HoseokEl trabajo estuvo bastante pesado, al final del día, cuando estaba a punto irme, me pidieron arreglar un programa, esto no me lleva más de cinco minutos, pero odio llegar tarde. Tengo una reunión en la escuela donde doy clases de baile, hoy empezó el nuevo ciclo y supongo que van a acomodar los horarios. Después de correr como loco para llegar a tiempo, entro al salón y todos están reunidos en la mesa de juntas. Una chica está en el lugar que normalmente uso, me siento a lado de ella y les sonrió a todos. La directora me presenta a los dos maestro nuevos, un chico frente a mí y la maestra que esta a mi lado, le sonrió al profesor y cuando volteo a verla la sonrisa se borra de mi rostro, algo sentí brincar dentro de mi pecho y no me gustó la sensación, así que force una sonrisa y me voltee hacia los demás maestros.
La reunión fue bien a excepción del inicio, fue muy incómodo estar a lado de Micaela todo el tiempo, después de que se diera cuenta de mi sonrisa forzada la sentí demasiado recelosa a todas las opiniones que yo daba, al parecer no hay mucha química entre nosotros y lo peor es que seguiré viéndola dos veces por semana ya que sus alumnos tomaran mi clase. Me despido de todos y cuando volteo a verla ambos apartamos la vista, salí del salón y me fui.
-Ah!- un escalofrío recorrió mi cuerpo.
-¿Qué es esto?- no se lo que me sucede pero definitivamente no me gusta sentirme así.Llego a casa y preparo algo para cenar, enciendo mi laptop para revisar correos, mis redes y adelantar algunas cosas del trabajo. Una hora más tarde volteo a mi lado y mi comida ya esta fría, regreso la vista a la pantalla de la computadora, veo la hora, son las ocho de la noche, increíble, alzó la vista a lo que me hizo perder tanto tiempo y cierro de golpe la laptop, tomo el plato de comida y lo meto al microondas, doy un portazo al aparato y lo enciendo para recalentar la cena. De pronto mi humor es pésimo, aun no puedo creer que me haya puesto a investigar la vida sobre esa maestra, busque sus redes e información, esas cosas no me llevan más de diez minutos, la cosa es que después me puse a ver sus fotos, perdí cincuenta minutos de mi tiempo viendo fotos de ella.
-Ah! Eres increíble, Hoseok.- me dije a mi mismo. No sé si mi mal humor sea por no haber hecho nada productivo, por haberla buscado a ella o por que me gustó lo que vi.
-No, no, no... De ninguna manera.- me deje caer en la silla mientras el microondas pitaba anunciando que mi cena estaba lista.- Es grosera, no me agrada la manera que me hace sentir y definitivamente no me gusta ella.
Me levante, saque la comida del horno, me deje caer en la silla y cene, mi mente empezaba a perderse, mis pensamientos volvían a la computadora y no quería. Dejé de cenar, limpie la cocina y me fui a acostar. Tenía sus redes y todos sus datos, no me podía permitir volver a buscarla. Me dije a mí mismo que lo había hecho solo por curiosidad y así es, esto no volverá a suceder. Sólo por si acaso, deje mi celular cargando en le cocina.
Me quedé dormido analizando los porque de mi actitud, creo que no llegué a ninguna conclusión, simplemente me dormí.
Son las seis de la mañana y casi estoy listo para ir a trabajar, hoy mi humor es excelente como todos los días. Llego al trabajo y realizo los pendientes que debí haber terminado ayer, decido olvidar lo sucedido y me concentro, aunque mi mente quería distraerse de vez en cuando, no lo permití, me mantuve ocupado e incluso adelante varias cosas que tenia que hacer esta semana, ya encontraré algo en que entretenerme los siguientes días. Salgo de la empresa y me dirijo a la escuela, mi fuerza de voluntad es demasiado fuerte, me propuse no pensar en nada sobre lo que sucedió ayer y lo logre, o al menos eso pensé, hasta que llegue a la escuela, entre a mi salón de baile y me di cuenta que hoy era martes.
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Destino: Sálvame
FanfictionLibro 4 Saga Destino Cuando el pasado se involucra, el destino siempre mantendrá las cosas en curso pues el futuro ya está escrito.