Capítulo 2 : Agua de Pétalos

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Largos dedos temblaron sobre la mesa frente a él, presionados sobre la madera lacada de su casa. Era un lugar solitario, al final de un largo muelle en medio del lago tranquilo. La niebla lo atrapó y lo protegió, y no había ningún corazón que latiera aquí excepto el suyo.

Su padre se había sentado aquí, hace muchos años, bebiendo té en la noche. Jiang Cheng solía mirarlo desde un rincón tranquilo. Dedos jóvenes se habían clavado en el muelle, y cómo el agua se había movido bajo sus pies.

Había deseado la facilidad de bailar y pedir los brazos de un padre, en esas mañanas solitarias, con todo su frágil corazón.

Pero permaneció en silencio y dejó crecer su resentimiento, dejó que los celos de su madre por Wei Ying se apoderaran de su corazón.

Ahora se sentó y observó a las libélulas bailar con ojos ciegos, la mente cayó en el caos. La niebla se curvó sobre sus muñecas, sobre la mesa lacada que conocía con la obsesión de un niño.

Se sentó aquí, con el núcleo de su hermano jurado tallado en su pecho y mezclado con energía demoníaca. Se sentó, roto, los dedos temblando contra la madera. Se sentó, con demasiadas palabras para gritar y enojarse en el mundo.

Pero aquel con quien quería hablar estaba muerto hace mucho tiempo, y Jiang Cheng había ayudado a que así fuera.

Oh, cómo brillaban las flores de loto donde la niebla se acumulaba en sus pétalos. A-li le hubiera encantado, pensó, mientras las lágrimas le cortaban nuevas heridas en la cara.

¿Cómo había llegado todo su destino a esto?

Después de esa noche, después de haberse alejado de la Venerable Tríada con rencor y humillación cubriendo sus temblorosas extremidades y el semen goteando de su trasero, había buscado la maldición.

Y luego buscó las condiciones, ya que su piel le dolía con agradables contusiones y eliminó los recuerdos de sus gemidos.

Y luego fue a un sanador, cuando descubrió que un núcleo tenía que ser demoníaco para quedar atrapado en esa trampa.

Y entonces lo supo .

Líder de secta, hay signos de cirugía, de hace muchos años.

La niebla rozó sus manos, rozó la mesa delante de él. No podía mirar hacia otro lado, no desde su superficie brillante y sus inquietantes recuerdos. Sus nudillos estaban tan blancos a la luz de la luna, la tensión lo hacía romperse y enojarse. Quería llevar a Zidian a la piel de Wei Wuxian, quería gritarse lo furioso que estaba.

Quería mirar a los ojos de su hermano y preguntar por qué.

La niebla-

Un soplo, no tiembles, no tiembles.

La niebla lo apretaba tanto que le hacía cosquillas en las muñecas. Las lágrimas le picaban, rodando por sus mejillas.

La niebla era tan hermosa, a la luz de la luna. Lloró con él, tembló con él, mantuvo sus sollozos en silencio.

También podría contener todos sus gritos, pero no los dejaría salir ahora. Su hermano estaba muerto y desaparecido, y no habría por qué.

Aquí estaba sentado, solo en este muelle de niebla y recuerdos felices. Aquí estaba, atrapado con este conocimiento, atrapado en la dolorosa realidad de ese sacrificio.

¿Era por eso que su hermano nunca más había usado a Suiban? ¿Era por eso que había seguido ese camino demoníaco sin mirar atrás?

¿Había sido esto? Todo había sido su culpa?

𝚆𝚑𝚊𝚝 𝙼𝚊𝚔𝚎𝚜 𝙶𝚘𝚍𝚜 𝚃𝚛𝚎𝚖𝚋𝚕𝚎 [𝚃𝚛𝚊𝚍𝚞𝚌𝚌𝚒ó𝚗]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora