Your eyes tell

Capítulo XXIV

Haneul

2020
2 de septiembre, miércoles
3 a.m.

Estaba en mi cama, dando vueltas, sin poder dormir.

Había decidido quedarme en casa de mis padres, aprovechando que ellos y mi hermana no estaban, para tener tiempo para mí aunque sólo fuera por un día.

¿Habré hecho mal en rechazar a Hyun?
Es lindo y siempre me trata bien.
Aish, déjate de preguntas estúpidas Haneul, si no lo quieres como algo más que amigo.

Viendo el reloj de mi teléfono, me di cuenta que eran las tres de la mañana, y como mi mente no paraba de dar vueltas, dejé el teléfono y me levanté a hacerme un café. Al menos eso me distrairía un poco de todo el huracán que había dentro de mí.

Mientras lo preparaba, escuché que mi teléfono sonaba desde la habitación.
Cuando vi quién me llamaba, me puse muy ansiosa.

—¿Hola?

—Sabes... sólo tú me vuelves loco. No dejo de pensar en ti todo el día. Me he vuelto adicto a tus besos, a tu piel, tu cintura. A todo. No puedo dejar de mirarte y querer matar a cualquiera que se acerque a ti. Me encantas.

—¿Jungkook? ¿Estás borracho de nuevo?

—Tal vez —dijo y acto seguido me cortó.

¿Qué acababa de pasar? Jungkook, a las tres de la mañana, me llamaba borracho para decirme todo eso.

Ni siquiera tuve tiempo de seguir pensando, porque mi teléfono volvió a sonar. Sin embargo, esta vez no era Jungkook, sino Mina.

—¿Si?

—¿Haneul? Disculpa que te llame a esta hora, pero ¿Sabes algo de Jungkook? Desde esta mañana intento comunicarme con él y no me ha respondido.

—Mmmm, no entiendo qué está pasando, pero me acaba de llamar.

—¿En serio? ¿Qué te dijo, sabes dónde está? ¿Él está bien?

—No me dijo nada importante, y no me dijo donde está, pero lo más probable es que esté en un bar que frecuenta.

—Quizás suene raro pero, ¿podrías ir a buscarlo? Es que yo no tengo auto y, siendo sincera, creo que tú eres la única que puede cuidarlo en este momento.

—¿Ha pasado algo? —pregunté preocupada, sin comprender. Mina hizo un silencio largo, y eso me puso nerviosa—. ¿Mina?

—Hace semanas está raro y distante conmigo —dijo por fin—, por eso te digo que seguramente ahora seas tú la única que puede hablar con él.

Suspiré profundamente y después hablé.

—Creo que yo no debo meterme en esto. Cuando lo he hecho, siempre han habido problemas y las cosas salen mal, así que...

—Sé que te dije que no interfirieras porque yo soy la novia... me disculpo por eso —murmuró—. Me equivoqué, y en serio, si ahora te pido que tú vayas a buscarlo, es porque realmente pienso que eres la única que puede acompañarlo o ayudarlo en lo que necesite.

Vaya, un momento de sinceridad de Mina. Quién iba a decir que tenía algo de bondad después de todo.

—De acuerdo, iré a buscarlo.

—¡Gracias Haneul!

Corté la llamada, dejé el café a medio tomar y me cambié. Ni modo que iba a ir en pijama a buscarlo al bar.