Primer día en orientación (capítulo 3 )

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Mi fin de semana fue una mierda igual que siempre... me metí en problemas con mi mamá por comerme el pastel y todo se descontrolo como siempre en mi vida.

Al llegar a la escuela fui a dónde la psicóloga ya que por el momento esa sería la primera materia que cojearía todos los días a primera hora.

-Buenos días.

-Buenos días, qué tal tú fin de semana?

-En serio tengo que empezar con eso?

-Si

-Igual que siempre*musito con cierto desdén*

-Cuéntame cómo son tus fines de semana?

-Realmente este fue un poco diferente*Sonrío de lado recordando lo que había hecho la noche anterior*

-Me parece interesante empecemos con eso entonces.

-No tengo ganas de hablar mis cosas a una desconocida.

-Trató de ayudarte, para que estés mejor contigo misma.

-Ok, mi fin de semana fue fantástico, salí con mi familia a la playa y todo estuve hermoso realmente me encantó *el "disimulado"sarcasmo se reflejó en cada una de las palabras*

-Eso suena muy bien, cuéntame qué más hiciste.

Empecé a decir más mentiras y esos 59 minutos que duré con la psicóloga fuero todos llenos de mentiras, realmente me podían contratar para hacer película o grabar novelas por qué lo estaba haciendo tan bien que hasta me lo estaba creyendo yo misma que todo lo que le decía me había pasado. Cuando termino la hora de orientación me fui a matemática y así fui tomando todas mis materias hasta que llego la hora de irnos para la casa, hoy no tengo ganas de llegar a mi casa así que me fui para el parque y me la pase increíble estuve celebrando mi cumpleaños, fui a la heladería cuando estaba saliendo resulta que le tire todo mi helado a un chico.

-Lo siento mucho.

-Descuida no pasa nada es solo helado en mi camiseta f-favorita . . .

Me sentía muy mal pero no era por qué el chico tenía toda su camiseta favorita llena de helado de chocolate, si no que no me iba a poder comer mi helado por qué el lo tenía todo en en su cuerpo. Esto parece un chiste trato de pasar un día normal y no puedo comer mi helado y como si no fuera poco resulta que gaste los ahorros de mi vida en ese helado.

-Lo siento venía distraído con el teléfono y no te vi, fue mi culpa.

El me volvió a hablar pero no le respondí salí de ese lugar un poco enojada por lo sucedido. Regrese a casa y mi mamá, estaba enojada esperándome en la puerta cuando la vi supe que estaba enojada, pero no me importa ella no me celebró ni me felicitó en mi cumpleaños así que hoy era mi día para yo misma hacer algo lindo por mi y dejar de sufrir y sentirme mal.

-Dónde demonios estabas?

-En el parque.

-Ahora andas asiento todo lo que te da la gana, vaya te crees adulta para hacer todo lo que te llegue por esa cabeza es eso lo que crees? Dime.

-No, solo estaba celebrándome mi cumpleaños ya que ayer cumplí 16 y nadie se acordó de mi, me toco limpiar y no pude hacer nada así que aproveche y lo hice hoy. Si eso te molesta pues lo siento.

-Lo siento se me olvidó por completo.

-Descuida ya estoy acostumbrada a que nadie se acuerde de mi.

-No seas dramática sabes que siempre olvido las fechas de los cumpleaños.

Pensé en decirle que la única que olvidaba era la mía pero no tenía ganas de seguir hablando con ella así que me entre a la casa y fui a mi habitación. Mi habitación es como mi capullo yo me protejo ahí hasta poder hechas mis alas y volar.

Hice una libreta y la llamé notas mentales ( desearía que fuera la Death Note) para escribir los nombres de todos los causantes de mi problemas en este mundo pero como no es así, era solo una libreta normal en donde yo  ponía cosas que sentía que salían de esta dimensión y entraban a otra, por ejemplo mi helado enzima de un chico esas cosas que pasan solo en las películas, en los libros y a personas normales.
Yo juro por Dios que si me lo vuelvo a encontrar en la calle y el me habla voy hablar toda la verdad en la terapia siguiente porque para mi eso era una pérdida de tiempo gratis, realmente me parecía muy lindo que la psicóloga se preocupara por mi hoy que me siento feliz lo veo de esa manera. Mientras escribo también me siento bien es como cuando me corto hago arte con la sangre y las marcas de mi cuerpo, cuando escribo hago arte con las letras y juego con las palabras, empecé a escribir mis notas mentales luego de una pequeña situación que me paso en casa; resulta que estaba yo muy relajada viendo una película y comiendo tacos cuando aparece Berta, con unas amigas y les dice no le presten mucha atención al cerdo de la casa es así debería vivir fuera pero está dentro yo quería matarla con mis propias manos, pero luego llego a mi cabeza que estaría presa y no importa lo que le dijera al juez de que le estaba haciendo un favor al mundo con matar a esa vieja y me diera una sentencia de cadena perpetua por mi crimen así que mejor no pienso en matar a nadie que se mueran solo o quizás cambie de opinión. Ese día fui a mi habitación y escribí todas las cosas malas que llegaban a mi mente en ese momento y que si no fuera por qué me llevan a la cárcel podría hacerla.
No me van a enviar a la cárcel por escribir esas cosas...
Por qué realmente pensaba cosas muy malvadas. Ejemplo; a la tía Berta quiero agarrarla sentarla en una silla, amarrar sus piernas y brazos luego me pongo unos guantes obviamente para no dejar mis huellas en su cuerpo, busco un bisturí y empezar con sus piernas llenarla de cortes un poco profundos y luego hacer una agua de sal para echársela en las heridas, buscar cereal con leche comerlo y luego vomitarlo y dárselo para que sea ella la cerda y que como comida vomitada por mi. Mejor dejo de pensar en esas cosas y más si estoy escuchando la canción -John, el esquizofrénico de calle 13.

Empecé a tararear la letra de la canción. Soy un asesino en serie, como los de miniserie
Detrás de la puerta, colecciono gente muerta
Para poder matar el hambre, desayuno cereal con sangre
No tengo familia, porque maté a mi familia.

En ese momento empecé nuevamente a pensar en si podría yo matar, o sea si yo era capaz de hacerlo porque no tengo problemas con la sangre, al contrario de tener problemas con ella la veo cómo arte que llevamos dentro. Nuestro cuerpo es un lienzo en blanco y ella es la pintura.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora