gracias holsher por la idea <3
quién lo diría. alisé mi vestido lila con ambas manos, en un intento de arreglarlo y de disimular lo temblorosa que me encontraba en ese instante. quién diría que iba a estar entrando a la iglesia donde se casaría el amor de mi vida, que por cierto no había visto hace unos tres años, cuando lo dejé ir de manera cobarde.
me había sorprendido por completo cuando hace unos tres meses atrás, había llegado a mi puerta una habitación al matrimonio de Luke, con la chica que envidiaría por el resto de mis días. pasé aquellos noventa días deliberando conmigo misma si ir o no, pero bueno, después de todo él me había invitado y sería grosero no ir.
entré casi de las últimas, no quería encontrarme con caras conocidas, que eran básicamente todas, así que me puse en la penúltima fila, con la mirada baja para no tener que saludar a nadie. pero mi plan pareció no funcionar muy bien cuando volví mi vista enfrente y vi a Michael Clifford acercarse a mí, con una sonrisa adornando su rostro. dios mío.
"no puedo creer que viniste!" dijo totalmente animado, no lo culpaba, después de todo era la boda de su mejor amigo. me levanté del asiento cuando se detuvo enfrente mío.
"sí, acá estoy" le devolví la sonrisa tímidamente y me envolvió en un abrazo. Michael y yo solíamos ser muy unidos pero dejamos de hablar después de que Luke y yo termináramos. supuse que Mike sentía lástima por mí, simplemente por la manera que me sujetaba con fuerza, como conteniéndome. y no voy a mentir, me hizo sentir un poco mejor.
"Luke va a estar muy feliz de que estés aquí" me dijo mientras se separaba del abrazo, tomándome de ambos hombros "Y sé que esto es difícil para ti...pero cualquier cosa yo estaré ahí adelante con los chicos y después de la ceremonia puedes venir con nosotros" me dedicó una pequeña sonrisa, y yo agradecía su gesto, pero no me quitaba el dolor que se mantenía en mi pecho "Crystal está ahí también, por si necesitas algo" apuntó a la chica y ella me saludó con una brillante sonrisa y un movimiento de mano, el cual repetí. se veía preciosa.
"estoy bien Mike, pero muchas gracias, en serio. es un gusto verte de nuevo" tragué para disminuir el nudo en mi garganta. Michael apretó suavemente uno de mis hombros y volvió con el resto de los chicos, que me saludaban a lo lejos. Luke no estaba ahí, pero el simple hecho de volver a verlos a ellos me dejaba débil.
les devolví el saludo con una mano y luego tomé asiento junto a una pareja que no conocía, intentando distraerme con mis manos, lo cual realmente me sirvió por un par de minutos, hasta que escuché susurros a mis lados, comentando lo guapo que se veía Luke, y tuve que levantar mi vista.
efectivamente, se veía perfecto, hasta angelical. su cabello estaba mucho mas largo que la última vez que lo había visto, pero estaba perfectamente peinado de manera que no le cayera en el rostro. llevaba puesto un traje que lo favorecía por completo y simplemente me dejó sin aliento.
un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando sus ojos azules escanearon la habitación y pausaron en mí. o tal vez no fue en mi, pero su expresión de sorpresa me hizo pensar que si. no pude sostenerle la mirada por más que un par de segundos y volví a bajar mi vista a la falda de mi vestido floreado, recordándome a mi misma que yo había dejado que se fuera ese frío día de septiembre. en el fondo, todo era mi culpa.
cuando volví a alzar la vista, su mirada seguía fijada en el sector que yo me encontraba sentada y hablaba con los chicos frunciendo levemente el ceño. solo podía asumir que estaba estresado por la boda, por lo que desvié mi mirada hacia las decoraciones de la iglesia. se veía hermosa, pero no esperaría menos de la boda de Luke Hemmings.
