◞♡° Jisung no es bueno con las palabras, así que decide expresar su 一no tan一 secreto amor por medio de cafés acaramelados y pequeñas sonrisas tímidas.
ᨳ᭬ La misma historia con dos versiones.
ᨳ᭬ No está en orden cronológico.
ᨳ᭬ No acepto traduccione...
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Había bastado con seccionar el cuello de aquél demonio débil que se atrevió a robarle uno de sus discos de vinilo. El objeto apreciado yacía a unos centímetros del brazo pronto a ser amputado, pequeños ríos del líquido carmesí manchando la parte de abajo.
Jisung sabía que era mala idea el haber bajado la guardia cuando Changbin se fue antes de tiempo del Café. Para cuando se dio cuenta, el íncubo le envió una patética excusa por mensaje.
一Amenazaría con matarte la próxima vez que te vea cerca de mi negocio 一Jisung agarra un puñado de los intestinos de la criatura que yacía bajo él y los jaló con la misma fuerza que usaría para romper un pelo 一. Pero de esta no sobrevives.
El demonio de bajo rango no dura mucho y se desmaya a causa de la hemorragia.
En cuanto Jisung puso sus garras en el ladrón, su ira había sido saciada. El resto de la tortura era por mero sadismo de ver a algo retorcerse de dolor, sin probabilidades de salvación.
Algo se mueve entre los arbustos, causando que Jisung desvíe su atención a algo más. Sus ojos observan brevemente las costillas al descubierto del demonio que atacó y decide que es suficiente.
El porqué de ese movimiento de los arbustos apenas despertó curiosidad en él. Tomó el disco de vinilo y estaba decidido a retirarse, hasta que ahora hay una explosión de luces cerca del follaje espeso del bosque.
Se aproximó sigiloso, agudizando sus sentidos en caso de peligro.
En cambio, con lo que se encuentra, es otro dragón. Un dragón totalmente transformado, los rastros humanoides son nulas.
En el centro del lago, hay flores que están creciendo de las profundidades. Están a punto de brotar, solo les falta ese empujón del fuego.
Son unas subespecies especiales de las flores Snapdragon, que crecen por el fuego de aquellos que fueron descendientes de grandes dragones en la antigüedad. Y aunque en estos tiempos, algo como eso no es tan importante, nunca causa una mala impresión.
Resguardado tras las penumbras de los árboles, Jisung vigila al otro dragón con gran curiosidad e interés. Aprecia la manera en la que se acerca a esas plantas y empuja su fuego en ellas. Florecen, el empujón que les hacía falta se les ha sido concedido. Son hermosas, inigualables.
Jisung no puede evitar pensar en transformarse y conocer a aquél dragón, mas está consciente de la impredecibilidad que hay entre dragones.
El dragón que estaba atisbando, gradualmente se va retornando a su forma humanoide.
一Ves, ¿Seungmin? ¡Te dije que aún podía hacerlo! 一la chica grita cuando se de-transforma. Aquél Seungmin al que llama, se revela y corre a ayudarla a ponerse ropa.
一Con lo pequeña que eres en tu forma humana, a veces se me olvida lo grande que pueden ser los dragones 一dice el gumiho, ayudando a abotonarse la parte posterior de la ropa de la otra.
