―¿Sabes lo que significa "Serendipia"? ―Él la miró con curiosidad, mientras que la mirada otoñal de la mujer, se encontraba sumida en el techo―. Es aquello que encuentras sin haberlo buscado. ―Lo miró entonces con una sonrisa, de esas infantiles que...
Disclaimer: BNHA y sus personajes, no me pertenecen.
Summary: Bakugo tenía una idea muy distinta para pasar el fin de semana, una muy distinta a pasarla en una playa con sus compañeros de universidad y la extraña mujer que le enseñó cuán brillantes eran las estrellas cuando vives con ganas.
Aclaratoria: Ésta es una obra propia y todos los derechos son reservados. Conjunto de One-shots y drabbles por la Kacchako Week.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.Capítulo IV: Bajo el brillo de tus ojos.
(Lluvia de Estrellas)
Bakugo chasqueó la lengua por séptima vez desde que había llegado, su semblante era atemorizante y nadie tenía agallas para cruzar cerca suyo; a leguas, podría notarse el malhumor que el gran hombre de cabello rubio cenizo portaba y es que estaba allí contra su voluntad, él nunca quiso hacer ese maldito viaje con los idiotas de sus ex compañeros de colegio, ni siquiera le interesaba que se tratara de un reencuentro de años en una playa casi paradisiaca.
Él tenía demasiadas cosas con las cuales entretenerse, mucho mejores que aquel viaje de mierda con esas personas de mierda. Pero Kirishima seguía insistiendo:
―¡Oh, vamos! Quita esa cara que ni siquiera es un mal sitio en donde pasar el fin de semana ―El brazo de su pelirrojo amigo rodeó su cuello para abrazarlo, pero Bakugo sólo se ponía de peor humor.
―Además no te pusimos un arma en al cabeza para que accedieras ―Reiteró Sero frente a él―. Viniste por voluntad propia.
―De hecho... ―Inició Kirishima con una sonrisa apenada.
―Este idiota me engañó para venir ―Respondió Bakugo señalando a Eijiro con su pulgar―. Me había dicho que harían un viaje para entrenar en las olimpiadas universitarias. ¡No nos veo entrenando!
―¡Viejo, estás en una playa con un montón de universitarias en bikini! ―Soltó Kaminari exagerando expresiones como siempre―. ¿Podrías colaborar un poco? ¡Carajo, que no es una tortura!
―Para Bakugo, sí ―Concordaron Sero y Kirishima al mismo tiempo.
―¡No tengo tiempo para mujeres, Pikachu de mierda!
―También hay hombres atractivos ―Comentó Denki mirando a su alrededor―. Bastante atractivos, ahora que los veo mejor.
―No soy como tú que se lleva a la boca todo lo que se mueve, pervertido ―Respondió molesto Bakugo, soltándose del brazo de Kirishima y apartando a sus amigos, comenzó a caminar sobre la arena en la que se hallaban de regreso al bungalow en donde había dejado sus cosas. Aún podía pasar el fin de semana entrenando, había visto un gimnasio cerca; todo era válido para alejarse de los incompetentes de sus compañeros de universidad.
Iba caminando alejándose de la playa con algo dio de lleno en su cabeza, una pelota que acabó por golpearlo y hacerlo trastabillar hasta echarlo al suelo con la cara hundida en la arena. Sus amigos echaron a reír al ver la escena y él sólo podía apretar entre sus manos los montículos de arena, imaginando que sean sus cabezas.
