Capítulo Tres

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Una de las cosas que deseaba que no pasará, era encontrarme a las personas que me jodieron, una de ellas es.

Josh Wilson. Uno de los mejores amigos de Tom, maldije a mis adentros. ¿por qué tenía que venir a molestar?.

Lo miré.

-Josh wilson- hipócritamente le sonreí- tanto tiempo sin verte-

Me miró con una horrible sonrisa de que no rompe ningún plato, cuando en realidad rompe toda la vajilla.

Valla hombre, ojos cafés obscuros, cabello rubio, piel blanca y vestía un gran esmoquin colo azul marino, adornada de una corbata de terciopelo del mismo color, claro, asiendo conjunto con una camisa blanca de seda, uno zapatos negros muy bien boleados.

-Lo mismo digo, Caly Snow- Me dijo con su horrenda sonrisa.

-¿Que te trae por aquí?- pregunté y pidiéndole a Dios que me ayude a tener dignidad y respeto, para no saltar y matarlo a golpes.

Me miró y su fea sonrisa se convirtió en una delgada línea en sus labios gruesos y rojos.

- Mi padre el comandante Will, me dijo que tu padre le pidió una pequeña inversión de tan solo dos mil millones de dólares, a cambio de- hizo un silencio incómodo, me veía y se arreglaba la corbata.

Procesaba cada palabra que dijo ese tipo, ¿Inversión?, ¿Para que?, Pregunté dentro de mi.

«Hay papá». Dije dentro mío.

- que nos casemos-

«Mierda»

~•~

-Cómo ves eso Natalia- le dije mientras tomaba un agua mineralizada.

Ella me escuchaba atentamente mientras tomaba de su copa de vino tinto.

-¡Casarme, con ese estupido, está equivocado!- exaltada me levanté del sillón marrón- hablaré con mi padre, no entiendo por qué quiere esa inversión- me miró.

Una chica de ojos negros, cabello negro rizado, piel acaramelada, labios finos y deslumbraba un labial rojo, un cuerpo de una diosa, vestida de un hermoso vestido Calvin Klein, color Azul rey, unas zapatillas de la misma marca, lucía hermosa.

Natalia era una Mexicana que estudió en las mejores escuelas del país, viajo a Japón a una micro empresa de Tokio, pero después de un accidente, regreso a Washington y la contraté por sus experiencias en el cálculo y en la administración, ella es una de mis únicas amigas (aparte de Yessica) que he tenido a mi corta vida, siendo sincera ella experimento cosas que nadie se imaginaria, ni sus propios padres.

- Mira amiga, es mejor que le digas que no, sabemos que antes tuvimos problemas, pero gracias a tu inteligencia lo pudimos solucionar- habló y tomo de la bebida- además ese hombre se ve que quiere puro sexo, como todos... Tu te mereces a alguien mejor ¡Caly, eres hermosa!- emocionada alzó la copa- Dime una cosa- me miró de nuevo

Hice lo mismo.

- ¿Todavía amas a Patrick o a Tom?- pregunto, mirándome y esperando la respuesta.

«Los amo con todo el alma». Pensé.

Suspire- No lo sé- miré otro lado de la oficina-

La morena se levantó de su lugar.

- Caly, ese idiota te hizo la vida un infierno, tu mereces alguien mejor- tocó mi hombro- como tú amiga, te digo que lo hables con tu papá y que lleguen a un acuerdo, tu no te puedes casará con alguien que No amas- dijo. - mejor cásate con un Mexicano- alzando las cejas y una mirada pervertida me dijo- son muy buenos en la cama- reí junto con ella.

- Ya lo veremos- sonreí.

~•~

-¡Caly entiendeme!- grito

-¿Por qué papá, por qué carajos quieres que me case con ese hombre?- dije exaltada

Suspiro mi papá.

-hija toma asiento- señaló un sillón color cafe- estamos en quiebra, hija, no te dije por qué tu estabas más ocupada con tus estudios de la universidad.

Sonreí irónicamente.

-en serio papá - negué con la cabeza, y sonreía sarcástica mente-¿Por qué no me lo mencionaste?- lo mire- me lo hubieras dicho

- Entiende- extendió la última vocal de la palabra- estabas ocupada con tus putos estudios¡Cómo querías que te interrumpiera!- enojado se levantó-¡Te casas con el y punto!

Y se fue azotando la puerta de su oficina.

Llore como nunca había llorado, o si llore de nuevo, como antes lo hacía.

«No te cansas de hacer las cosas más difícil»
«Ya me acostumbré»

[ Aún así la vida es hermosa]

Sorry :(- se va lenta mente

Mi GORDITA MAS BELLA ¿DONDE QUEDO?/ EL COMIENZO/ SEGUNDA PARTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora