherito peleón...
Mi cuerpo estaba fuera de control,mi corazón parecía querer salirseme del pecho,mis piernas temblaban y mi voz se negaba a salir...
Sabes que no te perdonará fácilmente-dijo Fayna -es muy orgullosa y tú has dudado de sus sentimientos...
Él rió sin ganas,bajando la mirada,liberandome de esa especie de embrujo en el que caía ca vez que los veía.
Lo sé pero no voy a huir de los problemas eternamente-dijo, volviendo a atraparme con esos ojos aguamarina-tiene derecho a jugar en igualdad de condiciones...ahora está ...-acercó su boca a la comisura de mi boca abrazándome por detrás ,pegando su mejilla a la mía, instintivamente me lancé hacia su boca besándole,como si no pudiese resistirme ,era como un imán...se separó despacio y me miró-...totalmente a mi merced.
De pronto la risa de Fayna resonó en mi cabeza .
Esto va a ser divertido...-dijo y mis recuerdos volvieron a mí,en un aluvión de imágenes,cada una me enfadaba aún  más que la anterior...
Adrián.
Tenía a Teresa entre mis brazos, correspondiendo mis besos y caricias...
Sabía que “estando en sus cabales”,jamás me permitiría hacer nada de esto...,pero no podía dejar que siguiera así sin más recuerdos que los pocos que había descubierto o le habíamos dado a conocer...
Había metido la pata...y tenía que afrontar las consecuencias...
Separé mis labios de los de ella , lentamente,disfrutando de la sensación de tenerla así como siempre soñé...
Esta completamente a mi merced-dije mirándola ,cuando algo cambió en su mirada ,y acto seguido caí al suelo mientras me sujetaba la entrepierna,pues Teresa me había dado un rodillazo.
¡Sigue soñando niño mimado!-gruñó ella -¿Yo a tu merced?¡Ja!
Reí desde el suelo.
Veo que has vuelto..-dije levantandome del suelo y acorralandola contra la pared sin darla tiempo a reaccionar.-pero eso no cambia el hecho de que eres mía .
La sujeté por las muñecas con una mano y con la otra la pegué a mí ,mientras la besaba.
Metí la mano bajo el fino camisón , contorneando la curva de sus nalgas , para después meter el brazo bajo ellas y levantarla en vilo atrapandola entre la pared y mi cuerpo.
Ella mordió mi labio con fuerza , haciendo que separase nuestras bocas.
Bájame...-jadeó .
¿Estás segura?-dije pegando mi intimidad a la suya ,presionando su trasero,empezando un leve vaivén.
Era como si le estuviese haciendo el amor con la ropa puesta...
Ella mordió sus labios y hechó la cabeza hacia atrás,ahogando un gemido.
Reí por lo bajo pasando mi lengua desde su clavícula hasta su barbilla.
Dejé que sus pies tocasen el suelo y la giré ,pegando su espalda a mí pecho ,volviendo a ponerla frente al espejo.
La miré a los ojos y ella se quedó estática.
Pasé mi mano por sus costillas ,bajando por su cadera ,todo mientras la mantenía atrapada por mi mirada, levanté la tela del camisón ,dejando a la vista la fina tela de encaje de su ropa interior.
Sus piernas empezaron a temblar descontroladamente,mientras su cuerpo reaccionaba pegando su trasero a mi entrepierna.
Jugué con el borde de la delegada tela y metí la mano bajo ella ,acariciando el suave bello que escondía.
Eres tan suave...-susurré mientras pasaba mi dedo por la línea que formaba su entrada,mientras la respiración de ella se aceleraba.
Introduje mi dedo entre aquellos pliegues ,rozando aquel pequeño punto que sabía que la haría saltar.
Ella sujetó mi brazo, intentando profundizar aquella intrusión,pero no se lo permití,por lo que ella soltó un gemido de protesta.
Atrapé el lóbulo de su oreja entre mis labios .
¿Tienes prisa?-susurré mientras la veía con los ojos cerrados y su cabeza hacia atrás ,con su nuca apoyada en mi hombro,respirando con dificultad.
Mi mano estaba empapada, y eso que apenas estaba empezando...
Introduje mi dedo  corazón dentro de ella y su mano apretó mi brazo , ansiando más.
La alcé sentándome con ella en el borde de la cama .
Mirame -dije sentandola sobre mis piernas ,aún frente al espejo,ella levantó la cabeza y sus mejillas se pusieron de un tono rojo intenso.
Arranqué su ropa interior y abrí sus piernas ,su cara se tornó aún más roja ,si es que eso era posible,pues mi dedo aún estaba dentro de ella,lo saqué lentamente y abrí su sexo con dos dedos ,mientras la penetraba con el otro,haciéndola jadear.
Ella cerró los ojos y paré.
Ella me miró confusa y  frustrada.
Mírame-repetí.
Ella lo hizo y arremetí  con mi mano contra ella ,mientras lamía mi marca .
Mantuvo su mirada con esfuerzo ,pues sus ojos se le cerraban con cada roce de mis dedos en su clítoris,por lo que mi erección había crecido considerablemente.
Agarré su camisón y se lo quité,dejándola desnuda frente al espejo sentada sobre mí.
Tenía la piel brillante por las pequeñas gotas de sudor que la cubrían.
No puedo más -jadeó,cuando empecé a peñizcar sus pezones.
Lo sé -dije arrojando mis pantalones y  boxer al suelo.
Ella fijó la vista en el centro de sus piernas ,donde mi pene asomó un segundo para después entrar en ella,primero solo la punta,pues ella tenía los ojos cerrados .
Ya sabes la norma...-jadeé en su oído,ella abrió los ojos y me introduje en ella de una sola estocada ,miéntras ella lo veía todo en aquel espejo que desde hoy sería mi mueble favorito de su habitación...
Subí el ritmo de mis embestidas.
No apartes la vista -dije con voz ronca.
Empecé a acariciar su clítoris mientras la penetraba y ella me clavó las uñas en las rodillas ,hechando la cabeza hacia atrás,por lo que me detuve de nuevo.
¡Adrián!- me regañó enfurruñada.
La miré en el espejo apretando los músculos de mi pelvis y mi erección palpitó en su interior,como si diese una pequeña sacudida.
Ah...-gimió ella ,dando un saltito con cada palpitación.
Pasé mis manos desde su cadera hasta sus pechos ,sujetando uno con cada mano y empujándola hacia abajo a la vez que subía mi cadera .
Apoyé mi barbilla en su coronilla ,haciéndola mirar el espejo,con los ojos entrecerrados.
Te ...amo...-dije con las hebras de su pelo pegadas a mi mejilla.
Por favor...-susurró agarrando una de mis manos y arrastrándola hacia su centro.
¿Te ha gustado esto?-susurré acariciando su clítoris ,solo una vez y ella mordió su labio-solo tienes que pedirlo...
Tocame-susurró y ya no pude más ,sus ojos eran el vivo retrato de la lujuria... entré en ella frotando su clítoris mientras la embestía.
Nuestros gemidos se mezclaron con el sonido de nuestros cuerpos al chocar,cuando el cuerpo de ella prendió en llamas,ese momento era el cielo,era el infierno...pero era nuestro momento,nuestro pequeño momento de liberación,en el que ambos supimos que ,aunque ninguno lo admitiría nunca,nos necesitábamos mas que al propio aire...
Ella gritó y al segundo la seguí,mezclando nuestras voces en la liberación de él orgasmo más intenso de mi vida...
Su cuerpo se relajó con la respiración agitada y aquellas llamas fueron bajando de intensidad hasta apagarse por completo, aparté la mano de su sexo y ví como de el salía un chorro a presión de líquido,haciendo que ella soltase un grito.
Eso se llama squirting -dije abriendo sus pliegues con mis manos miéntras el liquido salía ya más lentamente hasta parar,caímos hacia atrás en la cama .
Adrián...-susurró casi sin aire.
Dime -dije abrazándola intentando recuperar el aliento.
Yo también te amo-susurró,justo antes de quedarse dormida.