Destinados

Capítulo 4

El día que el ruso tanto temía había llegado, pues su amado México debía volver a sus tierras, temía tanto el no volver a verlo, el pensar que el tricolor pudiera enamorarse de alguien más, el no ser suficiente para él. Tantas preocupaciones para un pequeño niño.

Toda la noche anterior se la paso llorando, abrazando aquel oso de peluche, sería lo único que le quedaría de su amado, había pensado en esconderse en sus maletas, pero inmediatamente fue descartada esa idea, pues su amado solo había traído consigo su mochila de aviador.

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Quiero que todo esto sea solo un sueño, y que al despertar mi hermoso México esté preparando el desayuno, con esa bella sonrisa, que me diga lo bonito que me veo, No quiero que se valla, quiero que siempre este a mi lado. Es lo que más deseo.

- Расія, давай хутка, інакш ты не зможаш развітацца з лордам Мексікай (Rusia, baja rápido, o no podrás despedirte del Señor México) – pero yo no quiero despedirme, quiero que se quede.

Con toda la tristeza posible baje a la sala, y ahí estaba, abrazando a mis hermanos, los cuales estaban llorando, yo también quiero llorar. Me fui acercando, hasta que quedé delante de él.

-Rusky, creí que no te despedirías – que hermosa sonrisa.

No aguante más y lo abrace, derramando las lágrimas que tanto he estado aguantando.

- Пожалуйста, не уходи, не оставляй меня (Por favor no se vaya, no me deje) – sentí como él me tomo en brazos, inmediatamente me abrace a su cuello.

-Huerco, debo volver, mi gente me necesita, tengo obligaciones, además también tengo que ver a mis hijos, no valla hacer que hagan alguna estupidez

- Но он оставит меня в покое (Pero me va a dejar solito) – las lágrimas salían sin control.

-Claro que no, tienes a tus hermanos y a tu jefecito, nunca estarás solo, además ya te dije que los vendré a visitar, también pueden ir cuando quieran a mis tierras, siempre serán bienvenidos.

Sus suaves manos acariciaban mi cabello, a pesar de que me prometa que vendrá a visitarme, no será lo mismo, ya no despertare y lo veré en la cocina, no podré dormir con él, y cuando se tenga que volver a ir, sentiré nuevamente como mi corazón se rompe.

Quiero crecer rápido para poder permanecer a su lado, quiero ser lo suficientemente bueno para él. Quiero ser todo para él.

El claxon de un carro comenzó a sonar, dando aviso que ya era hora de que mi México se fuera.

-Chamaco, ya me debo ir – no, no quiero.

Solo pude aferrarme más a su cuerpo. Pero, de todos modos, me bajo, a la vez que se ponía de rodillas. Solo comencé a limpiar mis mejillas, cuando sentí algo frío en mi cuello.

-Mira, te regalo mi dije, de manera con esto sellare mi promesa de venir siempre que me sea posible.

- Тогда возьми это (Entonces tome esto) – con cuidado me retire mi pulsera, que anteriormente le había pertenecido a mi madre, para entregársela – (Con esto yo sello mi promesa de ser una gran nación, una nación digna de usted)

-Ay chamaco, la cuidare mucho y no me la quitare nunca.

- Я тоже не сниму с нее кулон. (Yo tampoco me quitare su dije)

Nuevamente el sonido del claxon sonó haciendo salir a mi amado. Todos salimos de la casa para observar el cómo se subía aquel vehículo, para después irse.

Regrese a mi habitación, abrazándome a mi amigo de tela, soltando uno que otro sollozo, hasta que escuche como abrían mi puerta.

- Сіз Мексика Мырзасын жақсы көретініңізді білемін, бірақ мен сізді босатпаймын (Sé que quieres al Señor México, pero no por eso te dejare el camino libre)

- Я не в настроении спорить с тобой, Каз. (No estoy de humor para discutir contigo Kaz) – solo lo ignore para voltear mi rostro en dirección a la ventana.

- J'espère juste que quand Lord Mexico est mon partenaire tu ne me déteste pas (Solo espero que cuando el Señor México sea mi pareja no me odies) – estoy harto

-Он дал тебе свой шарм, нет. У нас с ним есть обещание, и я знаю, что он его сдержит, так что не надейся, потому что той парой, которая будет в Мексике, буду я. (¿Acaso a ti te dio su dije?, no. Él y yo tenemos una promesa y sé que la cumplirá, así que no te hagas ilusiones, porque el que será la pareja de México seré yo) – le comencé a lanzar los cojines, para que se fuera y así lo hizo, baje de mi cama y nuevamente cerré la puerta, colocando el seguro.

Pero esto solo me deja en claro que tengo competencia, y a pesar de que tengo mi promesa, no estoy preparado para ser una nación. No con los pocos conocimientos que tengo sobre el tema, necesito estudiar, no solo lo político, también debo estudiar a las personas.

Ver cómo se comportan sus necesidades, para así poder ver que les hace falta y poder brindárselo, y así mejorar cada día más. Mañana mismo le diré a papá que me enseñe todo lo que una nación grande y fuerte como él debe hacer.

Ahora mismo solo quiero dormir, siento mis ojos muy cansados.