1

396 20 4
                                    

Hiccup estaba apoyado en la puerta, con su preciosa hija en brazos mientras la movía de un lado a otro para que se fuera durmiendo. Siendo los pocos días desde que la tuvieron por primera vez, ya se había encariñado lo suficiente para creerse que era totalmente su padre. No obstante era muy duro hacer sentir a la pequeña como una reina, exigía todo lo que pensaba insistiendo si le hacía falta. Por separado, ella era bastante angelical a la hora de dormir. -Buenas noches Zephyr- dice el padre primerizo al verla dormir después de mucho tiempo presionando a que lo hiciera.

La deja sobre la cuna cuidadosamente y acaricia su pequeña carita antes de irse a la cama matrimonial en espera de la madre quien había ido de compras.
Cuando se hace presencial a la mujer que había traído duras penas alimentos, tira todo por los suelos molesta por comentarios bastantes ofensivas por su estado físico. - Astrid, tómatelo con calma- dice el a duras penas.
Ella se sienta a su lado y abraza el endeble cuerpo, soltando varias lágrimas de por medio. Cuyo sentimientos se compartían por los lamentos de la rubia. -Hiccup crees que estoy gorda?- pregunta ella tomando la dieta con seriedad. -claro que no, solo es un poco de grasa además deberías estar feliz, gracias a toda esa grasa tenemos a Zephyr- trata de animar el.

Ella asiente mirando a la criatura de por medio quien yacía profundamente dormida. Con una leve sonrisa lamentosa, por lo poco que había logrado en el día. -Hiccup, no e tenido posible el mercado cuándo cruzaron miradas me negaron la entrada y apenas pude lograr comida para los dos.
El sonríe levemente, en intentos de negar el hambre y otorgarla para ella quien más lo necesitaba. -Yo no tengo hambre puedes alimentarte tu- miente solo para cuidar de su compañía.
El había pasado jornadas extras para lograr el dinero prometido, pero había sido engañado varias veces e incluso humillado por ellos. No deseaba contarlo por las suficientes ofensas que habían creado entre la aldea.

PADRES A LOS 15 (PAUSADA HASTA NUEVO AVISO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora