Capítulo 1.-Fantasías de media noche

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Es de noche, cuando de manera inesperada se enciende la luz de una habitación dentro de las habitaciones de una casa, aparece un brazo el cual interrumpe bruscamente para abrir la puerta y dejar a la vista a una chica.

Entra lo más rápido posible lanzando a un lado el bolso que traía con ella, lanzarse de manera brusca en la cama y empezar a estirarse y bostezar.

Ella es pequeña, de un pelo negro y ondulado, de complexión llenita, y unos grandes pechos, los cuales muchos de sus compañeros de curso habrían disfrutado ya en algún momento.

Luego de un rato de una lucha externa entre las cobijas que sin querer se habrían enredado en su cuerpo y de sus nulas ganas de volver a levantarse sintió incomodidad y fastidio por las ropas que la habían acompañado durante todo el día, por lo que de mala gana se levantó como pudo y tomando un bulto de prendas que estaban en la esquina de la cama se dirigió al baño a cambiar.

Lo primero que se pudo ver fue una linda pierna, de piel tersa y de una hermosa tez moreno que finalizaba en un muy sensual y gran muslo la cual se movía de una manera muy lenta y suave, provocando ansiedad y deseo por ver más, para luego salir por completo y dar un pequeño giro para que se ondulara un poco la punta dejando ver de más por unos micro segundos. Ya esto para ella era una costumbre una escena la cual consistía en un movimiento que practicaba de vez en cuando para emocionar a los hombres que en raras ocasiones le gustaba provocar.

Salió vistiendo la pijama que le gustaba usar cuando el clima le parecía caluroso, un lindo camisón blanco el cual se le pegaba mucho al cuerpo, si subías la mirada lentamente te podrías dar cuenta de como éste la traicionaba marcándose toda la entrepierna y su área pélvica exponiendo la silueta de sus lindas bragas que le gusta usar, pero aunque, todos amaban ver tal traición de parte de la prenda, lo que en verdad deja sin habla era lo que podías observar llegando a la altura del pecho, un par de enormes senos los cuales eran protegidos por tan fina prenda la cual se pegaba a su lindo cuerpo ocasionando que vieras las espectaculares formas de estos de inicio a fin, sin olvidar como esos jugosos senos eran adornados con dos hermosas puntas las cuales correspondían a sus lindos y grandes pezones.

-Ya estoy en la cama- pensaba para si misma en lo que se volvía a estirar y acomodar las cobijas para poder darle fin a su día e irse a dormir, pero eso no iba a ser posible o por lo menos no como ella lo estaba planeando.


Amor antes de dormirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora