†Necromantica†

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La nieve de South Park es tan fría,
como dolorosa.
Hermosa y blanca a simple vista,
Trágica para aquellos que son
quemados por ella.

Para los vivos,
un espectáculo más de la
naturaleza.
Para los muertos...
la razón de su belleza eterna.

"Estaba nevando como siempre, las calles repletas de nieve se apilaban en las veredas, la nieve caía y caía a un compás suave, pero firme, como si quisiera invitar a alguien a bailar con ella."

"Por algún extraño motivo no había nadie rondando afuera, no es como si me importe, de todos modos odio a los "conformistas"."

Las clases se habían cancelado por algún motivo, pero, poco me importó prestar atención.
A fin de cuenta Henrietta nos llamó a su casa a pasar el rato, posiblemente hoy usaremos la Ouija para invocar algún ser o joder algún espíritu conformista.

— ¿Pasó algo? - Dice un chico de cabello negro rizado y gabardina oscura — Estás muy pensativo...

— ¿Hmmm? - Murmura un joven de cabello azabache con mechas rojas y un poleron negro — No Michael, solo se me hace extraño que no hayan parásitos en la calle, eso es todo.

— Henrietta faltó para no hacer la prueba de formativa - Dice Michael mientras camina al compás que fuma —
Y se canceló debido a la prematura muerte de un ave enjaulado del sistema.

— ¿Murió alguien? - Camino junto a él mientras poso mis labios en el cigarrillo — Da igual, de todas formas siempre muere alguien Michael, no es novedad que la muerte prefiera a los débiles... ¿Al menos fué alguien importante?

— Según escuché era de Undécimo Grado - Se detiene y me mira por el rabillo de sus ojos — Debe tener tú edad Pete, murió de una sobredosis debido a un ataque de pánico o algo así, solo sé que se intoxicó mientras dormía.

— Debe ser de la otra clase, en fin, al menos el ave enjaulada se liberó al fin de éste asqueroso mundo - Ambos nos detuvimos al mirar que llegamos a nuestro destino — Me pregunto si está su familia, Henrietta dice que han estado más insoportables que nunca.

Michael solo asintió y tocó la puerta, al no recibir respuestas decidí tocar el puto timbre con cancioncita maricona; El lado positivo es que es tan maricona que Henrietta no la soporta.

Se escuchan unos pasos detrás de la puerta mientras se oyen murmullos de maldiciones, de un momento a otro se abrió la puerta ante nosotros y pudimos contemplar la belleza de nuestra compañera con un vestido negro con encajes transparentes sobre su cuello.

— ah... - Nos mira y luego cierra los ojos -¿Cuántas veces tengo que decirles que odio que toquen el timbre? ...No soporto esa maricona canción, Joder.

— Fué Pete, pero de todas formas tocamos antes - Dice Michael mientras apaga la colilla del cigarro con la talonera de sus zapatos — ¿Podemos entrar?

-— Si, pasen chicos - Dice Henrietta dándonos la espalda y subiendo las escaleras — Pete apaga el cigarro, no quiero cenizas en mi puto piso.

— Fuck. - apago mi cigarrillo de mala gana de la misma forma que lo hizo Michael.

Ambos entramos y subimos;
Nos sabíamos de memoria esa casa, es más, cada uno se sabía de memoria cada una de nuestras casas, nos conocíamos desde niños, sabíamos todo de nosotros incluso nuestros más íntimos secretos.

Necromantica - PetweekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora