Capitulo Diez

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— fuiste una gran amiga Caly—dijo su madre con el nudo en la garganta— ella me contó de todo lo que has pasado y gracias también a ti por ayudarla, ahora ella está en un lugar mejor— su esposo le tomó el hombro y la mujer me sonrió— cuidate Caly, estaremos para ti, para lo que necesites— limpio sus lágrimas con el pañuelo blanco que tenía.

Mis lágrimas no dejaban de bajar y le sonríe.

—muchas gracias—

Y solo hay que dejarla y ella estará mejor...

~°~

6 meses después

— ¿Es la misma medida? — preguntó mi madre, joder llevamos más de cuatro horas en esta maldita tienda de vestidos. Solo porque hoy es la cena para el gran matrimonio. Espero noten ese sarcasmo.

— así es, solo que este vestido se ajusta un poco más a la cintura, lo cual es de algodón y no la va a lastimar — dijo la morena que nos atendía, amable por cierto—

— Esta hecho nos llevaremos este, ¿que te parece Caly? — preguntó mirándome con una sonrisa.

— cómo sea, perdón mamá, pero no me interesa—

— tarta por lo menos que te interese—

Solo la ignore, me levante del sillón y me derigi a la puerta.

— Caly, no me hagas esto,—

—lo siento madre pero bien saben que papá y tu, me casan a su conveniencia y no porque yo lo ame— limpie una rebelde lagrima.

Y salí dejando a mi mamá con la palabra en la boca.

Subí a mi camioneta, y la lluvia empezó, aveces pensaba que el clima sentía lo que mi corazón estaba, hace seis meses mi mejor amiga murió, tres meses después la cena de compromiso fue hecha, y un mes antes patfick creo que ya salía con alguien. Ni mi plan de salir con ellos funcionaba. Suspiré y tomé el acelerador. Olvidando a mi madre en la tienda, aun así el chófer que contrato pasara por ella.
Puse música triste para llorar más, Radiohead- creep. La lluvia se intensificaba y el parabrisas no borraba del todo las gotas, se que odiaba en estos momentos mi vida pero no era para morir, así que decidí bajar la velocidad.
Al acabar la música una llamada se hizo presente, así que conteste con mis audífonos hinalambricos.

—¿diga?—conteste.

—Caly te quiero en media hora en la empresa.

— no quiero padre.— dije mientras un semaforo se ponía en rojo

—no te comportes como una niña Caly, soy tu padre y te comportas

—y yo soy tu hija no una cosa— y seguí arrancando el auto

— ¡diez minutos entendiste niña!—
Me grito y colgó

Bufé y tuve que desviarme del camino y regresar a la empresa.

Llegué una media hora, no iba a volar.

— llegue—dije

—tarde, pero estas aqui — dijo mi padre con la mirada seria.

Mi madre estaba sentada con disque “mi suegra”

—Caly, ven querida siéntate con nosotras — dijo la señora, elegante, tenía un traje beish marca Carolina Herrera, unos zapatos negros y bastante caros— tu madre me enseñó el hermoso vestido color negro que vas a husar— me miró con sus penetrantes ojos azules—

— así es señora— conteste — y por cierto madre, no usaré ese vestido—

Las dos mujeres quedaron asombrada.

— Claro que sí Caly— dijo mi madre calmando el enojo

— dije que no y es mi decision—

.
.
.

— te ves hermosa—dijo la señora suegra.

Rodé mis ojos, maldición, mi madre puede con todo.

Mira niña del jodido de tu padre, te pones ese Malditos vestido o te voy a joder toda tu pura vida—

Y lo pensé, si ya me la están jodiendo no quiero saber cuanto mas.

— ahora solo ponte estos zapatos negros.

—y este collar de perlas— dijo mi suegrita— ay me recuerdas tu de joven—

Le sonreí, de mala gana.

—pues gracias—

Al acabar bajamos de mi habitación de esa casa, llegando al salón donde todos los invitados estaban ahí. Viéndome de una manera buena. No tenía ganas de nada, y solo salir corriendo de ese malvado lugar.

—te vez hermosa — dijo el idiota de mi prometido

Lo ignore.

Estoy cansada de todo.

Hasta que los vi.

Patrick.
Tom.

—hola Caly—saludo Tom, apuesto, con ese traje azul marino.

— te vez hermosa — dijo Patrick con su bella sonrisa y vestido de un elegante smoquin blanco

Me sonroje

Dios moriré de tanta belleza.

—¿ y tu novia patrick? — pregunte sin pensarlo, me di un golpe en mi cerebro—
Me miró sorprendido

Y empezó a reír.

— no es mi novia— me miró con sus ojos tan hermosos— es mi hermanastra— dijo con su sonrisa inocente

Sentí como mis mejillas se sonrojaban.

Maldición yo pensando otras cosas.

— amor, porque mejor no bailas conmigo— dijo el idiota este

— no, va a bailar conmigo— y me jalo

—T.. Tom— tartamude—

El sonrió.

Y baile, como siempre soñé

«Te voy a salvar»

[ Te daré mi vida]

Mi GORDITA MAS BELLA ¿DONDE QUEDO?/ EL COMIENZO/ SEGUNDA PARTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora