Your eyes tell

Capítulo I

Haneul

2020
9 de marzo, lunes

—Bien, ahora que comenzamos nuestro último año, tenemos que festejar. Es nuestro último primer semestre como estudiantes —dijo Jungkook comiendo como si su vida dependiera de ello.

—Debes festejar que cumples aniversario con Mina también.

—Mierda —con su mano se golpeó fuerte la frente.

—No me digas que lo olvidaste Jungkook, me estás jodiendo —repliqué con desagrado al ver su cara llena de kimchi.

—Qué sé yo, ya son seis años, es un año más simplemente.

—Cuando nosotros cumplimos años de amigos, siempre lo festejamos y nos regalamos cosas inútiles. Así que, si es tu novia, con más razón es importante.

—Sí, sí. ¿Me ayudas a escoger algo como regalo? —pidió completamente indiferente a lo que le había dicho.

Sus ojos gigantes de bambi me imploraban que lo ayudara, así que no fue muy difícil para mí acceder.

Era nuestro primer último día de clases.
El último año de la universidad.
Él, futuro ingeniero electrónico, yo futura artista visual.

Estudiábamos en la misma universidad y vivíamos en el mismo campus, pero debido a las distintas carreras, las residencias eran diferentes y quedaban a exactamente doscientos metros una de la otra.

Así que, habíamos adquirido el hábito de buscar al otro para caminar juntos a nuestras clases.

—¿Sigues con tu novia no novia? —saludó Hyun.

—Ya para, Hyun, ¿cuántas veces tenemos que explicarte lo mismo? —bufó Jungkook.

—No tienes que explicar nada Kookie, yo sé la verdad —les pegué fuerte en el hombro a ambos.

—¿Y por qué me pegas a mí? —se quejó Jungkook.

—Porque eres golpeable —bromeé.

—JÁ, ya quiero ver cuando terminen juntos. En serio, a eso no me lo pierdo —exclamó un adolorido Hyun, sobándose la parte donde le había pegado.

—Mina. Seis años juntos. ¿No te suena? —repetía Jungkook.

—Nop, nada de nada.

—¿De qué hablan? —apareció Mina detrás de Hyun, para pegarle con el puño cerrado en la cabeza. Hyun pegó un grito agudo y, sobándose ahora la cabeza y el hombro, la miró mal—. ¿A dónde van ustedes? —preguntó ahora observando que Jungkook y yo estábamos por irnos juntos.

—Ah... debo comprar materiales para mí, y Jungkook me acompañará.

—Entonces vamos —tomó a Jungkook por un brazo y me regaló una sonrisa.

—Bueno, de hecho... quería tener un día a solas con mi amigo si no te molesta —excusé.

—Oh... de acuerdo.

Lo soltó y Jungkook aprovechó para darle un beso largo, mientras Hyun y yo hacíamos muecas de vómito.
Nos despedimos y, como yo seguía con las muecas de asco, Jungkook me abrazó por el hombro y puso todo su peso sobre mí.